El Plan de Empleo Municipal de Valladolid consigue que casi 700 personas salgan del paro en 2017

El Plan de Empleo Municipal del Ayuntamiento de Valladolid benefició el año pasado, tras una inversión de 3,2 millones de euros, a un total de 1.382 personas, de las que 666 salieron del paro, 61 pasaron de tener un trabajo precario a uno estable, y 17 volvieron a la ciudad gracias al programa de Retorno del Talento. Otros 655 vieron incrementado su potencial de inserción laboral, al adquirir nuevas capacidades y habilidades o al acceder a su primera experiencia laboral.

Los beneficiarios se repartieron entre los cuatro programas impulsados por el Consistorio, como el fomento del empleo con ayudas a empresas por la contratación de trabajadores; la mejora de la empleabilidad e inserción laboral a través de las prácticas de titulados de la Universidad de Valladolid y los convenios con la Fundación Santa María la Real y la Fundación Juan Soñador; el apoyo y el emprendimiento a las pymes y el retorno del talento.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aseguró que el Plan de Empleo ha cumplido los objetivos marcados porque ha beneficiado a colectivos con especiales dificultades para encontrar un trabajo como los menores de 30 años y los mayores de 45 años, además de fortalecer el tejido empresarial local. Pero, sobre todo, destacó la apuesta por un empleo estable y de calidad, tal y como se acordó con los agentes sociales en el marco del Diálogo Social.

El 97 por ciento de los 102 contratos subvencionados en la línea de fomento de empleo fue indefinido y el 100 por ciento, a tiempo completo, lo que demuestra que el equipo de Gobierno ha primado la estabilidad y la calidad frente a la cantidad. Un tercio de esos contratos fueron del sector del comercio, seguido de la hostelería y los servicios a empresas, y el 73 por ciento correspondió a las llamas microempresas (con menos de diez trabajadores).

Y todo ello pese a que, precisó, las políticas activas de empleo no son una competencia de los ayuntamientos. “Tenemos el desafío de mantener e incrementar la calidad del empleo para evitar que la gente se vaya a otros lugares en busca de un trabajo y para tratar que los se fueron vuelvan con unas condiciones dignas”, aseveró el alcalde.

El resto de los empleos creados se repartió entre los 137 logrados gracias a las becas para recién titulados, gracias al convenio con la Universidad de Valladolid (90 jóvenes) y las lanzaderas de empleo de la Fundación Santa María la Real (44 puestos, la mayoría de ellos entre parados de larga duración o mayores de 40 años). El concejal de Hacienda y Promoción Económica, Antonio Gato, destacó que la mitad de los titulados universitarios que realizó prácticas logró una inserción laboral y fue contratado.

Óscar Puente también aprovechó su comparecencia para realizar un balance del plan para lamentar las restricciones presupuestarias que marca el Gobierno central, que impiden la reposición de la totalidad de los efectivos que se jubilan. Por otro lado, alabó los programas 'Retorno del talento', que ya se aplica en otros ayuntamientos y Comunidades autónomas, y 'Consolida', que busca el crecimiento y la consolidación de las empresas ya existentes. No en vano, explicó que la apuesta del Ayuntamiento por compañías con una plantilla de entre diez y 20 trabajadores porque el riesgo de fracaso es menor que en las de reciente creación. “Hay que conseguir la máxima rentabilidad del dinero público”, manifestó.

En ese sentido el Plan de Empleo permitió la creación de 277 empresas, 34 más que el año anterior, y contribuyó al mantenimiento de otras 46 a través del apoyo al traspaso de negocios, en colaboración con la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE). Solo el programa de subvenciones a las empresas de nueva creación, 178 generaron 291 puestos de trabajo, que los que la gran mayoría (259) fue a tiempo completo. Otras 87 compañías se constituyeron en el marco del programa CREA de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, con la creación de 104 empleos.

Seguimiento “muy exhaustivo”

Precisamente, Gato valoró el trabajo “intenso” e “inmenso” del personal de esta oficina que, entre otras cosas, también se encarga de realizar un seguimiento “muy exhaustivo” de que todas las empresas beneficiarias cumplen “escrupulosamente” con los criterios de la convocatoria. No en vano, recordó que los técnicos abren un expediente de media cada mes para el reintegro de la subvención. “Si no hay un seguimiento riguroso y no hay devolución de ese dinero, es muy fácil pedir subvenciones”, sentenció.