El Ayuntamiento redobla la atención para los 6.428 ancianos que viven solos
Rafaela Romero alertó de que «la teleasistencia no puede sustituir las relaciones humanas»
En menos de ochos días la ciudad de Valladolid tuvo que presenciar como dos vecinos mayores de 80 años fallecieron en sus domicilios en la más precaria soledad y sin que nadie, ni amigos ni familiares, les acompañase en los últimos momentos de sus vidas.
Lo que abre sin duda un debate sobre que estilo de vida tienen los 6.428 ancianos de más de 80 años que viven solos en las grandes urbes, según los datos proporcionados por la Concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid, Rafaela Romero.
El problema emerge cuando esto deja de ser un caso aislado y se convierte en una estampa habitual, en una ciudad donde más del 15% de su población es mayor de los 75 años, según los datos extraídos a día 1 de enero de 2019 de la Estadística del Padrón Continuo recogida por el portal digital de la Junta de Castilla y León.
Desde el Ayuntamiento de Valladolid continúan trabajando en su programa dirigido hacia las personas mayores, en el que se les ofrece distintos tipos de asistencia, con el objetivo de evitar tanto la soledad como el aislamiento social que sufren muchos ancianos.
Rafaela Romera, Concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid, explicó que una de las mayores preocupaciones que tienen desde este área del Consistorio es que «nadie muera solo si tiene una enfermedad o está en una fase terminal, y yo creo que eso no se produce porque funciona bien esta atención». Además, aseguró que están trabajando y buscando «alternativas» para solucionar este tipo de problemas.
Aun así, la solución no es sencilla, ya que no todas las personas se apoyan en este tipo de programas, pues hay quienes «gestionan la soledad de manera muy positiva». El problema recae sobre aquellos ancianos que se aislan de la sociedad.
Para evitar que esto ocurra el Ayuntamiento propone una serie de actividades dentro del programa ‘Envejecimiento activo’, con la finalidad de que se relacionen entre ellos, adquieran hábitos saludables y sobre todo, para que no se queden totalmente solos en sus casas.
El programa municipal de ayuda a domicilio esta dirigido también para las personas mayores de 80 años. A través de él pueden solicitar diferentes tipos de ayudas, como apoyos de carácter doméstico, compañía, ayudas para la movilidad. Este plan tiene un coste muy bajo, depende de la pensión de cada uno, pero nunca sobrepasa los 12 euros mensuales. El Ayuntamiento cuenta con un programa de servicio de acompañamiento integrados por voluntarios, y lo están reforzando como comentó Romero sobre aquellas personas que «vamos viendo que tiene un problema de aislamiento social».
Además, tienen la opción de solicitar el servicio de teleasistencia domiciliaria, el famoso medallón que salva vidas. Aun así, este tipo de ayuda no puede servir de excusa para dejar a las personas mayores solas pues, como explicó Romero «una tele asistencia si que te ayuda en casos de urgencia, porque te has caído, porque tienes un problema o te encuentras mal, pero eso no sustituye a las relaciones personales».
Las Administraciones tienen la obligación de procurar el bienestar de todos los ciudadanos, pero no debe de ser el único factor que tenga relevancia, pues «la familia tiene su papel, la administración otro y la sociedad en general el suyo. Poner todo el peso sobre la administración es muy frío», agregó la Concejala.
Desde el Consistorio han creado dos convenios específicos con el objetivo de llegar a los ancianos en riesgo de aislamiento social. Se trabaja con la Fundación Cauce «que están trabajando con personas mayores que viven solas» y con la Federación de Asociaciones de vecinos Antonio Machado, «con la que hemos hecho una campaña para poder llegar a esas personas y detectar quien puede encontrarse en esa situación a través de los vecinos».
El Ayuntamiento de Valladolid es «pionero» en trabajar con las asociaciones de vecinos, ya que juegan un papel fundamental para detectar cuando una persona mayor que vive sola puede necesitar algún tipo de ayuda.
Gracias a los vecinos se está trabajando en recuperar en las ciudades «esa proximidad que todavía se conserva en el medio rural», donde todos los vecinos se conocen y las personas mayores son ayudadas.