Un ascensor que mejora la movilidad en el paso de Panaderos

El nuevo ascensor que facilita el acceso al paso a nivel de Panaderos comenzó su funcionamiento ayer con el objetivo de mejorar la accesibilidad en la zona para la ciudadanía de Valladolid que más lo necesita. Este nuevo elevador urbano, cuya finalidad es facilitar la inclusividad , ha dado lugar tanto a valoraciones positivas, en especial, por parte de los jóvenes, como a veredictos negativos de los viandantes de la zona. 

Laura, una joven vecina del barrio que pasea habitualmente por el nuevo paso a nivel, comenta que «el ascensor está bien para tener de todo : escaleras, una rampa o ascensor por si tienes una lesión y no puedes subir con facilidad». Como ella, muchas personas han considerado positiva esta obra ya operativa, debido a que «el antiguo túnel de Labradores no tiene ascensor ni cuesta, entonces, a las personas de movilidad reducida, les va a venir bien».

Antonio y Asunción, un matrimonio nonagenario que vivió la inauguración del primer túnel, confirman estar «emocionados por inaugurar también el nuevo». Pasan por la zona habitualmente y opinan que es «una ejecución de obra preciosa», además de «una bendición divina».

Bastante distinta es la opinión de María, otra vecina veterana del barrio, que afirma que el túnel se convertirá en «madrigueras». Además, continúa, «soterrando la vía del tren, hubiera quedado una ciudad igual para todos , que parece que los que están del otro lado de estos túneles son ciudadanos de segunda».

José nació y es vecino del barrio desde hace 83 años y, aunque considera «útil» el ascensor y que la zona «ha ganado mucho», coincide en que «Las Delicias, al igual que el resto de barrios detrás de las vías, se están convirtiendo en guetos porque no se les une con el centro de la ciudad y suponen la mitad de la población» mientras que, «con el soterramiento, se lograría totalmente lo contrario» . Además, José piensa que el nuevo elevador debería tener «una capacidad para aproximadamente 20 personas en lugar de 8 porque cuando haya afluencia de público se tendrá que esperar mucho pero, como tarda poco, está aprobado». 

Ha habido quien lo ha catalogado como «pura imagen» ya que se ha colocado un elevador en un lado pero no en el otro. «Si los dos lados tuvieran un fácil acceso, que es lo que se busca, no sería necesario poner ascensor en ninguno de los dos lados» , como considera Isidro, un vecino de la zona, que asegura que es «un gasto que pagamos entre todos nada lógico».

Otra vecina que suele pasear por la zona, en cambio, reseña  que «invertir en los ciudadanos está bien y aunque ahora sea para personas mayores o de movilidad reducida, nosotros también tenemos que llegar a viejos y no se nos tiene que olvidar». 

Juan José, otro residente del enclave vallisoletano, declara que «aunque está bien, creo que todavía tiene cosas para hacer porque lo veo con poca luz». «Creo que ha ganado mucho la zona sin las tapias y después de toda la obra nueva, pero habrá que verlo una vez que se haya acabado». 

Otro dilema para los vecinos es el mantenimiento del nuevo elevador y los posibles capítulos de vandalismo que pueda sufrir, ya que está bien «si se usa como se tiene que usar como, por ejemplo, para una persona mayor que está sola y no puede usar la rampa por sí misma. Para eso está muy bien el ascensor».  Ascensión y Milagros declaran que «depende del civismo individual de las personas». Por ello, las cámaras instaladas por Auvasa , empresa gestora de toda la movilidad de la ciudad de Valladolid, tienen previsto garantizar la seguridad y el buen funcionamiento las 24 horas los 365 días del año . 

El elevador cuenta con un diseño funcional y confortable, compuesto de  puertas automáticas parcialmente transparentes para realizar el recorrido vertical, en total de 5,70 metros, que cuenta con dos paradas. Esta infraestructura vertical marca un hito en el compromiso de Auvasa con la movilidad y accesibilidad en Valladolid, ya que supone un avance significativo en la construcción de entornos inclusivos y amigables.