Vélez, el concejal ‘eterno’ de Valladolid
Luis Vélez, el edil más veterano , entró en 1999 con Ángel Velasco y afronta su séptimo mandato / Pasó 16 años en la oposición y ha visto pasar a tres candidatos del PSOE hasta que en 2015 volvieron a la alcaldía con Óscar Puente. Reconoce que lloró al perder con Soraya Rodríguez: «Lo teníamos tan cerca...».
Cuando allá por mediados de junio tomen posesión los 27 concejales de la nueva corporación municipal que salga de las elecciones de mayo, Luis Vélez , ahora edil de Espacio Urbano y Movilidad, será el más veterano . El próximo será su séptimo mandato, camino de los 28 años en el Ayuntamiento, desde que en 1999 llegó al consistorio con el entonces candidato del PSOE, Ángel Velasco , fallecido en 2015, derrotado en aquella ocasión por Francisco Javier León de la Riva. Aupado por el alcalde, Óscar Puente , al puesto número 5 en la lista del PSOE para los comicios de mayo, es seguro que Vélez volverá a ser concejal, aunque falta por saber si lo hará, como ahora, en el equipo de gobierno municipal o en la oposición.
Cuesta reconocer a Vélez en la fotografía oficial de aquella ya lejana corporación de 1999. Aparece en la última fila, con 24 años menos y con una visible mata de pelo . Es de las pocas instantáneas en las que aparece Vélez durante su larga travesía en la oposición hasta que en 2015, con Puente como candidato, y tras una alianza con Valladolid Toma la Palabra, desbancaron al PP de las cinco mayorías absolutas consecutivas.
Pese a lo ingrato de estar en la oposición, siempre en segundo plano , en un trabajo poco visible que cuesta visibilizar y trasladar al ciudadano, Vélez guarda un buen recuerdo de aquella etapa de aprendizaje. «Fue una época bonita, con mucho trabajo y mucho por aprender» , recuerda ahora desde la distancia que proporcionan los años transcurridos.
Fue entonces cuando empezó a conocer a León de la Riva , imbatible en las urnas, artífice de una sucesión de mayorías que condenaron al PSOE a la oposición hasta 2015. Del exalcalde del PP afirma que «ya se intuía su autoritarismo» y añade que «tenía poca cercanía incluso con los suyos» . A diferencia de lo que ocurre ahora, recuerda que «no se invitaba a la oposición a ningún acto y no había prácticamente información».
Era un mundo nuevo para Vélez, aunque no le resultaba ajena la cosa pública. Trabajador de Renault , ejerció como representante sindical y luego fue secretario de las Juventudes Socialistas , desde donde dio el salto a la política municipal al ser llamado por Ángel Velasco.
Buena parte de los 16 años que estuvo en la oposición compatibilizó su empleo en Renault con el cargo de concejal , un periodo «duro en el que se trabajó mucho». Como veterano, ha visto pasar a varios candidatos socialistas y después de Ángel Velasco, Vélez fue también en la lista Soraya Rodríguez .
Estamos en 2007 y el PSOE cree que, esta vez, sí toca volver a ocupar la alcaldía. Y así lo pensaba también Vélez. «Con Soraya pensamos que teníamos la alcaldía al alcance y no fue posible» , rememora el concejal, quien se confiesa «muy llorón» y admite que el día de las elecciones se le escaparon las lágrimas al conocer los resultados. «Lo teníamos tan cerca...pero probablemente no era nuestro momento» , se consuela hoy.
Soraya Rodríguez apenas estuvo un año como portavoz en la oposición municipal y en 2008 cambió el banco de concejala del Ayuntamiento por el de diputada en el Congreso, mientras entraba en la escena municipal Óscar Puente, segundo de la lista y a partir de entonces portavoz del PSOE.
Vélez vio marchar a su candidata, mientras él afrontaba su tercer mandato municipal y además con un cambio sustancial al pasar a ser uno de los concejales ‘liberados’ del Grupo Socialista, dedicado a tiempo completo a su trabajo en el consistorio. Con su liberación, Vélez, el discreto, una persona que rehúye el protagonismo, aunque el hecho de estar al frente de un área tan sensible como la movilidad le haya puesto más de una vez en el ojo del huracán , dio un salto en el escalafón.
Es también la etapa en la que el trabajo de la oposición da un giro, aunque todavía habrán de pasar ocho años hasta que el PSOE vuelva a tocar poder en el Ayuntamiento. La llegada de Puente «significó un revulsivo en la forma de hacer oposición» , afirma el concejal. De aquella época es la denuncia de la manipulación del Plan General de Ordenación Urbana, el PGOU, uno de los casos judiciales que persiguió a León de la Riva durante su etapa final en la alcaldía y que acabó con la condena del entonces concejal de Urbanismo, Juan Antonio García de Coca , a dos años de prisión. Empezaba «una etapa de muchísima intensidad, de buscar cosas nuevas que engancharan a la gente», afirma Vélez.
Al echar la vista atrás, se considera un «privilegiado» por su longevidad política y asume que en su lugar podía estar otra persona: «Si sigo aquí es porque lo ha querido el alcalde, pero lo podía hacer otra persona» , asegura
Pese a llevar seis mandatos , los dos últimos con ‘cartera’, no está cansado de la exposición diaria que implica ser el concejal que está al frente de las obras que se realizan en la ciudad, de los autobuses, de las terrazas y de la ORA, materias todas sometidas al escrutinio tanto de los grupos de la oposición como de los ciudadanos.
Moderado en sus formas y en sus intervenciones, quizá uno de los mayores tragos que ha tenido que pasar durante su etapa de concejal sea la ofensiva de la oposición contra los cambios introducidos en la movilidad en junio de 2020 , una batalla que sigue.
Recurridos por el PP, los ‘populares’ ganaron el recurso y exigieron la dimisión del entonces gerente de Auvasa, Álvaro Fernández , como «ideólogo» de las medidas adoptadas, pero, cosa curiosa, no del concejal, superior del gerente. Fue Vox el que sí que pidió la dimisión de los dos por el «caos circulatorio» creado en la ciudad.
Más allá de la polémica que pueden suscitar medidas como los carriles exclusivos para autobuses y taxis y la supresión de un carril para vehículos , Vélez asegura que comprende «el trabajo de la oposición» y se muestra convencido de que «la gente lo entiende cuando se explica y se habla».
Si para algo le han servido los 24 años que lleva ya en el Ayuntamiento es para reafirmarse en su convicción de que «la política municipal es lo mejor de la política» por la «cercanía» y porque «ayuda a resolver las pequeñas cosas que ayudan a la gente , algo que es bastante gratificante». Asegura que, de ser recordado por algo su paso por el Ayuntamiento, le gustaría que fuera «por ser buena persona y por haber intentado hacer lo que se pudo».
Al afrontar su séptimo mandato, Vélez se ve otros cuatro años en el equipo de gobierno municipal, convencido de que van «a ganar y a gobernar» .
De cumplirse sus vaticinios, todo apunta a que tendrán que hacerlo con la fórmula de ahora, mediante un pacto con Valladolid Toma la Palabra, un modelo de gobierno en el que Vélez se siente a gusto . «Por primera vez hay un pacto de gobierno que funciona como un solo equipo», afirma el concejal y añade que el secreto está en que son «equipos de buenas personas».
¿Será su último mandato en el Ayuntamiento? El futuro no está escrito, pero se muestra tranquilo, otro de las características, al menos en apariencia, de su forma de ser. A ello contribuye el hecho de estar en excedencia y tener la posibilidad siempre de volver a su trabajo, una opción que supone «un alivio» para Vélez, el ‘abuelo’ de los concejales.