Diario de Valladolid

Matarromera remodela su bodega ubicada en Valbuena de Duero para adaptarla al siglo XXI

La empresa vallisoletana invierte más de 10M€ en un moderno complejo enoturístico sin perder de vista sus raíces

Recreación del futuro proyecto rodeado por 20 hectáreas de viñedo,  al más puro estilo château francés que estará listo en 2023.-MATARROMERA

Recreación del futuro proyecto rodeado por 20 hectáreas de viñedo, al más puro estilo château francés que estará listo en 2023.-MATARROMERA

Publicado por
Henar Martín Puentes

Creado:

Actualizado:

Esencia. Es el nombre con el que Matarromera ha bautizado el nuevo y ambicioso proyecto de remodelación, ampliación y modernización de la bodega vallisoletana emplazada en Valbuena de Duero (Valladolid), en plena milla de oro de la Ribera del Duero. «Honramos a nuestro pasado mirando al futuro», afirmó Carlos Moro, presidente del grupo familiar creado hace 30 años, durante la presentación celebrada ayer en Valladolid. El empresario, apostó hace cuatro años por dar un paso de gigante con este proyecto con el que pretende transformar el ‘buque insignia’ de la compañía.

El plan, que lleva dos años de ejecución, consta de ocho áreas clave y 16 subproyectos, con los que espera convertir Matarromera en una gran bodega del siglo XXI. Las nuevas dependencias constarán con dos plantas de altura, que sumarán unos 2.600 metros cuadrados a lo ya construido, lo que supone más de un tercio de incremento, pues el complejo sumará alrededor de 6.000 metros cuadrados sobre una parcela de 7,2 hectáreas. En total, la parcela contará con una superficie construida cercana a los 11.000 metros cuadrados. Se prevé que esta primavera vea la luz algunas fases del complejo que estará culminado en 2023.

Uno de los aspectos más destacados es la mejora de los accesos a la bodega desde la carretera. Para ello, Matarromera ha donado terrenos para el desarrollo de un carril de aceleración y otro de aceleración que mejore la seguridad vial. Las obras, que aún no han comenzado debido a las lluvias caídas, contemplan la creación de un carril central y será ejecutado al 100% con fondos propios.

Acompañado por el director de operaciones, Alberto Guadarrama y la responsable de sostenibilidad de la empresa, María Sevillano, Carlos Moro fue desgranando algunos de los novedosos sistemas que se implementarán en la bodega más emblemática del grupo familiar.

NUEVAS TECNOLOGÍAS

El complejo enoturístico ‘Esencia Matarromera’ ha sido diseñado, según explicaron, al más puro estilo château francés. Estará rodeado de 20 hectáreas de viñedo y en ella se emplearán materiales que casan con el entorno. Pero más allá de lo estético, Moro pretende convertir a estas instalaciones en un lugar a la vanguardia en investigación e implementación de sistemas. «No es solo ladrillo ni hormigón. Es conocimiento o know-how», explicó Moro. Y es que el presidente y creador de la firma de vinos ha querido llevar la innovación, –seña de identidad de la casa–, a cada rincón. Para ello ha dotado al lugar de sistemas inteligentes, robótica, control de la temperatura de los depósitos a través del móvil (domótica), visión artificial o sistemas de gestión de eficiencia en energía y logística, entre otras novedades.

El lugar contará con puntos de recarga de vehículos eléctricos y bicicletas, un nuevo muelle de carga donde se ganará eficiencia al reducir el tiempo de descarga de la uva de 1 hora a la mitad, y además, estará dotado de un nuevo espacio de refrigeración de la uva. «Teniendo el cuenta que el cambio climático es una realidad, con esta medida preservamos las cualidades de la uva durante más tiempo», comentó Alberto Guadarrama, director de operaciones de la bodega.

La I+D+i que forma parte del ADN de la empresa vitivinícola estará presente en cada rincón de este nuevo espacio con el que se quiere llegar a la excelencia del vino de la mano de la ciencia y la innovación.

VISITAS INTERNACIONALES

La nueva Matarromera contará con espacios de uso lúdico, social y experimental, además de diversas salas de cata. Todo ello con el objetivo de satisfacer la demanda de visitas, muchas de ellas internacionales que recibe a diario la bodega. Si antes de las obras las cifras de turistas que registraba al año era de 5.000, con la remodelación se estima que pueda incrementarse notablemente, teniendo en cuenta la lista de espera que tiene actualmente. México es uno de los países con más demanda. América del Sur, China o Europa son otros de los lugares de procedencia de muchos de ellos. Moro no ocultó que las visitas a Matarromera son «de alta costura» y en ella se catan los vinos «de alto nivel» con precios por entrada a partir de los 50 euros.

Lo que no se ha planteado el presidente de la bodega familiar es dotar al complejo de un espacio hotelero ni de restauración. «Ya tenemos un restaurante, La Espadaña, que está dando muy buenos resultados y también contamos con un hotel rural. No hemos visto esa necesidad», argumentó Moro durante la presentación ante los medios de comunicación.

Bodegas Matarromera escribe una página más a una dilatada trayectoria en el mundo de los vinos. Creada en 1988, estuvo desde el principio ligada a la biotecnología y la innovación. En la actualidad la empresa familiar es uno de los nueve grupos bodegueros más importantes del país. Cuenta con 10 bodegas en 6 denominaciones de origen (Ribera del Duero, Rueda, Cigales, Toro, Rioja y Ribeiro).

tracking