El Ayuntamiento de Valladolid entierra el debate de la Zona de Bajas Emisiones hasta después de las elecciones

Es un asunto delicado en un escenario electoral. La cosa podría ser inconveniente si se quiere sumar votos . Seguramente es la causa de que el Ayuntamiento haya enterrado bien hondo el debate hasta después de las municipales. Se trata de la polémica Zona de Bajas Emisiones (ZBE), de la que ningún anuncio hace el equipo de Gobierno desde hace mucho: «No hay ninguna novedad, todo sigue su curso» aseguró anteayer, en respuesta a este periódico, la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez , principal impulsora tanto de la ZBE como del incremento de su superficie.

La ordenanza, aprobada provisionalmente, se encuentra en periodo de alegaciones. La primera propuesta del Ayuntamiento era que todo se pusiera en marcha el próximo 1 de junio, pero ahora «no tenemos prisa, vamos con tiempo para ponerlo en marcha a finales de año» , explica Sánchez. «Por eso no nos hemos fijado ningún plazo para resolver las alegaciones».

Todo muy normal si no fuera por la evidencia de la llegada de las urnas. Fuentes de Ecologistas en Acción consultadas por este periódico han confirmado que, durante una reunión con María Sánchez y otros ediles del equipo de Gobierno, éstos aseguraron que, respecto a las alegaciones y la ordenanza «no moverían nada hasta después de las elecciones municipales» .

Y es que los conductores circulan ahora como si tal cosa por la Zona de Bajas Emisiones de Valladolid. Muchos, ni siquiera han oído hablar de la ‘almendra central’ de la ciudad y no saben que si tienen un coche antiguo, sin etiqueta ambiental, pronto recibirán una multa de 200 euros en su buzón –cien por pronto pago– si persisten en su actitud contaminadora. Eso sí, no será antes de las elecciones. Pero después, aparecerá la dolorosa en su buzón si rebasan el antiguo Hospital Militar por el Paseo de Zorrilla, en dirección al centro; o si se les ocurre cruzar el túnel de la Circular, también en dirección al centro; o si rebasan el Hospital Clínico Universitario, la calle Rondilla de Santa Teresa, o si cruzan cualquiera de los puentes desde el de Adolfo Suárez hasta el Puente Mayor.

Es importante señalar que el Ayuntamiento tenía la obligación de crear una ZBE, sí, según la normativa estatal, pero las manos libres en cuanto a su extensión, que finalmente ha duplicado respecto a la primera propuesta que puso sobre la mesa. Una extensión y un procedimiento que ha recibido más de 250 alegaciones «y ahora el expediente creemos que está guardado hasta que pasen las elecciones municipales, porque había intereses más importantes que la salud de los vecinos de Valladolid», espetó a la concejala, durante el último Pleno, el munícipe delPP Francisco Blanco. «Este expediente está guardado en un cajón».

Versión distinta es la de María Sánchez: «Estamos estudiando las alegaciones, no hay novedad. Son más de 200. No nos hemos puesto fecha porque vamos bien en plazos, nuestra idea es que la ordenanza entre en vigor y se ponga a funcionar a finales de año. Seguimos con la misma hoja de ruta, para ponerlo en marcha el último trimestre del año ».

En cuanto a las exigencias del nuevo Real Decreto estatal sobre las ZBE aprobado por el Gobierno central el pasado mes de diciembre, Sánchez reitera que el expediente no tiene por qué volver al punto de partida: « Solo hay añadir información complementaria , algo que haremos aprovechando las alegaciones», concluye.

Se trata de un informe previo de impacto económico cuya obligatoriedad estipula la norma estatal, en el que se regula esta figura de nueva creación y que supone un trabajo añadido y una complicación del proceso administrativo, aunque la ordenanza, según el equipo de Gobierno, se mantendrá en los mismos términos.

Distinta es la visión de la responsable de Movilidad de Ecologistas en Acción , Carmen Duce. «El plan va retrasado, porque por ley tendrían que haber puesto en marcha las ZBE antes de 2023 y ya estamos en abril», explica. «También es cierto que es una de las ciudades que va más rápido en España, porque la cosa va retrasada en todas».

Eso sí, «no tenemos noticias sobre cuándo van a resolver las alegaciones» , asegura. «A finales del mes pasado en un debate en el que participó tanto María Sánchez como Luis Vélez, tampoco nos adelantaron nada, ni nos dijeron fechas de cuándo iban a resolver. Nos aseguraron que el equipo técnico del Ayuntamiento estaba revisando las alegaciones y no nos dijeron fechas de cuándo iban a llevar a Pleno ya el texto definitivo». 

«En todo caso, lo que sí que se planteó desde el equipo de Gobierno municipal es que hasta después de las elecciones no van a mover nada, no se va a poner en marcha», apunta Duce. «El plan, de todas maneras, planteaba que entraría en vigor el 1 de junio de 2023. Pero con seis meses informativos: las multas no empezarían hasta el 1 de enero de 2024 ».

La responsable de Movilidad de Ecologistas lamenta que la puesta en marcha de las ZBE lleva retraso en toda España : «La Ley de Cambio Climático que se aprobó en 2021 dice que debían estar en funcionamiento antes de 2023, pero tenemos 149 ciudades de más de 50.000 habitantes en España, y menos Barcelona y Madrid, todas van con retraso».