Hoteleros y sindicatos desconvocan la huelga con la hostelería al margen
Muestran su «tranquilidad y paz social» para los cinco años de vigencia del nuevo convenio colectivo / El punto más importante del acuerdo es la unificación de los cuatro grupos laborales en uno único
Manifestación de los sindicatos a la puerta de la sede de la Asociación de Hostelería.-EL MUNDO
Aunque las inclemencias del tiempo continúan planeando sobre las procesiones y los actos previstos para los días grandes de Valladolid, su Semana Santa dio ayer un respiro tras despejarse la incertidumbre sobre los parones del sector hotelero. Más de dos horas de reunión salvarón, in extremis, a la ciudad del Pisuerga de una huelga que amenazaba el lleno de reservas en dos de sus jornadas más turísticas del año.
Sobre la mesa del Servicio Regional de Relaciones Laborales de Castilla y León (Serla), el preacuerdo alcanzando en la noche del lunes entre sindicatos, hoteleros y hosteleros aguardaba a ser ratificado. Finalmente, el nuevo convenio colectivo obtuvo luz verde por dos de las tres partes implicadas. Un desbloqueo impulsado por la reunión mantenida a primera hora de la mañana con Óscar Puente y Manuel Saravia. La hostelería marcó la «única nota discordante», manteniendo la «tónica general» de este periodo de negociación.
La Asociación de Hostelería llegó con «una nueva propuesta» debajo del brazo que contemplaba fusionar los actuales cuatro grupos laborales en dos, frente al objetivo principal del acuerdo de unificarlos en una única tabla de manera progresiva. «No teníamos ningún problema con esta opción y así se lo hemos dicho: preferimos un menor incremento salarial siempre y cuando se respete el control de horarios. En el momento en el que se han negado, hemos mantenido la posición alcanzada el lunes», explicó a este rotativo el secretario de Acción Sindical, Seguridad, Salud Laboral y Responsabilidad Social Empresarial de CCOO.
Una negativa sin razones expuestas de manera directa por los hosteleros pero que, a juicio de Luis Sáez González, es «muy evidente» puesto que establecer un control de horarios dentro del sector «podría acabar con todo el fraude que existe actualmente y muchos empresarios tendrían problemas con sus propios trabajadores porque no cumplen con el convenio colectivo en cuestión de jornadas», según puntualizó.
Los sindicatos y los hoteleros mostraron su satisfacción por lograr «una tranquilidad y una paz social durante los próximos cinco años», que es el tiempo de vigencia de un convenio que mantendrá las puertas abiertas a la adhesión de los hosteleros.
El punto más importante es, precisamente, el de la discordancia y contempla subidas salariales que se desgranan de la siguiente manera: el grupo 1, que es el que disfruta de mejores condiciones económicas, tendrá un incremento del 1,6% cada año; el grupo 2 recibirá una subida anual del 2,47%; el grupo 3 obtendrá una mejora del 3,2% por ejercicio; y los del grupo 4 pasarán, en dos años, a incluirse en la categoría anterior. Unos incrementos que, de manera progresiva, pretenden una unificación que los hosteleros no comparten. «Es algo incoherente que dentro del sector, dependiendo del área en el que trabajes, cobres una cosa u otra. Es un anacronismo. Esto no pasa en ningún convenio», sentenció Sáez González, para remarcar que un «incremento de 30 euros al mes no es motivo para cerrar bares o restaurantes».
El representante de la Asociación de Hoteleros y abogado del despacho Garrigues consideró que se trata de «un buen acuerdo» tanto para los trabajadores como para las empresas puesto que contempla «un incremento salarial razonable y asumible que acaba con las diferencias y permite una mayor flexibilización».
Carlos García Barcala hizo hincapié en los esfuerzos dedicados a «evitar el daño de imagen que hubiese supuesto seguir adelante con la huelga». Tildó de «lamentable» que los hosteleros no apostaran por el acuerdo pero reconoció que están en su derecho. «Seguimos adelante por una cuestión de responsabilidad», matizó.