Los ayuntamientos claman contra la falta de inversión en la autovía del Duero

Los alcaldes de los municipios colindantes con la autovía del Duero –A-11– denuncian la falta de inversión de dicha carretera a su paso por sus localidades, lo que además obligará a la expropiación de muchos vecinos –dueños de viñedos y tierras de secano–, algo que indigna a los gobernantes.

El alcalde de Quintanilla de Onésimo, Juan Moreno, asegura que el proyecto de hacer la autovía a través de los municipios «es una decisión que nadie entiende, más cuando conlleva el desalojo de mucha gente de sus parcelas». Moreno manifiesta que ya se ha pedido a Fomento una reunión para escuchar sus quejas y se han remitido al Ministerio 40 páginas de alegaciones acerca del tema, en especial la que versa sobre el cambio de rumbo de la autovía. «Hay tramos mejores, como el desdoble con la N-122, que supondría una inversión más barata, segura, cómoda y con menor repercusión para el medio ambiente».

El alcalde de Quintanilla no entiende por qué habiendo «tramos mejores», algo que asegura que Fomento sabe, escogieron ese para hacer la autovía. «Quien tiene la culpa de esta decisión son nuestros políticos, que no se imponen, si fuera en otra comunidad seguro que ya les habían hecho caso, pero como aquí no hay presión política seguimos esperando».

Asimismo, Moreno muestra su estupefacción ante el hecho de que el proyecto declare un incremento de la mortalidad si la autovía se hace por ese tramo. «No entiendo como alguien puede dormir tranquilo después de poner su firma en algo que asegura el aumento de las muertes».

Además, el regidor conjetura el escaso de presupuesto y el retraso en la reunión con los alcaldes de los municipios afectados en una «falta de claridad sobre qué hacer con la autovía». «Lo que han conseguido es que la gente se canse y se calle. Es indignante».

Moreno alega que «no hace mucho me dijeron que tendría que haber una declaración de Parque Nacional para que las cosas cambiasen».

Por su parte, el primer edil de Traspinedo, Jesús Bazán, confirma que el incremento en la presupuestación de la autovía del Duero es algo que llevan demandando los ayuntamientos «desde hace muchos años». «Cada año hacemos una nueva demanda y por consiguiente hay una nueva reducción en la inversión... no acabamos de ver el final de la autovía». Bazán asegura que lo que ocurre, en su opinión, es que el Ministerio «no quiere hacer esta obra y por eso no termina de dar una partida clara de dinero para que se finalice y lo dan a cuentagotas».

José Luis Gómez, regidor de Sardón de Duero manifiesta su disconformidad y asevera que se podría hacer una obra más barata si se optara por el desdoble. «De esta forma lo que van a hacer es desembolsar más dinero en indemnizar a los dueños de los terrenos expropiados. No lo entiendo».

José Augusto Rodríguez, alcalde Valbuena de Duero, considera que la falta de dinero beneficia a los alcaldes pues, según asegura, «nos da tiempo para que el ministro nos reciba y poder decirle así lo que queremos, y si no nos recibe lo llevaremos a Bruselas, porque si él no nos ha hecho caso desde noviembre, en Bruselas están obligados a darnos una respuesta en doce meses».

Rodríguez asegura que el trazado de la A-11 es «el más largo, peligroso y caro». «Fue un capricho de un ministro de Fomento y ahora estamos así». Además, el primer edil de Valbuena declara que el trazado, «destrozará un centenar de hectáreas del término de Valbuena y San Bernardo».

A diferencia de sus homólogos, el alcalde de Peñafiel considera una «necesidad» para la construcción de la autovía del Duero la expropiación de determinados terrenos que dificultan las obras. «No me preocupa que haya una previsión de tres años para la autovía, sino que pasa por el centro del pueblo partiéndolo en dos, y se tendría que hacer alguna partida para la seguridad y protección de los vecinos».