Diario de Valladolid

UN HOMBRE | UN CAFÉ | PACO NOVELTY

«Los Papeles del Novelty nunca saldrán de Salamanca»

El empresario Francisco Novelty, propietario del centenario café que se asoma a la Plaza Mayor de Salamanca, epicentro de la vida social de una ciudad marcada por su impronta cultural y perfil universitario.-ARGICOMUNICACIÓN

El empresario Francisco Novelty, propietario del centenario café que se asoma a la Plaza Mayor de Salamanca, epicentro de la vida social de una ciudad marcada por su impronta cultural y perfil universitario.-ARGICOMUNICACIÓN

Publicado por
Javier Pérez Andrés

Creado:

Actualizado:

Paco Novelty es la tercera generación de uno de los cafés más antiguos de España. Fundado en 1905, el Café Novelty ha sido testigo del devenir de la sociedad salmantina y sede de las famosas tertulias que reunían a figuras tan importantes como Miguel de Unamuno y José Ortega y Gasset. Ilustres clientes han pasado por este lugar, como el profesor Gonzalo Torrente Ballester, cuya mirada de bronce sigue observando el trasiego de vecinos, universitarios y turistas, que cruzan a diario la Plaza Mayor.

Entrar en el Café Novelty es acercarse a la historia de Salamanca de último siglo. Paco y su familia defienden este legado, convertido en todo un icono de la ciudad.

Pregunta:- Tiene usted alma de poeta… además de hostelero y heladero, ¿qué es más rentable?

Respuesta.- El entusiasmo con el que se debe hacer todo.

P.- ¿Qué queda de aquellas inolvidables tertulias del Café Novelty?

R.- Queda el poso que deja la historia, la tradición y la cultura.

P.- Su establecimiento es ‘hostelería cultural’. ¿Podría ser un BIC?

R.- En su día hubo una iniciativa para que fuera Bien de Interés Cultural, pero el aspecto mercantil era una carga importante. Para mí ya es un BIC.

P.- Por cierto, ¿de qué van los Papeles del Novelty?

R.- La iniciativa de esta publicación nació hace quince años, ayudada por la Fundación Caja Duero. Los 20 números que se lanzaron fueron un importante ejercicio cultural. Se dedicaron a explorar asuntos de la ciudad y la provincia, fundamentalmente. Y con colaboraciones literarias de primer nivel, como Fernando Arrabal o Luciano G. Ejido. Su sección de poesía tuvo mucho éxito.

P.- No habrán salido también de Salamanca…

R.- No, los Papeles del Novelty nunca han salido ni saldrán de Salamanca (ríe). Los tengo yo en la oficina.

P.- ¿Se puede defender una tertulia al viejo estilo?

R.- Ha cambiado la forma de relacionarnos y entretenernos; no sé si esto es mejor o peor. Pero en el café se ve igual a gente discutiendo apasionadamente, como a otros ensimismados con su ordenador.

P.- Portátil abierto y, en vez de conversar, se chatea. ¿Qué le parece?

R.- También la tecnología nos ofrece diferentes formas de relacionarnos con la realidad. A mi generación le choca porque ha llegado tarde al mundo tecnológico.

P.- Si los veladores hablaran…

R.- Contarían muchas cosas, ya lo creo: discusiones políticas, líos amorosos, tratos ganaderos, controversias entre catedráticos… El café ha sido asiento de todo tipo de gentes.

P.- ¿De qué hablarán las tertulias del Novelty en 2018?

R.- Básicamente, de las mismas noticias de las que hablan los telediarios. De Cataluña, seguramente, pero también del octavo centenario de la Universidad, que nos empapará de congresos y actividades culturales, y eso dotará a la ciudad de un nuevo dinamismo.

P.- ¿Qué siente al regentar un café con 112 años? Es de los más antiguos de España…

R.- Desde 1979 gestionó esta empresa familiar. Lo hago con orgullo porque es un establecimiento vivo, abierto y lleno de energía. Ahora mismo estoy mirando la terraza y no queda ni una mesa libre.

P.- ¿Tiene relación con otros antiguos cafés?

R.- Sí. Tenemos previsto celebrar pronto unas jornadas europeas en Santiago de Compostela, organizadas por Fernando Franjo, autor del libro ‘Antiguos Cafés de España y Portugal’. Yo abriré la primera jornada. Nos juntaremos más de cien propietarios. Me llevaré la escultura de Torrente Ballester para que presida los encuentros.

P.- ¿Cuántos escritores le han pedido acompañar al profesor Torrente Ballester con su propia escultura?

R.- De momento, nadie. Quise poner algún motivo de Unamuno y ya lo tenemos: un retrato fantástico de Maíllo. Me falta algo sobre Carmen Martín Gaite, que no solo era clienta de esta casa, sino también una gran amiga mía. Pronto lo haré.

P.- ¿Cuánto cuesta un café en su terraza?

R.- En la terraza, 2,40 E, pero dentro vale 1,40 E.

P.- ¿Qué veía Unamuno desde el Café Novelty?

R.- Una ciudad muy provinciana, muy disminuida, muy en decadencia. La Universidad había perdido gran parte de su energía y todavía había castas de terratenientes que lo dirigían todo. Afortunadamente, la ciudad ha cambiado mucho.

P.- ¿Cómo es hoy?

R.- La ciudad tiene un gran dinamismo como centro turístico y universitario. Es acogedora y bulliciosa, pero el contraste agridulce está en la provincia, donde yo veo cierta decadencia demográfica porque su población se ha marchado.

P.- Tengo entendido que Salamanca no tiene cronista oficial. ¡Presente al Café Novelty!

R.- No sé si podría ser cronista, pero si sus veladores hablaran, de ellos saldrían jugosas crónicas y anécdotas de la ciudad.

P.- ¿Cuál es su rincón favorito de la ciudad?

R.- Me quedo con uno no muy conocido: el Jardín de la Merced, en la muralla.

P.- ¿Huevos con farinato o un helado del Novelty?

R.- Tenemos huevos con farinato, con morcilla y con jamón ibérico. Pero nuestra especialidad son los helados; somos imbatibles.

tracking