Diario de Valladolid

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Valladolid, la sexta provincia del país que genera más paro con 5.800 desempleados más

En Castilla y León crece en 7.900 personas y deja la tasa de desempleo en el 12,4%

Imagen de una Oficina del Ecyl en Valladolid.- E.M.

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M. P. | VALLADOLID
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El mercado laboral castellano y leonés llega al segundo estado de alarma por el coronavirus con una mejor ‘salud’ relativa que el español. Todos los grandes parámetros –parados, ocupados y activos– que mide la Encuesta de Población Activa, publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística, colocan a Castilla y León en su conjunto en mejor posición que el promedio de España durante el verano, si bien el empleo, en especial en los sectores del comercio y la hostelería, continúa en ‘cuidados intensivos’. 

Y es que, aunque la tasa de paro en Castilla y León (12,49) sea casi cuatro puntos inferior a la del país (16,26) , lo cierto es que las diferencias territoriales dentro de la Comunidad son palpables . Más de seis puntos de diferencia separan a las provincias castellanas y leonesas con mayor o menor tasa de desempleo.

Ávila y León se cuelan entre las 25 provincias españolas con una mayor tasa de desempleo durante el tercer trimestre del año. En ambos casos superan el 15,15%. En cambio, a tenor de esa variable, Segovia y Soria se mueven en torno al 9%. Éstas son, tras Álava, la segunda y tercera provincia de España con una menor tasa de paro.  Eso sí, las nueve de la Comunidad presentan una tasa inferior a la registrada en el conjunto del país.

Los datos de la EPA del tercer trimestre evidencian que el mercado laboral ‘rebrotó’ en verano en Castilla y León, pero no lo suficiente como para mitigar el zarpazo que ocasionó el confinamiento más duro en la primavera pasada.

Durante el verano, según esta estadística, la Comunidad logró repescar a 43.800 personas de las listas del Ecyl, a razón de 470 al día. Supone un incremento de la ocupación del 4,7% sobre el trimestre anterior y deja la cifra de ocupados en 970.800. Castilla y León fue la cuarta autonomía, después de Baleares, Cantabria y Murcia, que en mayor medida incrementó su nivel de ocupación durante los meses de verano. Lo hizo, además, punto y medio por encima de la media del país.

A simple vista se trata de una buena noticia , pero no hay que olvidar que en esa cifra se incluyen los 20.000 trabajadores que aun se sostienen gracias a ese muro de contención que representan los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) y que el confinamiento decretado en marzo se llevó por delante, prácticamente sin preaviso, más de 57.000 puestos de trabajo con sello castellano y leonés. A lo que sumar que la tasa de temporalidad está ya en el 23% en Castilla y León y la de parcialidad en el 14,8%.

De esta forma, la recuperación tras esa primera ola del coronavirus se quedó corta. Los rebrotes de la pandemia vividos en agosto no han permitido a la Comunidad aminorar la lista de parados, al contrario, y es de esperar un agujero mucho mayor a medida que a los ERTEs se les vaya cayendo la ‘t’ de temporal y vayan haciendo efecto las nuevas restricciones impuestas para tratar de poner a raya al virus.

De hecho, a lo largo de julio, agosto y septiembre el número de parados se incrementó en la Comunidad en 7.800 personas –cada día se quedaron en la estacada 83 ciudadanos de media–. Supone una subida del 5,97% respecto al trimestre anterior. Fue, eso sí, cuatro puntos y medio más contenida que la del promedio de España (10,5%)– y solo siete autonomías presentaron mejores registros. Con ello, el número de desempleados al cierre de ese trimestre ascendía a 138.500. 

Aunque todos los sectores vieron como se recuperaban puestos de trabajo durante el verano, el paro fue especialmente duro con la agricultura y el sector servicios . El primero vio incrementado su volumen de parados en un 17,97% –traducido a personas equivale a 700– y el segundo en un 1,66% (900 personas). En cambio, cayó el desempleo un 47,3% en la construcción y un 27,8% en la industria.

El paro golpeó, a ojos estadísticos, en exclusividad a las mujeres, No en vano los sectores más azotados por las restricciones impuestas para combatir la pandemia llevan prioritariamente nombres de mujer. 10.500 se vieron abocadas al desempleo , mientras que los varones vieron recortado su paro en 2.700. En términos porcentuales supone que el desempleo femenino se disparó un 16,64%, frente al recorte del 3,99% del masculino. 

Si el paro se cebó con las mujeres también lo hizo con los jóvenes . Los mejores de 25 años asistieron a un verano sin empleo allí donde más se les demandaba años anteriores: la hostelería. Eso se tradujo en un aumento de su desempleo del 21%. Los mayores también lo notaron pero solo lo vieron incrementado en un 3,34%

Si echamos el calendario hacia atrás se observa que la pandemia ha provocado que Castilla y León, al igual que toda España, viva una situación hoy más desfavorable que hace un año . No solo porque hay 34.200 ocupados menos que en el tercer trimestre de 2019 y 22.100 activos menos, sino porque la tasa de paro ha crecido un punto (algo que no sucedía desde 2012), y porque su volumen de parados se ha incrementado un 9,49% sobre el de entonces –12.100 más–. No se producía un aumento del número de parados en la Comunidad en un tercer trimestre desde el vivido en desde 2013.  

No todas las provincias castellanas y leonesas están sufriendo con la misma intensidad los estragos de la pandemia en términos de empleo. De hecho, Burgos, Palencia y Segovia consiguieron incluso limar su volumen de paro.

ÁVILA . No solo tiene la tasa de desempleo más alta de Castilla y León, es que además fue la séptima de España donde más subió el desempleo en el tercer trimestre del año. Lo hizo un 23,6% hasta situar la cifra global en los 11.500 desempleados.

BURGOS . Durante el verano fue Burgos la tercera provincia española que más desempleo recortó. En concreto, limó su lista en un 10,71% (2.400). Exclusivamente Ourense y Girona metieron la tijera con mayor intensidad. Gran parte de ello se debe a que logró aumentar su nivel de ocupación en  9.700 personas (un 6,85%).

LEÓN . El hecho de que León recuperara hasta septiembre 10.500 empleos (la cifra absoluta más elevada de la Comunidad) no le impidió seguir teniendo una de las dos tasas de paro más elevadas de la Comunidad, ya que su número de desempleados en relación al segundo trimestre del año subió un 4,83%.

PALENCIA . Contabilizaba al cierre de septiembre un 60% más de paro que el que tenía en 2019. El porcentaje es, con diferencia, el más abultado de toda Castilla y León. Y eso que este verano se comportó de forma  ‘benevolente’ con la provincia, al ser capaz de recortar un 6,98% el número de parados que tenía al concluir el anterior trimestre.

SALAMANCA . La provincia sumó 2.000 nuevos empleados a lo largo del verano, pero eso no le impidió aumentar su volumen de parados en 500. 

SEGOVIA. Al igual que Burgos y Palencia, Segovia fue la única de Castilla y León que aligeró su ‘mochila’ de parados. Lo hizo en un 5,48%. 

SORIA . Soria contabilizaba al finalizar septiembre un 10,81% más de parados que en junio, a pesar de que el nivel de ocupación había crecido en un 5,14%.

VALLADOLID. Duro revés el sufrido por la provincia de Valladolid. Entre julio y septiembre vio como sus listas del Ecyl se llenaban con el nombre de 5.800 personas. Eso representa un ascenso del paro cercano al 25%, siendo la sexta provincia de España que vio en mayor medida incrementado su desempleo. Y, además, fue la tercera de la Comunidad que menos empleo recuperó en términos porcentuales. Pese a eso, si analizamos cuál era su situación en el mismo periodo de 2019 se observa un recorte del paro del 4,25%. 

ZAMORA. Se convirtió en la segunda provincia de España que logró recuperar más porcentaje de empleo durante el tercer trimestre del año, por detrás de Baleares. En concreto, un 10,2%.

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