«Agradezco a mis padres que me hayan dejado darme golpes y equivocarme»

Pregunta .- Cómo está la juventud. No sé si preguntarlo o exclamarlo.

Respuesta .- Pues con muchas ganas de hacer cosas, pero le falta recursos. Desde mi cargo, siempre que propongo algo todo el mundo dice que sí. Lo único que veo que falta es la chispa para hacerlo.

P .- El Consejo Provincial de la Juventud de Valladolid cumple ya 34 años, ¿mantiene el espíritu joven?

R .- No del todo y eso algo que me da rabia. Cuando me presenté a presidente el Consejo comprobé que no era lo que me habían pintado, me decían que antes se hacía mucho, y ahora parece que los jóvenes no tenemos que reivindicarnos. Creo que falta estrategia, gestión y planes, y para eso es lo que yo vine.

P .- ¿Tiene muchos achaques?

R .- Hasta hace años sí tenía achaques, sobre todo económicos y de de otra índole. Hicimos tabla rasa. Ahora no tiene imagen, ni buena ni mala. Tenemos que darnos a conocer.

P .- Es presidente de un Consejo, ¿es de dar muchos?

R .- No. Soy pragmático. Demuestro cosas. Lo que te diga es porque lo haya hecho o lo haya certificado.

P .- Dice en su perfil de Linkedin. ‘No dudo en lanzarme a la piscina’. ¿Alguna vez no tenía agua?

R .- Bastantes veces. En Tercero de carrera montamos unas empresas y perdimos dinero.

P .- También se define como «Maestro aprendedor». ¡Ole tú!

R .- Eso lo escribí hace ya unos cuantos años. (Risas). En esta vida se puede aprender de cualquier persona. Hasta la persona más humilde te enseñará humildad.

P .- Leo su CV y me creo lo de generación más preparada. ¿De dónde saca el tiempo?

R .- De no tener novia (risas). El día tiene 24 horas, priorizas y te organizas.

P .- Aficionado al baloncesto. ¿Le han hecho algún tapón?

R .- Era pequeño y regordete, así que imagínate.

P. - ¿Y en la vida?

R. - Pocos. Siempre saco las partes positivas de todo. Mi ambición no es superar al otro con triquiñuelas.

P .- ¿Su mayor locura como joven?

R .- He trabajado en la noche como encargado de un bar. Con 19 años, fuimos a una fiesta en Madrid de martes a miércoles. A mis padres les dije que iba a dormir donde un amigo, cuando llegué allí era el típico fiestón americano. Y ahí lo voy a dejar (risas).

P. - ¿La gente vine al Consejo para algo más que no sea hacerse el carnet joven?

R .- Solo para el carnet (risas), y mira que también me da rabia. Pero el Consejo es mucho más. Tenemos unas instalaciones de 200 metros cuadrados en el centro de la ciudad. Aquí puedes acceder cuando quieras para reunirte, hacemos préstamo de material, wifi gratis o apoyo jurídico. Te da una serie de coberturas que la gente no lo sabe.

P. - ¿Cuáles son los principales problemas de los jóvenes vallisoletanos?

R .- Si te soy sincero no lo sé. La juventud no es de clase social baja, problemas no tienen muchos, pero les faltan propuestas.

P. - ¿Y el desempleo juvenil?

R .- Valladolid está claro que no es de ofrecer empleo juvenil, pero ni ahora ni antes. Muchos amigos se han tenido que ir a Madrid. Es un problema, sí, pero como montes una empresa aquí y funcione, te va a ir bien siempre.

P. - ¿Qué tal se lleva con el Ayuntamiento?

R. - Perfectamente. Sin problemas. Hemos tenido reuniones con casi todas las concejalías. Espero que el año que viene el convenio se firme antes.

P. - ¿Aquí son azules, rojos o morados?

R. - Yo vengo de lo social, de los Scouts, y cuando hice el equipo para gestionar el Consejo solo conocía a gente de Nuevas Generaciones y Juventud Socialistas, y les dije que aquí solo se venía a trabajar, «si vienes a hacer carrera política, vete a otro lado».

P. - ¿No estaría mejor tomando unas cañas con los amigos?

R. - Si supieras en todo lo que estoy metido…Me muevo por proyectos, y esto no es lo único. Vi una necesidad de cambio y me lancé. En noviembre de 2019 me iré cuando haya implantado mi proyecto.

P. - ¿No será esto un trampolín para luego acabar en la política?

R .- No no. Yo me dedicó al marketing y estoy trabajando en ello.

P.- ¿Cuál es la etiqueta de los jóvenes que menos le gusta?

R .- El tema del ni-ni, de gamberro o de vago. Algo que si se analiza no es verdad, porque si analizas otras generaciones siempre se ha dicho en esos tramos de edad.

P. - Voy a ser malo. A veces pienso eso de ‘y estos van a pagar nuestras pensiones’.

R. - (Risas). Pues claro. Bien es cierto que ahora se les mima mucho, la famosa superprotección. No te dejan equivocarte. Agradezco a mis padres que me hayan dejado darme golpes y chocarme contra las paredes.

P. - ¿Cuándo se deja de ser joven?

R. - Según la última reforma desde los 35 años, pero yo creo que hasta que uno quiera. Mi hermano con 26 ya lo ha dejado de ser (risas). He leído que se deja de ser joven cuando comienzas a beber copas a las 4 de la tarde.

P. - La juventud gracias a las redes sociales tiene más poder que nunca. ¿Eso es bueno o malo?

R. - Es genial. Llevado por el buen camino te sirven para aprovechar los recursos. La manifestación de La Manada se convocó gracias a los jóvenes.

P. - En España solo salen a las calles los jóvenes y los pensionistas.

R. - Puede ser.

P .- Decía Dalí que el principal problema de la juventud es que ya no formo parte de ella. ¿Hay mucha gente así?

R .- Mucha. Tenemos cursos de formación y los voluntarios decían con pena «en tres meses ya dejo de ser joven». Conozco gente en los scouts de 60 y 70 años y se sienten jóvenes. Creo que hay que permitir la cabida a todo el mundo, sin mirar su edad, aunque luego los que gestionen sean los jóvenes.

P.- ¿Qué idioma hablan los jóvenes?

R. - Aunque se diga que solo se habla por las redes sociales, la gente joven valora una buena conversación. Cuando no contestan a los WhatsApp es porque seguro que estén teniendo una conversación amena. Hay que generar más estos encuentros. Hay un problema que es el de compartir experiencias, contarse cosas…

P .- Veo a chicos de 15 años que se intentan comportar como de 25.

R .- La gente se comparte igual que antes. Siempre que tienes referentes mayores los buscas. No lo veo como un problema.

P. - Usted dirá eso de ‘juventud divino tesoro, ya te vas para no volver (Rubén Darío).

R. - ¿Qué respondo yo a esto? Al final es como te sientas.