Diario de Valladolid

Camiones repletos de ayuda desde Valladolid hasta Ucrania

Un grupo de ucranianos residentes en la capital recoge comida, medicamentos, ropa y productos de higiene personal para enviarlos a la frontera del país

Nave industrial en La Cistérniga donde se recolecta todo tipo de ayuda para Ucrania.- EM

Nave industrial en La Cistérniga donde se recolecta todo tipo de ayuda para Ucrania.- EM

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Rodrigo de la Hera

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Valladolid sigue volcándose con Ucrania. Un grupo de ucranianos residentes en la capital del Pisuerga está poniendo todos los medios posibles para ayudar a sus compatriotas, a través de la recepción de comida, fármacos y ropa que envían al país invadido. Un camión repleto llegó este sábado a Ucrania, que continúa sufriendo la invasión rusa, con el objetivo de cubrir los cuidados básicos de los más afectados por la guerra. Sin embargo, «no es suficiente», tal y como expone Natalia, una de las responsables de la recogida. 

El pasado 24 de febrero el ejército ruso invadió Ucrania. Desde entonces, en Valladolid, un grupo de ucranianos decidieron ponerse manos a la obra para enviar cualquier tipo de ayuda a sus compatriotas. Así, en una de las primeras manifestaciones que tuvieron lugar en la capital vallisoletana en contra de la guerra, Natalia conoció a otros ucranianos para unirse y realizar un listado de los enseres necesarios para enviar a su país. 

Casi dos semanas después, el pasado 8 de marzo, salió el primer camión rumbo a Przemyśl, uno de los pasos fronterizos con Ucrania. Y salió desde una nave industrial junto al polígono de San Cristóbal de Valladolid, en la Avenida Soria, detrás de la nave de Porcelanosa, donde una empresa vallisoletana ha facilitado la nave para el acopio de todo lo que llega. Cuatro días después, este mismo sábado, llegó a su destino, mientras que, en suelo vallisoletano, ya se está cargando el siguiente.

En el vídeo puede apreciarse la cantidad de ropa, comida y medicinas recibidas que este grupo de particulares ucranianos clasifica y guarda en cajas para ir llenando el próximo camión que saldrá en los próximos días hacia la frontera de Ucrania, donde lo recibe la Fundación Internacional Sin Ánimo de Lucro 'Fieles a Ucrania', fundada por soldados que han estado luchando en Donbas desde el 2014, según expone Natalia como responsable de este grupo de ucranianos que residen en Valladolid y están facilitando la ayuda.

"Toda ayuda es poca", relata Natalia. Esta nave sirve como punto de recogida para grandes empresas que quieran colaborar. Sin embargo, para particulares, este grupo de ucranianos en vías de formar una asociación, ha puesto a disposición de los usuarios una serie de establecimientos que recogen cualquier tipo de ayuda. Uno de ellos es el Bar Book, en los aledaños de San Pablo, y otro punto se sitúa en la calle Divina Pastora número 3 de la capital.

Natalia lamenta las dificultades que se han encontrado respecto a ONG o administraciones públicas que no les han facilitado la ayuda necesaria para impulsar este servicio gratuito que ofrecen, afirmando que "solo quieren donaciones y no establecen puntos logísticos", lo que complica el trabajo para los particulares como este grupo de ucranianos. A pesar de ello, encontraron a un par de empresarios que están financiando el transporte, el viaje de los camiones hasta la frontera, así como la otra empresa vallisoletana que ha puesto a disposición la nave del polígono.

Ahora, además de comida no perecedera y medicamentos, este grupo de particulares está pidiendo ropa térmica que sirva de ayuda a los soldados ucranianos que están luchando en la guerra. "Nos gustaría que se enviasen torniquetes de emergencia, para que cada soldado lleve uno a mano, además de cascos, sacos de dormir o chalecos antibalas", relata Natalia, todo apara ayudar a los valientes que se están jugando la vida por su país. 

Una ayuda desinteresada, con dinero de sus bolsillos y de varios empresarios vallisoletanos que se sienten dispuestos a ofrecer sus instalaciones y medios para colaborar con este grupo de ucranianos que, lo único que busca, "lo que realmente hace falta", no es dinero, sino productos y material que llegue íntegro al país ucraniano para poder salvar vidas de esas personas que han sufrido una invasión y se encuentran inmersas en una guerra.

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