PP y PSOE se culpan de la caída de población y frenan un acuerdo en el pleno
Los ‘populares’ proponen ayudas a la natalidad y el equipo de gobierno les reprocha que no las aplicaran durante sus 20 años en el Ayuntamiento

Un grupo de asistentes al pleno apara apoyar la sanidad pública.-J.M. LOSTAU
La moción que ayer llevó el Grupo Municipal Popular al pleno del Ayuntamiento para adoptar medidas tendentes a fomentar la natalidad en Valladolid y evitar la huida de jóvenes prometía, cuando menos, un debate intenso tras revelar los datos del último padrón que la población de la ciudad ya está por debajo del listón de los 300.000 habitantes.
Yasí fue. Debate hubo y duro en algunos momentos, pero al final resultó imposible alcanzar un mínimo acuerdo, pese a que tanto el equipo de gobierno y los grupos que le apoyan como la oposición coinciden en la gravedad de un problema como la pérdida de población. Pero ambos bloques, PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede, por un lado, y PP y Ciudadanos, por otros, parecen tener visiones diferentes sobre cómo afrontarlo.
La moción del PP, y aquí vino el primer problema, planteaba una serie de medidas que obligaban al Ayuntamiento a tirar de la hucha para la concesión de ayudas directas y bonificaciones fiscales a las familias por nacimiento o adopción y para la asignación de un cheque-guardería destinado los que se queden sin una plaza pública de educación infantil y deban llevar a su hijos a un centro privado próximo, que les permita conciliar su vida familiar y laboral. Un desembolso que el PP no cuantificó y que dejó abierto a la discusión, aunque el debate se zanjó sin llegar a esta cuestión.
El paquete de medidas se completaba con la concesión de ayudas a jóvenes, en especial familias con hijos, para el alquiler en el centro urbano y, entre otras, la aprobación del plan municipal de apoyo a la industria para así favorecer el empleo entre la juventud.
El segundo problema para el PP, que le pasa factura un pleno sí y otro también, está en sus veinte años al frente del Ayuntamiento. La pérdida de población, como muchos otros frentes que están abiertos en la ciudad, ya se daba cuando ellos gobernaban y se encuentran con que los que están al frente del Consistorio les reprochan que durante veinte años no aplicaran las recetas que, ahora que están en la oposición, reclaman con insistencia.
El portavoz del PP, José Antonio Martínez Bermejo, consciente de que la sangría de población en la ciudad se arrastra desde que su partido estaba al frente del Ayuntamiento y en la Junta de Castilla y León, quiso rebajar el tono de su crítica al equipo de gobierno. «Tranquilícese, no venimos a echarles la culpa absoluta de este fenómeno demográfico», dijo Martínez Bermejo, pero sí reprochó al alcalde, Óscar Puente, y su equipo que no hayan sabido «reaccionar a tiempo para encontrar soluciones a este problema». Yañadió mas críticas cuando dijo que, además de no tener «reflejos» para afrontar la caída de población, el programa de retorno del talento que tiene en marcha el Ayuntamiento para facilitar la vuelta de jóvenes que abandonaron Valladolid en busca de oportunidades, con 15 beneficiarios en 2017, «no compensa ni en una centésima parte la sangría permanente».
Le respondió el portavoz del PSOE, Pedro Herrero, para recordar al PP que la mayor caída de la población en los últimos años se remonta a 2017, cuando Valladolid perdió más de 3.000 habitantes «y entonces no les pareció necesario tomar medidas». Herrero devolvió las críticas al PP, al que acusó de haberse pasado «veinte años con los brazos cruzados» y preguntó «¿de dónde han sacado esta receta mágica que ahora vienen a vender?».
Añadió que el problema de la despoblación «trasciende lo local», recordó que la política industrial y de vivienda son competencia de la Junta y recomendó al PP que «trabaje desde las instituciones en las que gobierna».
En una línea similar fue la intervención del concejal de Valladolid Toma la Palabra Alberto Bustos. «¿Cree que con el cheque-bebé puede crecer Valladolid?», preguntó Bustos, quien trasladó la responsabilidad a la Junta. Recordó el concejal del grupo que comparte tareas de gobierno con el PSOE que el PP gobierna en Castilla y León «desde hace treinta años sin encontrar una solución (a la despoblación)» y añadió que «ahora le ven las orejas al lobo y piden medidas cuando el problema viene de atrás».
También la portavoz de Sí se Puede, Rosario Chávez, el grupo que respalda con sus tres concejales la mayoría absoluta que sustenta a Puente, recordó los treinta años de gobierno del PP en la Comunidad, un tiempo en el que, dijo, «no han hecho nada y ahora pasan la pelota». Para Chávez, las propuestas del PP «suenan muy bien», pero añadió que «los recursos del Ayuntamiento son limitados» y tachó de «brindis al sol» la moción. «Yustedes lo saben», dijo en alusión al PP.
Las críticas al PP llegaron también desde el lado de Ciudadanos, aunque al final su portavoz, Pilar Vicente, votó a favor de la moción. A los populares les recordó que la pérdida de población «viene de atrás» y no tienen motivos «para sacar pecho». Pero luego se dirigió al PSOEy a sus socios para advertirles de que ahora son ellos los que gobiernan «y siguen expulsando jóvenes y no están haciendo nada». El concejal no adscrito, Jesús Presencio, que también voto a favor de la moción, señaló que «se tenía que haber trabajado antes» y añadió que para fijar población se necesitan «reecursos e invesión». Al final, el PP vio rechazada su moción por 15 votos en contra, PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede, frente a 14 a favor del resto. Pese al rechazo, previsible por otra parte, Martínez Bermejo encajó el golpe, convencido de que recuperarán la alcaldía en mayo de 2019 y entonces implantarán «en el primer año» las medidas que ayer planteaban. «No nos altera su negativa y no vamos a despistarnos», dijo y añadió: «Hoy es menos el tiempo que les queda en el gobierno que el que ya llevan en el Ayuntamiento».
Un grupo para luchar contra el cambio climático
El acuerdo que no se logró para frenar la despoblación sí que se alcanzó, por unanimidad, para luchar contra el cambio climático desde el Ayuntamiento. Fue el grupo Sí se Puede el que presentó una moción para crear una mesa contra el cambio climático en la que se acuerden medidas desde el ámbito local. La portavoz de Valladolid Toma la Palabra, María Sánchez, concejala de Medio Ambiente, se sumó a la propuesta pero en una enmienda propuso que, más que una mesa, se creara un grupo de trabajo en el seno del Consejo Municipal de la Agenda Local 21. La aportación fue aceptada, como también la del PP para que en la mesa participen expertos en la materia. Suya fue también la enmienda, incorporada tras algún regateo, para que el Ayuntamiento tienda a reducir sus emisiones de CO2 en un 40% hasta 2030. La edil de Medio Ambiente recordó que ya se ha conseguido una reducción del 15% y se mostró más partidaria de marcarse como objetivo un 30%, aunque al final acabó por aceptar el 40%. Sánchez recordó que ya hay siete edificios municipales que funcionan con energía fotovoltaica y cifró en 53 las toneladas de CO2 que se han dejado de emitir a la atmósfera.
Aprobada una moción de apoyo a la sanidad pública
Debate encendido también fue el que se vivió en el salón de plenos a cuenta de la moción presentada por el PSOE, Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede para respaldar la manifestación que se celebrará el día 20 en Valladolid en apoyo de la sanidad pública. Los representantes de los tres grupos arremetieron contra la política sanitaria de la Junta de Castilla y León, a la que culparon de recortar los gastos sanitarios, de las listas de espera, de privatizar servicios y de poner en peligro el carácter universal de la atención primaria. El concejal del PP Carlos Fernández intentó rebatir las acusaciones con los datos recogidos en el último informe de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, según el cual Castilla y León está entre las cinco comunidades con mejor sanidad del país y ocupa el primer lugar en cuanto a personal por paciente. Fernández, quien dijo ser consciente de que predicaba «en el desierto», acusó a los tres grupos de recurrir a «un discurso catastrofista». El portavoz del PSOE, Pedro Herrero, recriminó a la Junta que utilice el dinero público «para pagar sobresueldos» en lugar de contratar «más personal» para Sanidad.