Valladolid acapara 8 de los 13 homicidios de Castilla y León
El balance de Interior hasta octubre recoge un aumento de la criminalidad del 21,7% y solo baja el tráfico de drogas en la región
La criminalidad se dispara un 21,7% en los primeros nueve meses en Castilla y León –pasa de 53.369 a 64.942 delitos– con los hurtos a la cabeza, con 12.700 denuncias y el 33,5% de aumento, y un preocupante avance de los delitos sexuales que crecen un 21,2%. La estadística refleja que tan solo descienden los delitos de tráfico de drogas, que pasan de pasan de 386 casos a 353, y acusan, por tanto, un descenso del 8.5%.
Así lo recoge el balance de criminalidad del Ministerio del Interior publicado ayer y referido a los tres primeros trimestres de 2022 , una estadística que constata un incremento porcentual parejo al experimentado en el conjunto de España , con un aumento del 22,2% de los delitos; de un 16,3% en los delitos sexuales y de un 36,8% en los hurtos.
En otro tipo de hechos delictivos, los robos con violencia e intimidación pasan de 443 a 536 (un 21% más); los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones crecen de 2.695 a 3.159 (un 17,2% más) y los robos con fuerza en domicilio aumentan de 1.758 a 2.113 (un 20,2% más). Las sustracciones de vehículos pasan de 314 a 393 (un 25,2% más).
Por provincias, el territorio donde más se disparan los delitos totales son Salamanca (40,2%), seguida de Soria (39,2%), León (31,55), Segovia (24,7%), Palencia (22,4%), Burgos (17,8%), Zamora (15,5%), Valladolid (10,5%) y Ávila (6,2%).
Gran subida en León
La alta incidencia de los delitos sexuales en la Comunidad ofrece, al menos, algún dato al menos no tan preocupante, ya que las agresiones sexuales con penetración, que han llegado a 42 casos , se mantienen en la misma cifra. Los delitos que suben son los cometidos contra la libertad e indemnidad sexual: pasan de 382 a 463 denuncias.
Por provincias, llama la atención el gran aumento de León, donde aumentan un 154,8%, seguida de Soria (35%), Zamora 23,8%, Segovia (18,8%) y Burgos (13,8%). El resto anota cifras de descenso de agresiones sexuales: Valladolid (-2,2%), Palencia (-4%), Ávila (-7,3%) y Salamanca (-7,8%).
La evolución de los asesinatos/ homicidios merece un reflexión particular para el caso. La desaforada racha de homicidios en la provincia de Valladolid de este año, con ocho registrados de forma oficial - el caso de Esther López aún no tiene calificación de accidente u homicidio- ya había sido abono de titulares de prensa por la elevada estadística de muertes violentas en una anualidad.
Ahora el balance de criminalidad del Ministerio del Interior, de enero a septiembre de 2022, aporta otra perspectiva que refuerza la magnitud del balance de homicidios en Valladolid . Los ocho crímenes son ni más ni menos que el 61% de los cometidos en la región hasta octubre: trece casos, los mismos que en el mismo período de 2021. Lo llamativo es que Valladolid, que solo registró dos en el mismo período del año anterior, este ejercicio hasta octubre lleva seis más. Sólo Ávila (1), Burgos (2), León (1) y Soria (1), están presentes en este epígrafe dedicado a los delitos más graves de la lista en la que no aparecen por fortuna Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora.
Para entender porqué Valladolid cuenta con tantas víctimas asesinadas en 2022, hay que precisar que en dos crímenes hubo tres y dos víctimas mortales, respectivamente.
El 30 de junio tuvo lugar el doble crimen de Santovenia, cuando Pablo A.S. alias ‘Chiqui ’ asesinó de un disparo a su vecino Dionisio Alonso y disparó a través de la puerta con un fusil al teniente coronel Pedro Alonso Casado que falleció tres días más tarde. Ese mismo día, un menor de 16 años acuchilló a su madre, Eva Sánchez en su vivienda de la calle Siglo de Oro de la Rondilla (en la fotografía).
El episodio con tres asesinados se produjo el 13 de agosto. En la calle Linares de Rondilla la Policía halló los cuerpos sin vida de una madre y su hija y, en la calle próxima, Marqués de Santillana, se encontraron con el cadáver de un varón.