Valladolid se aísla en casa por el coronavirus
El Ayuntamiento cierra Campo grande y señala la prohibición de uso en los parques
Valladolid está cumpliendo de manera general las medidas que ayer tomó el Gobierno de España. Apenas hay un alma por la calle y las pocas personas que se ven lo hacen con el pan en una mano y el periódico en otro. La insólita pero responsable decisión de no salir a la calle deja una estampa de oquedad en la ciudad. Y la ciudad del Pisuerga cumple.
Cumpliendo con lo establecido en el Estado de Alarma, el Ayuntamiento ha decidido el cierre del Campo Grande y han balizado los parques infantiles para frenar la expansión del coronavirus, medida que se encuentra dentro de la restricción de movimiento del Real Decreto por el que se coarta la circulación de los ciudadanos salvo en casos de necesidad especificada. Esta decisión quiere evitar que estos espacios públicos se puedan convertir en foco de contagio y expansión del COVID-19 para aquellos que visiten este espacio.
La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez, ha explicado que “desde el Ayuntamiento de Valladolid estamos procediendo a cerrar el Campo Grande y balizar los distintos espacios de encuentro infantil. En el Real Decreto se establecen las excepciones por las cuales podemos salir de nuestros domicilios, pero está claro que el esparcimiento y el ocio infantil en estos lugares que pueden ser, además, foco de transmisión del coronavirus, no están incluidos. Por tanto, para recordárselo a la población procedemos a llevar a cabo esta medida”.
“Lo que menos queremos”, ha señalado Sánchez, “es que los niños no solo enfermen sino que transmitan la enfermedad, como puede suceder y debemos evitar” ha señalado Otero, quien ha querido destacar que “este virus nos da la oportunidad de demostrar que estamos a la altura de las circunstancias. Si todos colaboramos en cumplir las medidas, esto se superará más pronto que tarde”.
Asimismo, los efectivos de la Policía Municipal que se encontraban de servicio han comenzando a preguntar a los pocos transeúntes que había los motivos de estar en la calle así como hacía donde de dirigían con el fin de recordar a los despistados las medidas de restricción de movimientos y evitar que la población no cumpla con su deber de quedarse en casa.