Argüello afirma que hay «encuentros personales» con las víctimas de abusos

El secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE) y obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, afirmó ayer que la Iglesia está manteniendo «encuentros personales» con algunas de las víctimas por abusos sexuales.

Argüello aseguró que «no ha habido ninguna reunión de grupo», ya que «no todo el mundo la quiere» y prefieren «encuentros personales» como así ha ocurrido.

Además, el obispo auxiliar explicó la necesidad de escuchar los deseos de las víctimas, por una «cuestión de respeto», explicó durante la presentación de la campaña ‘Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas’ por el 60 aniversario de la organización Manos Unidas.

«Creo que todos estos problemas son dobles», continuó. El primer problema es «el hecho en sí mismo, la realidad de las víctimas», y el segundo es el «haber podido mirar a otro lado y no abordar las cosas por lo derecho». Ambos problemas tienen un «factor positivo» indicó Argüello, como es la «toma de conciencia por parte de la Iglesia».

Una toma de conciencia, que el mismo Argüello «quisiera» que también se trasladara a toda la «sociedad», porque este problema «afecta a todos los ámbitos».

Al igual que ocurre con la corrupción u otros casos sociales, estos problemas no se «desarraigan solamente con medidas legislativas o protocolos», insistió.

Lo que estamos viviendo, añadió, lo percibo como una llamada a «una revisión, una purificación y a un camino de futuro en el que la prevención, la educación y la toma de medidas a la hora de abordar las situaciones, contando con toda la conciencia que la sociedad actual ha tomado, nos pueda ayudar».

El Papa Francisco solicitó durante el pasado mes de diciembre, a través de una carta, a los presidentes de las conferencias episcopales reunirse con las víctimas de abusos sexuales para preparar la reunión que tendrá lugar del 21 al 24 de febrero de este año.

La organización presentó ayer su campaña ‘Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas’ de la mano del obispo auxiliar, Luis Argüello, quien estuvo acompañado por el presidente de Manos Undas, José María Borge, el consiliario de la organización, José María Gil, y el misionero, Antonio López Martín.

Manos Unidas se marca como objetivo «acabar con la pobreza y el hambre en el mundo», pero este primer año del Trienio ‘Promoviendo los Derechos con Hechos’ quiere centrarse en la denuncia de una pobreza «muy concreta», la de la «mujer».

FALTA DE SENSIBILIZACIÓN

Por otro lado, Borge comentó que la recaudación del año pasado, a falta de unos «flecos por incluir», fue de 646.388 euros, de los cuales un 85% procede del sector privado. En cuanto a los gastos, el total ascendió hasta los 9.257 euros.

Los ingresos han sido «algo inferiores» respecto a los del 2017, en parte, porque en 2018 «no se materializó ninguna herencia», explicó el presidente de Manos Unidas, aunque «quitando las herencias, la recaudación si que es superior a la de otros años».

Borge añadió que todavía «no han notado la recuperación económica» y echó en falta más sensibilización entre los jóvenes. «Muchos de nuestros ingresos vienen dados por personas, digamos mayores de edad, porque entre los jóvenes falta sensibilización».

En cuanto a los socios y donantes de la delegación de Valladolid, Borge explicó que hubo 2.018 socios donantes, de los cuales 1.521 fue de socios particulares, 282 parroquias, 70 instituciones religiosas, 27 colegios, 7 asociaciones, 7 empresas y 6 organismos públicos, independientemente de la Junta de Castilla y León, Diputación y Ayuntamiento.

«En la Delegación estamos trabajando ahora 15 personas, todas voluntarias. Además contamos con más de 700 voluntarios en capital y en la provincia», concluyó.