Diario de Valladolid

El auge del ladrillo dispara los ingresos por el impuesto de obras y por licencias a 15 millones en Valladolid

La recaudación por estos dos tributos casi duplica las 8 millones previstos en un año, el 2022, con 1.323 viviendas autorizadas / Pinchazo en la previsión por venta de suelo con apenas 270.000 euros frente a los 7,5 millones presupuestados

Paisaje de grúas en la zona del Peral. J.M. LOSTAU

Paisaje de grúas en la zona del Peral. J.M. LOSTAU

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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Después de unos años de parálisis y atonía, el sector de la construcción vuelve a tomar impulso y lo demuestran las 1.323 viviendas nuevas autorizadas el pasado año por el Ayuntamiento de Valladolid , un ritmo que se mantiene este ejercicio con 450 hasta mayo. La recuperación de un sector que ejerce de motor económico tiene su reflejo también en los ingresos municipales. Los dos ingresos municipales más importantes vinculados al ladrillo proceden del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, el ICIO, y de las licencias urbanísticas y en ambos casos las previsiones iniciales recogidas en el presupuesto de 2022 se quedaron muy cortas

Según los datos que figuran en el informe de la liquidación presupuestaria del pasado año, un documento que suele publicarse tres meses después de cerrado el ejercicio, la recaudación por el Icio ascendió el pasado año a 8,9 millones frente a los 5 presupuestados y lo mismo ocurrió con las licencias urbanísticas, con 6 millones de ingresos; el doble de los tres consignados en el presupuesto. Sumados ambos, los 8 millones que tenía previsto recaudar el Ayuntamiento por estos dos conceptos al final han pasado a ser 14,9, con un incremento del 85%; casi el doble. 

El concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero, señala que las previsiones de ingresos del Ayuntamiento «suelen ser prudentes» , pero añade, a la vista de los datos, que «la construcción goza de buena salud» y eso le he venido bien a las arcas municipales. 

Mucho tiene que ver también el buen momento de la construcción en el incremento de los ingresos por la tasa que grava la ocupación del suelo y el subsuelo, que reportará a las arcas municipales algo más de seis millones de euros frente a los 4 que se habían previsto , lo que representa un aumento del 50%. 

En general, los ingresos por tasas, tributos y  precios públicos están en la línea de años anteriores, pero hay excepciones, algunas muy señaladas.  El ‘pinchazo’ más relevante en las previsiones de recaudación para 2022 está en la casilla correspondiente a la venta de suelo municipal . De los 7,5 millones de euros que figuran como estimación en el presupuesto solo se ingresaron 277.840. Sencillamente, no hubo compradores. La experiencia dice que los ingresos por la venta de parcelas del Ayuntamiento fluctúan mucho y aunque, como es el caso, la construcción atraviesa un buen momento no es una garantía de que los promotores compren el suelo que sale al mercado. 

El Ayuntamiento tiene muchas dificultades para vender, por ejemplo, un lote de parcelas, tanto residenciales como industriales, en la zona industrial Jalón . Ya estuvieron en venta el pasado año y nadie pujó por ellas y en 2023 repetirán para ver si esta vez hay más suerte. 

No es, sin embargo, el caso más llamativo. El récord de licitaciones lo tienen las dos parcelas municipales de Las Eras en las que ahora se levantan dos grandes bloques de viviendas. Hasta siete veces salieron a la venta antes de que, en 2017, por fin encontraran comprador.  

El informe sobre la liquidación presupuestaria revela que tampoco se recaudó lo previsto en 2022 por el Impuesto de Actividades Económicas , uno de los indicadores que dan pistas  sobre la marcha de la economía local y por el que se recaudaron 10,5 millones, 1,1 menos de lo previsto. El concejal de Planificación y Recursos matiza que este tributo se cobra con uno o dos años de retraso, por lo que el de 2022 arrastraría todavía las consecuencias de la pandemia.

Las multas por infracciones de tráfico también son una fuente de ingresos para el Ayuntamiento y en este caso las previsiones se quedaron cortas al recaudarse casi 5,6 millones frente a los 5 previstos. Como en el resto de tributos, al final de año sólo se había recaudado un parte, 3,2 millones, mientras los 2,3 restantes eran derechos pendientes de cobro, todo indica que en muchos casos por los recursos planteados por los infractores denunciados. 

Donde no hubo sorpresas, al menos significativas, fue en la recaudación de los dos tributos que más ingresos reportan al Ayuntamiento: el Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, y el de Vehículos .

 En el caso del IBI la previsión inicial era recaudar 74 millones de euros, que al final se quedarán en 73,3, con una desviación a la baja de 700.000 euros, mientras los 16 millones presupuestados por el impuesto de Vehículos también experimentan una leve caída hasta 15,5 millones. 

En el apartado de tasas, el Ayuntamiento recaudó 4,7 millones por aparcar en zona azul , aunque de esta cantidad 3,5 millones son para la empresa que gestiona el servicio, Dornier. En virtud del convenio con  Dornier, adjudicataria del contrato de la ORA en 2016 por un periodo de diez años, la empresa cobra 3,5 millones de euros al año por la prestación del servicio y los ingresos por encima de esta cantidad son para el Ayuntamiento, con lo que los ingresos municipales por estacionar en zona azul fueron de 1,2 millones, todavía un poco por debajo de la recaudación en la etapa prepandemia. 

La tasa por entrada de vehículos , la que se abona por los vados, reporta todos los años al Ayuntamiento en torno a 1,5 millones de euros, cantidad que en 2022 alcanzó 1,7 millones. Los vados suelen estar en el punto de  mira de la Inspección fiscal del  consistorio y todos los años afloran usuarios que no pagan.

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