Valladolid, cuna de historia y enoturismo
Carnero y Redondo subrayan la importancia del patrimonio «que muestra lo mejor de nuestros antepasados y nuestras raíces para proyectarlo hacia el futuro» / El Ayuntamiento trabaja para potenciar el turismo idiomático
Dos jóvenes disfrazados de romanos simulan una batalla como las que se producían en Valladolid hace siglos en homenaje a la villa romana de Almenara-Puras.-J.M. LOSTAU
Entre el bullicio y la música en directo, dos voces resuenan. Dos soldados romanos escenifican junto a los stands una batalla espada y escudo en mano, lo que provoca sorpresa entre los visitantes, que forman un círculo a su alrededor. Como un reclamo turístico que llame la atención de los posibles viajeros, Valladolid homenajea el decimoquinto aniversario de la villa romana Almenara–Puras. «Estas actuaciones teatralizadas nos conectan con ese mundo tan nuestro como es el mundo romano», explicó ayer el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, durante la inauguración de la Feria del Turismo de Interior (Intur).
Para Carnero, la gastronomía –la esencia de esta edición de la feria– y el enoturismo «siempre están ahí» y son una manera «de profundizar en el conocimiento de la provincia». La Administración provincial quiere dar protagonismo en esta ocasión al patrimonio histórico que muestra «la esencia de donde venimos y de nuestra cultura», con un enfoque enmarcado en este 2018, el año internacional del patrimonio.
Los castillos son una parte muy importante del patrimonio de Valladolid, la provincia que más castillos tiene del país, que muestra «lo mejor de nuestros antepasados y nuestras raíces para proyectarlo hacia el futuro».
CASTILLO DE FUENSALDAÑA
Carnero aprovechó su paso por Intur para avisar de que está «a punto» de abrirse el Castillo de Fuensaldaña. «Va a ser el referente de los castillos para expresar y enseñar los más de veinte castillos de la provincia», señaló el presidente de la Diputación.
Otra forma de visita que ofrece Intur es la virtual. Las gafas de RV (realidad virtual) permiten al usuario ver 80 puntos de la provincia en 360º, en una forma diferente de intentar atraer a los turistas que se acerquen a Intur.
El patrimonio y la historia son también las grandes bazas del Ayuntamiento de la capital. «Valladolid sorprende en positivo por nuestra historia y bagaje cultural, pero no solo por eso. Hemos conseguido que la gastronomía y el enoturismo se incorporen a la agenda de cualquier viajero», explicó la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, junto al stand de Valladolid.
La edil destacó la importancia de los grandes eventos culturales –la Semana Santa y la Seminci–, los espectáculos teatrales y operísticos, los conciertos o los eventos deportivos –«El Real Valladolid ha sido un empujón y un espaldarazo importante»–, que convierten a la ciudad en un punto «muy atractivo».
Sin embargo, todos estos aspectos no consiguen fijar las estancias turísticas más allá de un fin de semana o un puente. Por este motivo, Redondo esperó que con una «nueva oferta» en la que tanto la ciudad como la provincia colaboren «a través de las rutas del vino» y de la posición «estratégica» de Valladolid (en el centro de Castilla y León) ayude «a que la estancia media se incremente y se desestacionalice».
El Consistorio está trabajando en ampliar su oferta turística a través del lenguaje como atractivo para los viajeros: el turismo idiomático. «No se ha explotado lo suficiente. Hemos perdido cierto fuelle con Salamanca, que nos ha cogido la delantera», reconoció Redondo, quien afirmó que espera que Valladolid se convierta en una ciudad «de primer contacto con el idioma» para los adolescentes.
«En otros lugares hay ciudades medias que por la seguridad, las academias, la universidad y el entorno agradable que ofrecen son ciudades atractivas para ese primer contacto con el idioma. Si fuéramos capaces de convertirnos en esa ciudad, nos situaría en una posición especialmente importante», señaló la edil de Turismo.