La reforma del 29 de Octubre avanza con la rehabilitación de 4 bloques en Villabáñez
La segunda fase de las obras contempla la regeneración de 132 viviendas en esta zona de Pajarillos
La rehabilitación de la barriada del 29 de Octubre, en Pajarillos, afronta su segunda fase después de tres años en marcha y ayer se dio un paso más en este largo y complejo proceso con la aprobación, en la junta de gobierno del Ayuntamiento, del expediente de contratación de las obras cuatro bloques de viviendas que suman 24 pìsos de la calle Villabáñez por un importe de 600.000 euros.
La segunda fase contempla la reforma de 132 viviendas repartidas en 22 bloques y siete calles: Faisán, Pavo Real, Paloma, Periquito, Zorzal, Cuclillo y Villabáñez. Las 132 se suman a otras tantas que ya se renovaron en una primera etapa del proyecto de regeneración urbana para mejorar las condiciones -no será una rehabilitación integral- de un total de 550 viviendas con graves carencias de habitabilidad.
El presupuesto de esta segunda fase asciende a 5,6 millones de euros, 3,4 aportados por el Ayuntamiento de Valladolid, 1,7 por la Junta de Castilla y León y 350.000 euros por el Gobierno central.
El concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, dijo ayer que la regeneración de esta zona «sigue adelante» y recordó que son obras «complicadas» y que «se hacen poco a poco» ya que los residentes se mantienen en las viviendas mientras se llevan a cabo los trabajos.
Fue en junio de 2017 cuando el Ayuntamiento contrató las obras para rehabilitar las primeras viviendas, las de la primera fase, terminadas en 2019. En todos los casos, como también se hará con el resto hasta completar las 550, la intervención que se realizará será la misma y se centrará en el aislamiento de las fachadas para mejorar su eficiencia energética con una impermeabilización total, el arreglo de las cubiertas y de los elementos comunes como los portales y las escaleras, así como la renovación de la red de agua.
De paso, se aprovechará para cambiar de lugar las arquetas de saneamiento, que ahora se encuentran bajo las viviendas que están en la planta baja y eliminar así las humedades que soportan los edificios, sobre todo las procedentes del terreno.
Los trabajos incluyen el cambio de carpinterías para mejorar el aislamiento térmico y acústico, la supresión de las conducciones y equipos que están adosados a las fachadas así como del gran número de antenas en las cubierta y balcones.
Con la renovación de las fachadas se pretende dar un toque innovador frente a una imagen tan tradicional como es la del ladrillo.
Las del polígono del 29 de Octubre son viviendas construidas en los años sesenta, repartidas en 95 bloques delimitados por las calles Cigüeña, Pingüino, Cisne, Pavo Real y Albatros, y con un importante deterioro, evidente en muchas de las fachadas.
Hay que remontarse a 2006, con el PP en el Ayuntamiento, para encontrar el origen de la rehabilitación del 29 de Octubre, un proyecto rodeado de polémica. A raíz de una intervención urbanística que se realizó en Baracaldo, Vizcaya, el equipo de gobierno municipal decidió ponerla en práctica en el 29 de Octubre, una zona de Pajarillos con viviendas entre 42 y 48 metros cuadrados y materiales de baja calidad.
El PP planteó en su día la demolición de los 95 bloques para reconstruir la zona de nuevo, pero el equipo de Óscar Puente descartó desde el principio esta opción por demasiado costosa - en torno a 90 millones de euros- y se propuso a los vecinos otra alternativa.
Saravia, concejal de Urbanismo, planteó una intervención bastante más modesta: la rehabilitación en tres fases, con un coste de 12 millones de euros y un plazo de ejecución de 5 años. La alternativa planteada por Saravia no fue la opción preferida por todos, pero sí la que eligieron la mayoría de los vecinos en un votación muy ajustada.
Declarado el 29 de Octubre Área de Regeneración Urbana, ARU, empezaron los trabajos de la primera fase, que culminaron con la reforma de las primeras viviendas en las calles Faisán, Zorzal, Gaviota, Albatros, Cigüeña y Águila.