«El humor políticamente correcto es una mierda, la gente tiene la piel muy fina»

Pregunta.- Dicen que tiene veneno en la piel y es que está hecha de plástico fino. ¿O de qué está hecha?

Respuesta. - Uhhh…de muchos retales y fantasía, ojalá fuera de plástico fino (risas).

P.- ¿Cuál es la inspiración de Lady Veneno?

R.- La eterna pregunta. Pues Concha Velasco que para mí es Dios. Y un poco de grandes vedettes como Mary Santpere o de la Bim Bam Bum.

P.- José Luis Moreno usaba a Rockefeller para decir cosas que no se atrevía, ¿usted hace lo mismo?

R.- Intento que se mantengan la distancia. Pero por ejemplo sí es verdad que Héctor utiliza a Lady Veneno para decir cosas que no diría sin pelucón ni pestaña.

P.- Del Día del Orgullo LGBT hemos pasado también al intersexuales (LGBTI), queen (LGBTQ), al pansexual (LGBTP) y asexuales (LGBTPA). ¿La burbuja del orgullo va a explotar?

R.- HIJKL. Yo no sé si necesitamos tantas etiquetas, aunque supongo que será importante cuando la gente lo reclama. Pero vienen a visitarte las asociaciones y acabas hablando con cada una de una cosa. De la etiqueta sacamos nuestro propio colectivo y de ahí nuestras propias reclamaciones, y al final, se pierde el objetivo global.

P.- Si se muerde la lengua, ¿qué ocurre?

R.- Me enveneno y seguro que me hago daño. No me suelo morder mucho la lengua, si lo hago reviento.

P.- ¿Qué hay de Héctor Matesanz en Lady Veneno? ¿Y al revés?

R.- ¡Qué pregunta más filosófica!. La cuenta que es el que compra todo (risas). Y también hay que darle las gracias por la trayectoria y los conocimientos de Arte Dramático que luego sirven para poner en marcha las actuaciones. Y al revés, pues la mirada y algunas frases que me salen sin querer.

P.- Su nombre procede de una canción de Massiel que decía que echaba gotas de cianuro en el café. ¿A quién se lo echa usted?

R.- Hay tanta gente…en el café y en el yogurt. Si fuera por justicia mucha gente, pero no deseo a nadie el mal.

P.- ¿Qué tal el ‘ambiente’ por Valladolid?

R.- Muy buena pregunta…El ambiente como en el resto de los sitios, jodido. Las aplicaciones de móvil han hecho mucho daño. A los bares cada vez viene más gente hetero a divertirse, pero llenar los bares con espectáculos es complicado. Pero me da pena que se acaben los bares de ambiente, porque yo veo una función de acogida. Así que no ligues por el teléfono que es una tristeza.

P.- La época de más libertades y todavía se pega a la gente al grito de maricones

R.- Pues sí, muy triste. A medida que avanza el tiempo vamos para atrás. A mí me pasó hace tres años. Un taxista no me quiso llevar y según iba avanzando para casa, varios chavales se enfrentaron a mí por ir vestida de Lady. Afortunadamente me vi arropada por gente que no conocía de nada que me defendieron de esos ‘anormales’. A ellos que más les dará con quién se acueste la gente.

P.- ¿Pero se nota el cambio político en la ciudad?

R.- Pregunta clave. Se nota. Yo noto una ciudad más relajada, menos tensa. No hay presión tan estricta de cerrar bares.

P.- ¿Qué tal se lleva con su alcalde Óscar Puente?

R.- Muy bien. Me encantaría salir de una tarta y darle una sorpresa. Tenemos amigos en común y por cosas de la vida nos hemos conocido. Me siento muy querida, no digo que por el anterior Ayuntamiento no, porque también me valoraron, pero con él he tenido feeling.

P.- ¿A quién le gustaría ver envuelto en la bandera arcoiris?

R.- Al Conde Ansúrez (risas).Estaría muy bien y le quedaría divina.

P.- Malos tiempos para no ser políticamente correcta, como es usted.

R.- Nunca lo seré. El humor políticamente correcto es una mierda. Tiene que tener un punto de descaro, incluso de mal educado, no recurrir al caca culo pedo pis, pero es que ahora la gente tiene la piel muy fina. Siempre sale algún colectivo ofendido. Me parece triste porque lo más bonito de este país era el sentido del humor. Ahora Martes y 13 no se hubiera comido nada.

P.- ¿Liga mucho Lady Veneno?

R.- Huy sí, sobre todo cuando estoy en la cabina. Se me acerca mucho la gente pero luego cuando ven que soy un hombre no les gusta tanto (risas).

P.- Es toda una ganadora de OT4.

R.- Sí, pero de Operación Travesti (risas). Me lo pasé muy bien, aunque no estuviera Nina. Gané con un numero de Liza Minelli borracha donde lo dimos todo. Fue un subidón porque a partir de ahí me dedique a actuar más, antes estaba en una zona de confort y luego me abrí.

P.- Protagoniza el espectáculo Shock de una noche de verano. ¿Cuál fue el último suyo?.

R.- Con el premio de interpretación, que no me lo esperaba. Pensé que no era verdad. Y malo, lo que ha pasado hace una semana con la agresión a la pareja de gays en la Acera Recoletos.

P.- Precisamente en su intervención tras recibir el premio de la Unión de Actores reivindicó el cuidado de los artistas de la región. ¿No hay mimos?

R.- No nos valoramos y no nos valoran. En este país y en esta comunidad siempre tenemos complejidad con lo de fuera. Y me niego a pensar que lo de fuera es mejor. Habría que hacer un tierra de sabor de artistas.

P.- ¿Su trabajo está desprestigiado por los propios compañeros?

R.- Sí claro, yo soy una travesti de mierda. Una de las cosas buenas que ha traído el premio es que por primera vez se otorgue a un espectáculo de transformismo en un café bar. Los espectáculos como los míos piensan que son de Segunda.

P.- ¿Qué sueño le queda por cumplir?

R.- Presentar Seminci, me encantaría, y pasear por la alfombra roja.

P.- ¿Aprieta más la faja o la hipoteca?

R.- Por suerte la faja.

P.- Pues fíjese que aunque sea un veneno a mi me resulta bueno, que diría la Pantoja.

R.- Muchas gracias. Si es que Lady Veneno es más buena de lo que parece.

P.- La última…qué tiene, que el que lo prueba, repite.

R.- Pues eso digo yo. Te refieres al espectáculo, ¿no? (risas). La gente repite por la espontaneidad, la elegancia y la educación.