Antidio Fagúndez renuncia al acta de concejal por la debacle del PSOE

El que fuera cabeza de lista del PSOE al Ayuntamiento de Zamora, Antidio Fagúndez, renuncia a su acta de concejal y no formará parte de la próxima corporación municipal. Junto a él, abandona también el número 3 de la lista, Iñaki Gómez. Mantiene, sin embargo, los cargos de secretario general del PSOE zamorano y de senador autonómico.

Fagúndez reconoció ayer que los malos resultados electorales conseguidos en la capital, donde el PSOE ha visto reducida su representación de cinco a tres concejales, la más baja de la historia, han motivado su renuncia que se produce «tras un proceso de reflexión personal».

Añadió que en esta decisión, que se produce más de dos semanas después de conocerse los resultados, no han tenido nada que ver las críticas internas que han surgido en el partido en los últimos días al plantearse la posibilidad de que el propio Fagúndez pudiera ser candidato a la presidencia de la Diputación.

El rechazo a su candidatura, expresado por los alcaldes de Toro y Benavente, fue encuadrado por Fagúndez dentro de «las anécdotas de siempre» y aseguró que el partido se encuentra cohesionado y que el 99% de los militantes es «gente educada que respeta» las resoluciones y las normas del partido.

Considera que su decisión es «lo mejor para el partido» más aun teniendo en cuenta que había decidido ya no presentarse a la Alcaldía dentro de cuatro años, tras ser concejal desde 1999 y haber formado parte de la oposición durante muchos años y del gobierno en esta última legislatura junto a IU.

Antidio Fagúndez renuncia a su acta de concejal pero se mantendrá al frente del PSOE en la provincia de Zamora, un cargo al que accedió hace dos años.

Los resultados en la provincia han sido «excelentes», dijo, y eso le avala para seguir dirigiendo el partido. De la misma manera, añadió, desde la dirección provincial trabajará para sacar adelante la negociación con la comisión gestora de Ciudadanos y que el PSOE pueda acceder al gobierno de la Diputación provincial, una posibilidad en la que sería necesario contar también con la concurrencia de los diputados de Izquierda Unida. Ciudadanos es la llave para decidir el gobierno de la institución provincial en Zamora, ya que, PP por un lado, y PSOE e IU por otro, tienen cada uno 12 diputados. Aseguró que están «esperanzados» de que se pueda llegar a un acuerdo. Reconoció que existen «contactos» con el presidente de la gestora de Ciudadanos, Francisco Requejo, aunque han decidido por ambas partes mantener un «silencio prudente».

De la misma manera, en ningún momento se ha cuestionado tener que dejar el cargo de senador autonómico, para el que fue nombrado en diciembre del pasado año en sustitución de Óscar López.

Aunque Antidio Fagúndez restó importancia a las críticas surgidas en el seno de su partido, lo cierto es que en los últimos días se han recrudecido los movimientos en contra de su gestión y de su continuidad al frente del PSOE zamorano. La última polémica que le ha enfrentado al sector crítico se deriva de la elección de diputados provinciales.

Mientras en las circunscripciones de Toro y Benavente han sido los concejales quienes han votado a sus candidatos, en la capital zamorana se había abierto la posibilidad de que fuera la comisión ejecutiva quien lo decidiera, algo que permite el reglamento del partido. Ayer no quiso desvelar qué proceso se seguirá finalmente y señaló que será decisión de la comisión ejecutiva provincial que tendrá que elevar una propuesta de diputados a la federal el día 21 y que ésta, en última instancia, será quien la apruebe o la modifique.

«Que se vote o no, no tiene ninguna importancia, porque el órgano que dispone es otro y cualquier decisión que se haya tomado desde las comarcas», puntualizó, se puede revertir.

Tras la renuncia de Antidio Fagúndez e Iñaki Gómez, tomarán posesión como concejales Auxi Fernández, que fue elegida en el número 2 de la lista, Irene Queipo y David Gago números cuatro y cinco, respectivamente.