Valladolid, sala de exposiciones urbana
El espacio cultural Andén 47 y el Ayuntamiento amparan el proyecto ‘Distrito Vertical’, una iniciativa que busca la revitalización urbana con la que se pretende embellecer muros y medianeras de la ciudad para dar lustre a zonas deterioradas con obras creadas por artistas muralistas
Dentro de las áreas urbanas, el graffiti es algo común, un añadido a muchas fachadas y elementos que se encuentran dentro de las ciudades. Tradicionalmente se ha vinculado a acto vandálicos más que a una forma de arte o de preservación del entorno metropolitano.
En lo que concierne a Valladolid , son varias las imágenes de graffitis que son recurrentes. Por una parte, los murales que se encuentran en la avenida de Salamanca -en el tramo entre Arturo Eyries y el Puente de la Hispanidad en sentido a Arroyo de la Encomienda-, que dan la bienvenida a la ciudad, o los que cubren los pilares del viaducto sobre La Rubia. Además, también se pueden encontrar intervenciones que se han realizado en el entorno la cauce del río Pisuerga, un espacio que con los años se ha ido recuperando con intervenciones.
Por otro lado, se encuentran los que vandalizan . En los últimos años se ha podido ver el caso ‘ojos de diablo’ y ‘aviones de papel’ que se extendieron por la ciudad de Valladolid en 2016 en numerosas fachadas, muros, iglesias, puertas de garajes, de bajos comerciales e incluso camiones y acabaron con la detención del autor tras una compleja investigación policial.
Lejos de las actividades contra la propiedad privada y pública, con el afán de conservar y dar lustre a la ciudad , el Ayuntamiento de Valladolid y el espacio cultural Andén 47 están desarrollando de forma conjunta un proyecto de revitalización urbana con el que se pretende embellecer muros y medianeras de la urbe. Con este proyecto, llamado ‘Distrito Vertical’ se contribuye «a crear una ciudad más bonita y amable e incrementar el atractivo turístico de la ciudad»y además, «se logra el apoyo al arte urbano y a los artistas locales», según indican desde el Ayuntamiento.
Este movimiento se puso en marcha en 2015 bajo el amparo de la Concejalía de Cultura y Turismo para seguir el ejemplo de ciudades como Londres, Berlín, Amsterdam, Nueva York y otras tantas ciudades vanguardistas en su apoyo al arte urbano como forma de conservar con el espacio y los lugares deteriorados.
El inicio del muralismo urbano tiene su cuna en el graffiti . Este movimiento, incluida su denominación, como corriente urbana nace a finales de los años 60 del siglo pasado al otro lado del océano, en Filadelfia, siendo Cornbread el mayor representante de este nuevo influjo que desembarcó en Nueva York para detonar como fenómeno mundial, íntimamente vinculado a la cultura del hip-hop, que desarrollaría en la ciudad de los rascacielos durante los años siguientes.
De esto años queda la imagen de paredes, pilares de autovía o vagones de metro firmadas con mensajes políticos. Aunque, hoy en día, si pensamos en esta expresión artística la figura de Bansky está ‘archipresente’ como muralista y activista político.
El graffiti deja paso al mural , pasa de estropear a embellecer el espacio urbano mediante la intervención artísticas en paredes, medianeras y muros, habitualmente deteriorados o pasto de pintadas descontroladas.
DISTRITO VERTICAL
‘Distrito vertical’ es una iniciativa conjunta del espacio cultural Andén4 7 como «una de sus estrategias de dinamización cultural de la ciudad», indica Juan Pardo, director del proyecto y del espacio.
Además, Andén47, que se abre en el año 2016, incluye otra programación que potencia la cultura underground con el festival ‘Faro Urbano’ o con el ciclo documental ‘The Speech Of The Streets’, la ‘Poesía de la calle’, o festivales de distintos estilos de baile .
Sobre esta el proyecto ‘Distrito Vertical’, Pardo sostiene que «está dirigida al muralismo; a la intervención de distintos espacios urbanos, ya sean espacios residuales, medianeras, tapias bajas; todos los espacios que tienen una estética degrada. Lo que queremos utilizar es un elemento como es el mural para embellecerlos».
Tras la primera edición, que se celebró en diciembre de 2019, cuatro artistas y un colectivo tomaron parte en la iniciativa. «De cara a 2020», señala, «va a haber seis artistas interviniendo en seis espacios distintos. Estos emplazamientos están distribuidos entre San Pedro Regalado, Barrio España, La Victoria, plaza Circular y «aún falta por confirmar alguna ubicación más», matiza. «Los espacios se están buscando con las comunidades de vecinos y con los administradores de fincas o comunidades de propietarios» .
Para realizar los murales , estos se van a tr abajar «con los propietarios de las fachadas y los vecinos para ver de qué quieren que se hablen en las calles en cada zona».
«Hemos abierto una convocatoria para artistas, que lo que han hecho es presentarse para mostrar su motivación y nosotros, como todos los artistas nos han dado el portfolio, dentro de los estilos que tiene cada artista, vamos a trabajar con los vecinos por si quieren algún estilo más hiperrealista, más figurativo, más abstracto».
Lo que buscan desde ‘Distrito Vertical’ es acercar «el arte, de carácter más urbano y contemporáneo, el muralismo , a lo que es el público haciendo que la ciudad se convierta en una sala de exposiciones permanente para que todas las personas de Valladolid puedan disfrutar de ese contenido». Además, por otro, «generar un espacio profesional donde los muralistas que se están dedicando puramente al arte tengan otra oferta de trabajo donde puedan emplearse y desarrollar su arte», señala Pardo.
Entre los espacios intervenidos en la ciudad del Pisuerga están el Túnel de Labradores , en el barrio de las Delicias, en la que el colectivo Matriuska, agrupación de artistas de Galicia, y los alumnos de 1ºBachillerato de la Escuela de Arte de Valladolid recuperaron un espacio asolado por los graffitis.
Asimismo, se intervino en el frontón del complejo deportivo de San Pedro Regalado por parte del artistas DosJotas, la fachada del centro Bailarín Escudero Kuko, la calle Manteriía, obras realizada por Manomatic, en la calle Simón Aranda con Manteria, realizado por Gonzalo Borondo. Además -estos dos últimos artistas son de Valladolid-.
Pese a que Valladolid apueste por este formato, no es la única localidad en Castilla y León que ha visto con buenos ojos el arte urbano para recuperar y embellecer el espacio .
Ejemplos como el de Román Linacero, Sr. Momán en sus firmas, que ha llevado sus murales a Nava de la Asunción, Segovia, haciendo que el arte urbano no sea patrimonio exclusivo de las ciudades. Murales rurales también en La Bañeza, León, que lleva desde 2013 con el ciclo ‘Art Aero Rap’ que se encarga de transformar fachas en joyas, como la creada por la artista uruguaya Fitz Florencia Duran, ‘Yo elijo’, que en 2018 fue escogida por la publicación Street Art United States como uno de los 10 murales más relevantes de ese año. Otro ejemplo ,son las fachadas que se pueden ver en Aranda de Duero, Burgos, en los que Nano Arribas ha embellecido la localidad ribereña con sus pinturas.