La Diputación de Valladolid y la Cámara organizan un programa de mejora de la competitividad del sector turístico en el medio rural

La Diputación de Valladolid y la Cámara de Comercio, Industria y Servicio han puesto en marcha un programa dirigido a mejorar la competitividad de las empresas de turismo instaladas en el medio rural de la provincia. Con un presupuesto de más de 311.000 euros, financiado en un 85 por ciento por fondos Feder y el resto por la Diputación, el objetivo es tutelar a medio centenar de empresas.

El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, resaltó esta mañana durante la presentación del programa, que el objetivo es potenciar el crecimiento de las empresas turísticas mediante la adopción de la “cultura de la innovación” y el uso de la nuevas tecnologías de la información.

En la primera fase del programa, totalmente gratuita, se realizará un diagnóstico individualizado de las empresas participantes para conocer su nivel de competitividad así como una propuesta de innovación tecnológica y un informe de recomendaciones. En la segunda fase se implantarán las soluciones propuestas en ámbitos como la gestión empresarial, la organización de recursos humanos, soluciones de comercio electrónico, presencia en Internet o el diseño de nuevos productos.

Mientras en la primera fase podrán participar medio centenar de empresas ubicadas en municipio menores de 20.000 habitantes, en la segunda las previsiones, según apuntó Carnero, es trabajar con 32 empresas. El importe máximo financiable es de 7.000 euros y el plazo de solicitudes está abierto hasta el próximo 5 de octubre.

El presidente de la Diputación afirmó que este programa es “un paso más en la historia de éxito que es la colaboración entre la Institución y la Cámara de Comercio” en favor del desarrollo de la provincia y en el que, según recalcó, “vamos a seguir incidiendo porque creemos que nuestra misión es facilitar las oportunidades de negocio y prestar cada vez más y mejores servicios para impulsar la competitividad empresarial y, por tanto, la creación de más y mejor empleo”.

En términos similares se pronunció el recientemente reelegido presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, que además de agradecer el apoyo “sincero y sin fisuras” de la Diputación en los “años difíciles” de la Cámara provocados por la retirada de la financiación del Gobierno, resaltó que los convenios desarrollados por ambas instituciones están sirviendo para crear empleo en el medio rural.

Además, Caramanza recordó que la Cámara es un órgano intermedio en la gestión de fondos europeos, pero recordó que para poder atraer dinero de Europa a la provincia es fundamental que las inversiones sean cofinanciadas por un ente público y por las propias empresas. En este sentido, recalcó que la Diputación se ha convertido en un gran aliado.

Desde 2013, con la puesta en marcha por parte de la Diputación del Plan Impulso, las actuaciones conjuntas entre la Institución Provincial y la Cámara se han traducido en 3.900 actuaciones en ámbitos vinculados a la formación y el empleo, a la internacionalización y a la innovación, que suman una inversión de 4,1 millones de euros.

Cualificación

Entre este programas, Carnero destacó el Plan Integral de Cualificación y Empleo (PICE), que en su primera fase logró la inserción laboral de 91 jóvenes y que en la segunda, que se está desarrollando ahora, ya suma 21; España Emprende, que ha servido para dar formación ya a 140 emprendedores, y Emplea Joven, destinado a mejorar la empleabilidad de jóvenes de 16 a 30 años.

A su vez, también hizo referencia a la colaboración desde 2014 en el Plan de Internacionalización de Empresas, en el que hasta la fecha se han invertido 1,3 millones de euros, y anunció en los próximos meses se pondrán en marcha dos nuevas iniciativas. Una versará sobre la nueva Ley de Contratos del Sector Público y estará dirigida a los empresarios y otra, el programa Primera Línea, que busca tutelar a las empresas cuando decidan acceder a los mercados digitales.