Diario de Valladolid

Los 3 bienes patrimoniales "en peligro" en la ciudad de Valladolid

Tres de los 27 elementos patrimoniales de Valladolid en la lista roja están en la ciudad: la Electra, el depósito de locomotoras y los cuarteles de Conde Ansúrez

El edificio de la Electra, en el Paseo de Isabel La Catolica. - J.M. LOSTAU

El edificio de la Electra, en el Paseo de Isabel La Catolica. - J.M. LOSTAU

Publicado por
Alicia Calvo
Valladolid

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El patrimonio cultural, industrial, militar y natural abandonado o en ruinas es más frecuente encontrarlo en los pueblos, pero no solo desperdigados por la provincia se encuentran estos elementos en riesgo, también perviven en los barrios y en el centro de las ciudades e incluso pared con pared con modernas edificaciones. La capital vallisoletana atesora un recorrido singular y cuidado de bienes de su pasado, dentro y fuera de los museos, pero también o lvida algunos otros en un estado deficiente de conservación . Tres importantes hitos de la identidad arquitectónica de la ciudad forman parte de la ‘lista roja’ del patrimonio de la Asociación Hispania Nostra, que pone el foco sobre bienes  en riesgo de «desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores». Algunos de ellos son  muy reconocibles para los vallisoletanos y se han integrado en el paisaje cotidiano. Son tres de los 27 señalados por esta organización en la provincia vallisoletana , 368 en Castilla y León. Se trata del edificio de la Electra, en el céntrico paseo de Isabel la Católica; del depósito de locomotoras, próximo a la estación de trenes, y de los cuarteles de Conde Ansúrez, estos en Delicias, que están junto a los terrenos donde acaban de derribar los muros del cuartel de Artillería uniendo el paseo de Farnesio a la calle Transición.

Alzado a principios del siglo pasado como símbolo, y a imitación de los palacios industriales europeos y norteamericanos, el edificio de la Electra Popular Vallisoletana , en el céntrico paseo Isabel La Católica, alude a la máxima transformación que en aquel tiempo podía esperar una ciudad: la llegada de un flujo invisible de energía que iluminaría las calles sin necesidad de aceite en las farolas y empujaría tranvías. Está incluido en la lista de la asociación Hispania Nostra desde 2019 por encontrar en una situación «de ruina progresiva, amenazada por la especulación urbanística con su completa desaparición». Desde la organización apuntan que « la fachada principal está protegida por el Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid y el resto del edificio parece carecer de ella» y realizan un repaso por su historia reciente: «En 2007 se pretendió abrir en el edificio un hotel de 5 estrellas, proyecto que nunca se llegó a materializar dejando al edificio sumido en una decadencia que se agrava con los años». 

En la ficha de este edificio singular destaca que «su imagen va más allá de lo que se entiende por un edificio industrial, fue proyectado como un edificio noble, un palacio de ladrillo,  y es uno de los más destacados edificios de la arquitectura ecléctica de ladrillo que en el primer tercio del siglo XX se popularizó». «Los peculiares elementos decorativos como los pináculos y cornisas constituyen un alarde en el uso de la fábrica cerámica a medio camino entre el modernismo y el regionalismo. La fachada principal hacia el paseo Isabel la Católica simula ser simétrica con la repetición de elementos, si bien en realidad las naves tienen diferentes dimensiones. Cabe destacar el antiguo escudo metálico de la ciudad que corona el edificio en ambas naves laterales», exponen estos vigías del patrimonio de todos los rincones del país, los especialistas de Hispania Nostra.

Al visitante que viene en dirección desde Madrid los otros dos bienes en peligro lo reciben sin disimulo de su abandono. Uno de ellos son los cuarteles de Conde Ansúrez , comúnmente alabado por los historiadores castrenses como ejemplo de elegancia, austeridad y eficaz distribución . Hispania Nostra subraya  que «tras años de abandono, los edificios se encuentran al borde de la ruina, a lo que hay que añadirle el constante saqueo y la destrucción de los elementos arquitectónicos».  Desde la organización indican que «su estado de conservación es de ruina progresiva, amenazada por la especulación urbanística con su completa desaparición». 

A apenas un minuto en coche remata el calamitoso tercer elemento de la ciudad en la lista, que bien podría ser un monumento a la clase obrera tan sacrificada como hábil de la revolución industrial: el depósito de locomotoras de Valladolid , próximo a la Estación del Norte. Hispania Nostra dictamina «un estado de ruina progresiva». Data de los años 60 del siglo XIX y fue construido por  la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte. Sus peculiaridades fueron únicas en España. «El depósito se concibió para prestar servicio a toda la Compañía ya que en aquel momento Valladolid, por su situación estratégica, aproximadamente a mitad del trazado, era cabecera de explotación de la línea en ambos sentidos: hacia Irún y hacia Madrid. En el depósito se realizaba el mantenimiento diario y algunas reparaciones del material de tracción», exponen desde la organización, y agregan que «su diseño fue en aquel momento novedoso , fue uno de los primeros que adoptó soluciones como la forma de pseudo-herradura, que permitía ampliar el espacio disponible. Otra particularidad era su estructura de hierro, más adelante sustituida por acero, en previsión de los tan frecuentes incendios de la época». Fue catalogado como Bien Protegido hace casi 20 años y en este tiempo se han planteado algunos proyectos para su recuperación, como su uso «para biblioteca o centro comercial, ninguno ha prosperado», agregan.

Estos tres emblemas de la capital se suman a los otros 24 elementos patrimoniales en riesgo que alberga la provincia vallisoletana , que, sin embargo, es una de las que menos patrimonio en peligro alberga, según esta asociación. Se sitúa entre las que menos de Castilla y León, junto con Ávila y Segovia.  La mayoría lleva varios años en este listado ya que en lo que va de 2023 no se ha incluido ninguno nuevo y desde abril del año pasado, apenas dos: los restos de la iglesia de San Juan Bautista, en Tamariz de Campos , y la fortaleza y torreón de ‘El Cubo’, en Villacid de Campos , que se engloba en patrimonio militar.

Estos se suman a otros ya incluidos tiempo atrás como los castillos de Mota del Marqués , levantado en tiempos de Alfonso X el Sabio; el de Mucientes , del que se tiene documentación sobre su existencia «desde el siglo XIV, cuando el rey Alfonso XI se lo entrega a su mayordomo Alvar Núñez Osorio y fue utilizado como palacio residencia por los sucesivos condes de Ribadavia», tal y como recoge la web de Hispania Nostra, y el de  Villalba de los Alcores . En este listado también se incluyen por su mal estado de conservación el colegio de los Escoceses, en Boecillo ; el Hospital Mater Dei, en Tordesillas , o la fábrica de harinas ‘La Confianza’ de Tordehumos .

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