Urbanismo da luz verde a los ascensores en la plaza del Coso
La «aprobación definitiva» por la Comisión contó con la abstención del PP, Ciudadanos y el edil no adscrito
Ascensores exteriores instalados en un edificio de la capital.-E.M.
La polémica suscitada entorno a lo oportuno de instalar ascensores exteriores en la plaza del Viejo Coso, un rincón pintoresco en pleno casco histórico de la ciudad, estuvo presente ayer durante la Comisión de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda que finalmente dio luz verde a una petición vecinal extendida en el tiempo.
Colocar cinco elevadores en el exterior del edificio, una decisión que ahora deberá someterse a debate en el Pleno, recibió ayer la «aprobación definitiva», a pesar de contar «curiosamente» con la abstención del Partido Popular, Ciudadanos y del edil no adscrito, Jesús Presencio. «A mí me llama la atención esta postura al ser una actuación que cuenta con el beneplácito de la Comisión de Patrimonio. Pero bueno, ellos sabrán por qué se abstienen para instalar ascensores», sentenció el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia.
La que fuera la antigua plaza de toros es hoy un conjunto de viviendas de cuatro alturas que mantiene el trazado circular del coso y que, como muchas otras edificaciones de la ciudad que no llegan a los cinco pisos, carece de elevador para uso doméstico. Tras la petición de los propios vecinos y ante la falta de espacio en el interior, se apostó por la alternativa empleada en muchos edificios vallisoletanos que disponen de este mecanismo en su parte externa, con la correspondiente crítica por la invasión de las aceras.
La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural, dependiente del Ejecutivo autonómico, aprobó a principios de mes la instalación de cinco elevadores en el espacio exterior de la plaza del Viejo Coso, una intervención que fue solicitada a finales del año pasado por los propietarios y que recibió la autorización del Ayuntamiento de Valladolid al comienzo del presente con el objetivo de mejorar la accesibilidad.
Áreas homogéneas
Otro punto «significativo» de la Comisión fue el rechazo de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para edificar en el área homogénea número 1, la de Prado Palacio.
Para explicar esta decisión, el edil de Urbanismo recordó que en la estrategia planteada por el anterior equipo de Gobierno «casi todo el término municipal era urbanizable para construir del orden de 80.000 viviendas más», lo que supondría, como puntualizó, «un crecimiento desmesurado y completamente desproporcionado de la población».
La ausencia de una justificación para el mismo hizo que diferentes recursos tanto del Tribunal superior de Castilla y León como del Supremo fueran «tumbando» todas las áreas homogéneas a excepción de la 5, colindante a los nuevos talleres de Renfe. «Es la única que se mantiene, mientras que las demás fueron cayendo por las sentencias o por no haber desarrollado la tramitación», concretó Saravia para después apuntar que ayer se rechazó de nuevo la propuesta de parte de los propietarios de la 1 de una nueva modificación del Plan en función de «las sentencias y por lógica con el modelo de ciudad» que plantean, «mucho más centrado en lo existente y con un crecimiento proporcionado».