El fiscal pide 22 años de cárcel para cinco miembros de un clan de Pajarillos por tráfico de droga
Con una flota de 8 vehículos, repartían cocaína por la barriada y por diferentes puntos de la capital vallisoletana
Operación en Pajarillos. E.M.
El fiscal solicita un total de 22 años y seis meses de cárcel para cinco miembros de un clan de la barriada del 29 de Octubre (Pajarillos) por traficar con droga de especial daño para la salud, especialmente cocaína, en esta zona este de la ciudad, pero también en otros puntos de la capital vallisoletana gracias a su flota de ocho vehículos. La denominada ‘Operación Eternal’ desarrollada por la Policía Nacional entre 2020 y 2022 sobre este clan, se verá en el juicio que celebrará la Audiencia de Valladolid el próximo martes 20 de junio. Una vista en la que el acusador público pide cuatro años y medio para cada uno de los cinco acusados y multa de 900 euros.
En el banquillo se sentarán Ángel H.B. de 45 años de edad y con tres antecedentes en su historial, presunto líder de la organización ; su mujer Mariluz B.R. de 46 años que carece de antecedentes; sus hijos Brian H.B. de 27 años con tres antecedentes y Carlos H.B. de 28 años de edad y un antecedente, y el hermano del supuesto cabecilla, David H.B. de 37 años de edad con un antecedente. Todos los historiales penales son por delitos contra el patrimonio, según informó la Policía.
La 'Operación Eternal' explotó el 26 de enero de 2022 con la entrada y registros en tres domicilios de las calles Mirlo, Faisán y Puente la Reina , pero se fue fraguando desde dos años atrás, según informó en su día el Cuerpo Nacional de Policía de Valladolid.Un golpe del Grupo VIII de UDYCO de la Comisaría Provincial de Valladolid contra la venta directa de sustancias estupefacientes a consumidores finales, modalidad conocida como “menudeo”. Tras recibir informaciones acerca de un grupo de personas que se estarían dedicando a la venta de sustancias estupefacientes en dos domicilios ubicados en el barrio de Pajarillos, agentes de Policía Nacional establecieron en la zona varios dispositivos al objeto de comprobar la existencia del delito e identificar a las personas que pudieran tener participación en dicha actividad.
Como consecuencia de las investigaciones realizadas, los agentes comprobaron ya en diciembre de 2020 cómo los ahora investigados realizaban numerosas ventas de sustancias estupefacientes , tanto en las inmediaciones de sus domicilios, como en diferentes puntos de la ciudad, donde previamente habían acordado verse con sus clientes.
La investigación iniciada a principios del mes de mayo de 2020 tuvo que desarrollarse con dispositivos de vigilancia de gran dificultad , debido a las grandes medidas de seguridad realizadas por los investigados para llevar a cabo las transacciones. Una de las medidas era el cambio constante de vehículos para realizar las transacciones en diferentes puntos de la ciudad, habiendo observado a lo largo de la investigación la utilización de hasta ocho vehículos para realizar este cometido.
En la operación se intervinieron sustancias estupefacientes por valor de 312 euros y 4.050 euros fraccionados de curso legal.