«España colecciona tragedias, es el momento de coleccionar esperanzas»

Pregunta.- ¿Cuán delgada es la línea entre ser coleccionista y padecer el Síndrome de Diógenes?

Respuesta.- (Risas). Muy fina. La verdad es que yo soy el menos indicado. Yo colecciono hasta recortes de periódico. Hay tantos coleccionistas que puede dejar de haber cosas que coleccionar porque todos queremos tenerlas. La verdad es que se colecciona de todo, he visto colecciones de azucarillos, maquetas de barco a escala grande, casi real, y hasta orinales.

P.- ¿Qué situación vive el coleccionismo? ¿Se pasará a coleccionar coleccionistas?

R.- Para nada. Estamos en un buen momento. La generación de los 80-90, que comenzaron a coleccionar, son ahora adultos que incluso exponen. Hay un ansia por coleccionar muy grande.

P.- ¿Y qué coleccionan los ‘millennials’?

R.- Discos de vinilo, Star Wars y se está coleccionado mucho ‘merchandising’ de series y cómic de Japón, el famoso manga. Playmobil sigue teniendo muchos fans y por supuesto, los legos.

P.- ¿Ha vendido algo de su colección para comprar otra cosa?

R.- Pregunta difícil. He vendido cosas que no me hubiera gustado vender o mejor dicho, que no era consciente del valor que tenían. Pero no me arrepiento. Quizás en ese momento había muchas copias y luego se convirtió en algo exclusivo. Me pasó con un disco que se llamaba Panadería Bollería Nuestra Señora del Carmen, ese disco ahora tiene un gran valor económico y sentimental. Es casi imposible de encontrar.

P.- ¿Qué tiene de especulativo un coleccionista?

R.- Un coleccionista siempre es dinero. Siempre trata de conseguir el mejor objeto al mejor precio. Es inviable, incluso algo de triquiñuela. Una pillería sana, aunque ahora la gente cada vez sabe más con las nuevas tecnologías.

P.- ¿El objeto de su deseo?

R.- Son tantos…dame un minuto para pensarlo. En discos quizás un disco de Lou Reed que conseguí en Amsterdam ya que fue mi primer viaje al extranjero. Me pudo costar unos 200 euros de los de ahora. Fue mi primera gran inversión. Otro disco de Parálisis Permanente que fue el primero que vendí en mi tienda de discos K.

P.- ¿Qué le falta?

R.- Muchas cosas, pero lo primero que me falta es sitio (risas). Me gustaría tener más. Pero me gustaría tener una máquina de meter monedas y escuchar canciones (jukbox o rockola). Me encanta esa manera de escuchar música. El chico ponía una canción para agradar a su chica en un bar. Tenía mucho encanto.

P.- Reconózcalo, son muy ‘frikis’.

R.- Usamos muchas palabras anglosajonas para describir cosas que podemos hacerlo en castellano. ‘Friki’ es un acrónimo de coleccionista, se puede decir que con nosotros comenzó todo (risas). Te cuento una anécdota. Un cliente compraba discos en mi tienda de todo lo que salía de Ruta 66. Un día le llamé para decirle que había llegado un disco, y que estaba seguro de que le gustaría. Y me respondió «yo nunca lo escucho, solo lo colecciono». Eso es muy ‘friky’, pero en esa época nadie lo llamaba así. Pero sí, fuimos los precursores.

P.- ¿En su vida qué colecciona?

R.- Personas, buenos sentimientos y aprendizaje en la vida.

P.- ¿Cualquier música pasada fue mejor?

R.- Creo que no. Es muy difícil crear cosas nuevas. Ahora hay muchos sitios, el mundo es muy grande. Por ejemplo en Colombia hay mucha variedad, y aquí solo llega lo más comercial. Hay que tener claro que la música es fusión, el ejemplo más claro lo tenemos en Bruce Springsteen. El decía que quería ser el nuevo Elvis Presley y creo que lo ha conseguido. Como él había muchos que tocaban, pero él fue el único que creyó en su proyecto.

P.- Eso de que el vinilo suena mejor, ¿es postureo?

R.- No creo, puede haber un poco. Yo lo comparo a la radio. En Onda Media tiene una amplitud más larga, pero en FM es más corta pero el sonido es mejor, pues algo así.

P.- ¿Es cierto que va a volver el vinilo?

R.- Se venden muchos, pero también CD e incluso cassettes. Lo que está claro es que el CD fue un invento de las discográficas que vieron que era más barato y se juntó con que era más cómodo para almacenar. Y luego fue la tumba. Ellos mismos mataron a la gallina de los huevos de oro.

P.- Dicen que ya no hay marcha en Valladolid.

R.- Ni marcha ni zonas. Yo sigo saliendo a chatear, pero la de los bares que me gusta más que la de Internet. Es normal que haya más botellón entre los jóvenes porque no hay dinero para tomarse una copa. Cuando yo era chaval en Valladolid había diferentes zonas y concretas Creo que la globalización que parece que nos ayuda y nos hace mejores, nos está haciendo más incultos. Hay una sobreinformación. Antes cuando tenías interés por algo tenías que hacer una labor de investigación. Por ejemplo yo viajaba, te carteabas, oías radios en otros idiomas, etc. Las mayores capacidades del ser humano se han demostrado en situaciones de necesidad.

P.- ¿Quién es un superhéroe en España?

R.- Los españoles de a pie, porque teniendo la clase política que tenemos, que en vez de solucionar problemas nos los crean, pues tenemos mucho aguante.

P.- España es coleccionista de…

R.- Tragedias. Debemos evitar que vuelva a suceder. Los conflictos nunca se solucionan imponiendo tú opinión sobre el otro. Nunca debe pasar. Por la fuerza no se soluciona nada. Prefiero coleccionar esperanzas en vez de tragedias. Vivimos en un país muy bueno con riqueza de todo.

P.- Cristiano Ronado colecciona coches de lujo. ¿Qué le parece?

R.- Él se lo puede permitir, aunque yo no haría ostentación de eso. No soy partidario de él, yo soy del Ahtletic, pero cuando dice alguna reflexión sobre el tenerle envidia, creo que algo de razón lleva. Hay tantas necesidades en el mundo. Pero coleccionar coches de un millón de euros ganando 95, no creo que sea un problema para él. Haz la proporción.

P.- ¿Cuánto valdrá en el futuro un billete con la cara de Carles Puigdemont?

R.- Valdrá mucho porque dentro de poco Cataluña no tendrá dinero. (risas). Es un tema complicado, pero lo mejor es hacer chascarrillos. Hay un problema político y hay que solucionarlo con diálogo.