La patronal afirma que el registro de horas no se adecúa a la realidad

El 12 de mayo de 2019 entró en vigor una de las medidas que dejó desconcertados a muchos empleadores y trabajadores: el registro obligartorio de la jornada laboral. Ante las cuestiones derivadas de la implantación, por ejemplo: ¿Cómo afecta al empresario y empleado? ¿Contempla la directiva las nuevas realidades como el teletrabajo, la flexibilidad horaria o el derecho a la desconexión?, y el nuevo paradigma que deja la normativa en el ámbito laboral, la Cámara de Comercio ofreció ayer unas sesiones en que expertos del sector pudieron debatir y exponer su experiencia en la materia.

Desde el mundo de la empresa critican esta normativa, que viene desde Europa aunque el Gobierno adaptó para España, ya que no contemplan la realidad de la jornada laboral. Se obvia el teletrabajo, el derecho a la desconexión digital por parte de los trabajadores o la flexibilidad de horarios. Para ayudar a los empresarios a comprender y adaptarse a la normativa, asesores de Auren se dispusieron para actualizar el concepto de jornada laboral.

Las propuestas del Gobierno para establecer el registro pasan por la negociación colectiva, regularla en el convenio de los trabajadores o, en última instancia, a decisión del empleador. La ejecución es variada, aplicaciones para móvil o tablet, geolocalización, una hoja de Excel o en formato física.

Uno de los planteamientos que se expuso en la sala es la necesidad de contemplar y delimitar los tiempos que los trabajadores tiene delimitados para descansar, ya que en muchos casos no está reflejado en convenios. Una vez más, todo pasa por el diálogo entre partes y fijarlo en los convenios laborales.

Los ponentes pidieron una mayor adecuación a la normativa europea, que recordaron que buscaba hacer registro de las horas trabajadas con el fin de preservar la salud, mientras que la española solo busca evitar que se rebasen el límite de las 80 horas extraordinarias. Juan Chozas, ‘Of Counsel’ de Auren Asesores y Abogado, afirmó que la situación ya está solucionada al transformar ese tiempo en jornadas de descanso.

Chozas criticó a la normativa por su «concepto rígido de la jornada laboral» y propone implantar medidas tecnológicas «como solución», puesto que «permite medir mejor las horas». Además, solicitó al Gobierno medidas «más específicas» para regular la jornada laboral y ejemplifica con la problemática que supone que las empresas que lleven un registro físico de las horas tengan que almacenar durante cuatro años los documentos porque así lo establece la ley.