Diario de Valladolid

El Ayuntamiento da marcha atrás y retirará el aparcabicis de Villa de Prado por el rechazo vecinal y su escaso uso

Los vecinos habían reclamado la supresión de esta infraestructura, ubicada en la plaza Juan Pablo II, la mayor de las 12 instaladas | El PP llevaba la retirada en la moción planteada en el pleno para revisar las medidas de movilidad

El polémico 'parkibici' de Villa de Prado en Valladolid.-J. M. LOSTAU

El polémico 'parkibici' de Villa de Prado en Valladolid.-J. M. LOSTAU

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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El aparcabicis instalado en la plaza de Juan Pablo II , en Villa de Prado, parecía condenado a cambiar de ubicación y el concejal de Espacio Urbano y Movilidad, Luis Vélez, anunció ayer en el pleno del  Ayuntamiento que lo retirarán para montarlo en un lugar que todavía está por determinar. Con capacidad para 60 bicis, es  el más grande de los 12 repartidos por la ciudad, pero no ha dado el resultado que se esperaba. Muy poco utilizado, el escaso uso es la razón alegada por Vélez para cambiarlo de sitio, aunque era una reclamación de los vecinos.

El presidente de la asociación de vecinos de Villa de Prado, Jesús Revenga, ya había advertido de lo innecesario de esta infraestructura dado que en el barrio «todas las viviendas tienen trastero y cuartos y allí caben sus bicicletas». Para sustentar su petición, los vecinos pusieron en marcha una campaña de recogida de firmas destinada a suprimir el que denominaron «mausoleo de metal» y «aberración inútil, que rompe con la estética de la plaza» .

El propio alcalde, Óscar Puente, admitió que el lugar elegido puede que no fuera el idóneo y abrió la puerta a su traslado. La suerte del aparcabicis parecía echada y el concejal de Movilidad confirmó ayer la decisión, a la espera ahora de conocer el nuevo emplazamiento.

La retirada del aparcabicis era una de las siete peticiones incluidas en la moción presentada por el PP para instar al equipo de gobierno municipal a que programe las obras en la ciudad de manera que no coincidan en el mismo sitio varias a la vez y, además, revisar la idoneidad de algunas instalaciones tanto de aparcabicis como de las estaciones del nuevos sistema de préstamo de alquiler.

El concejal Francisco Blanco , dijo al presentar la moción que «la percepción de los vecinos es que las obras se improvisan», añadió que Valladolid se ha convertido en «una ciudad incómoda»  en la que los carriles exclusivos para el autobús y el taxi «están asfixiando el tráfico».

Dado que la cosa iba de movilidad, no podía faltar en el debate una mención al considerado por el PP como el «ideólogo» de las medidas implantadas por el equipo de gobierno municipal en junio de 2020: el ex gerente de Auvasa Álvaro Fernández Heredia, quien cesó en el cargo la pasada semana. Esta vez Blanco dio una vuelta de tuerca, o quizá dos, al referirse al exgerente, aunque sin mencionar su nombre en  ningún momento,  y llamó a Fernández Heredia «el Rasputín de la movilidad», comparándolo con este siniestro personaje de la historia rusa que, según las crónicas, ejercía una malévola influencia sobre la familia del último zar ruso. El concejal del PP pidió al equipo de gobierno que,  ahora que el exgerente ya no trabaja para el Ayuntamiento, «aproveche para revertir las medidas de  movilidad»

Vélez respondió a Blanco que su descripción de la situación de la movilidad  correspondía a «otra ciudad», no a Valladolid , recordó que hay un plan de obras programado pero también hay actuaciones derivadas de «contingencias improvisadas» y pidió «un   poco de respeto para los técnicos municipales» que elaboran cada año el calendario de intervenciones.

La portavoz de Valladolid Toma la Palabra, María Sánchez , como responsable de la empresa pública municipal Aquavall, encargada de la gestión del servicio del agua, dijo en relación con la proliferación de obras en las calles que «por supuesto se puede mejorar», pero recordó que «hay que abrir zanjas y renovar la red que no se renovó en veinte años». Tras añadir que siempre «hay obras sobrevenidas» afeó al PP que proteste. «Parece que les moleste que se hagan obras», dijo Sánchez.

Blanco aprovechó para recordar a  Sánchez, como responsable de la Zona de Bajas Emisiones, que espera que se recoja alguna de las 250 alegaciones presentadas , aunque criticó que «el expediente esté guardado en el cajón hasta que pasen las elecciones». 

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