El edil Borja García busca apoyos para intentar la rebelión en el PP de Valladolid

Aunque todos en el PP de Valladolid se hartan de decir en público que «ahora lo que toca» es el congreso regional, lo cierto es que sólo miran a mayo o junio, al congreso provincial que tendrá que decidir el sustituto de Ramiro Ruiz Medrano.

Quien ya ha movido pieza en lo que desde la dirección de PP vallisoletano se considera una rebelión en toda regla es un sector crítico que lleva latente y en constante expansión desde hace casi un año.

El actual concejal de la capital y ex presidente de Nuevas Generaciones (NNGG) de Valladolid hasta hace año y medio, Borja García Carvajal, ya ha desvelado sus cartas y ha hecho algo más que sugerir que liderará una candidatura «para renovar el partido».

En la actual dirección del PP tienen claro y dan por hecha esa candidatura ahora mismo. Aunque nadie se atrevería a apostar que finalmente concurra al proceso. Todos están midiendo sus apoyos y sumando todos los que pueden a una velocidad de vértigo.

En los últimos tiempos han entrado en las oficinas del PP vallisoletano unas 1.400 afiliaciones. Todo un récord. El triple que en los últimos diez años. Lo que da prueba de la tensión que se están viviendo en la formación.

Hoy mismo, durante el comité ejecutivo fijado para las ocho de esta tarde, se validará la incorporación de nuevas fichas. Otro paquete importante de varios centenares, según afirman desde uno y otro sector.

De campaña en Medina

La candidatura de Borja García la entendieron con claridad y nitidez varios de los asistentes a la reunión que el edil mantuvo en la tarde del viernes pasado con una veintena de militantes de Medina del Campo en la sede de la formación en la localidad.

«Expresó claramente su voluntad de ser candidato», señalaron a El Mundo de Valladolid algunos de los asistentes. «Por eso nos convocó, para que conociéramos sus ideas y preguntarnos por nuestras inquietudes», añadieron. «Puede decir lo que quiera, pero tuvimos claro que quería mostrar su intención de ser candidato» a suceder a Ruiz Medrano al frente de la formación popular en la provincia vallisoletana.

Pese a todo, y pese a que es un clamor que corre entre dirigentes y militantes populares, García Carvajal señala «que todavía no he tomado ninguna decisión». Para añadir la manida frase con la que no se sabe a quién pretenden engañar: «Ahora estamos en clave del congreso regional».

«Fui a Medina del Campo a conocer las inquietudes de los militantes, porque allí el partido está en una situación delicada, reconoce el edil que entró este mandato en el Ayuntamiento tras la baja de Marta López. López huyó del consistorio tras consumarse la pérdida de la mayoría absoluta que vaticinó el gobierno de izquierdas para asumir la viceconsejería de Función Pública.

En el encuentro de Medina, Borja García hizo hincapié en la pérdida de poder municipal que acarrearon para el PP vallisoletano los últimos comicios de hace casi dos años. Y ante la sorpresa de algunos llegó a afirmar que «hay que limpiar el partido y regenerarlo».

Borja García Carvajal reconoce que está manteniendo contactos y reuniones con militantes en distintos puntos de la provincia, pese a que no tiene ninguna encomienda en ese sentido desde el partido. «Cuando se acerque el congreso, veremos», expresó con intento enigmático a ayer mismo a este periódico.

Incluso se atrevió a aventurar que «por lo que dicen los rumores va a haber varios candidatos».

-¿Cuáles?, interrogó este periódico.

- «Del subdelegado del Gobierno, por ejemplo, se habla que va a ser candidato, y Ramiro (Ruiz Medrano) no lo ha aclarado, según dijo Jesús Julio (Carnero) el otro día en La Quinta Esquina (Programa televisivo que hacen conjuntamente El Mundo de Valladolid, La 8 y EsRadio).

Preguntado ayer mismo, Ruiz Medrano no quiso ser menos original que el resto y se limitó a responder: «Ahora estamos en clave del congreso regional, cuando pase ya decidiré que hago». Aunque lo único cierto es que ya ha expresado su deseo hace casi un año de dejar la presidencia.

Es evidente que en el respuesta de «lo que toca» es lo único en lo que comparten disciplina de partido ambos sectores. El que se aglutina en torno a García Carvajal y el que lo hace en torno al actual presidente de la Diputación y actual secretario general, Jesús Julio Carnero, que es quien tiene el respaldo para sustituir a Ruiz Medrano. Aunque tampoco confirma nada. Al contrario, ha llegado a decir que aconsejará al hoy vicepresidente de las Cortes de Castilla y León que vuelva a presentarse. Y lo cierto que tal y como están las cosas, nada es descartable en política, y menos en el PP, visto que el cónclave de la Caja Mágica dejó claro que lo que se lleva es la continuidad.

Cosecha de afiliaciones

Desde el entorno de apoyo de Borja García no se oculta, eso sí, en privado, su candidatura. Es más, varios la confirmaron ayer a este periódico. Y reconocieron que en más de 600 de esas nuevas afiliaciones nuevas han sido recolectadas por el sector de Borja. Es tal la agitación y el movimiento que resulta insultante pretender silenciar u ocultar la operación.

En Villalón y Aldeamayor, los afines a Borja García han recolectado más de un par de centenares de nuevos carnés para el PP vallisoletano.

Pero el sector de Carnero, el más fuerte (cuenta con el respaldo de la inmensa mayoría de los cargos públicos vallisoletanos, locales, provinciales y regionales), no se ha estado quieto y ha sumado otra no menos de 800.

¿Hoy, último comité?

Veremos cuántas ingresan hoy en el que puede ser el último comité ejecutivo, que es el órgano encargado de aprobar las afiliaciones. Si no hubiera otro, hoy se cerraría el censo para el congreso provincial.

Así las cosas al congreso de mayo o junio el PP vallisoletano puede llegar con la cifra récord de más de 8.000 afiliados, pese a que atraviesa uno de los peores momentos de los últimos 20 años en cuanto a representación y poder institucional se refiere.

Respaldos

García Carvajal cuenta con el respaldo mayoritario de Nuevas Generaciones, que tiene unas 700 afiliaciones. Como férreo apoyo está el responsable de Comunicación de NNGG regional, Carlos Martínez Rodríguez, también alcalde de Villalbarba. Igual que el regidor de Villalón, José Ángel Alonso Pérez. O el mandatario de Montemayor de Pililla, Iván Velasco, que por nada y menos emite un bando alertando de un jaguar en el pueblo; sí, un felino de esos que no se suelen dar en la estepa castellana. No falta en esta curiosa escuadra que fomenta esta rebelión para asaltar la dirección del PP la constrovertida y singular alcaldesa de Zaratán, Susana Suárez. Por si eran pocos.

A quien colocan al frente de la estrategia es al joven procurador vallisoletano, Alfonso García Vicente, frustrado por no haber ascendido en la lista de Cortes en los comicios de 2015, pese a pedírselo al partido por diversas vías.

En esa línea está también el director de Juventud de la Junta, Eduardo Carazo, o el diputado provincial y alcalde de Mayorga de Campos, Alberto Magdaleno.

Todos niegan la operación, pese a que las conversaciones y reuniones de estrategia son habituales desde el pasado verano que llevan fraguando la alternativa.

Incluso hay quien sitúa al frente de la candidatura a Alfonso García si adquiriera la solidez de la que hoy carece la alternativa a Carnero.

Aunque desde el aparato, que no se confían, entienden que a algunos de estos como García Vicente, Magdaleno o Carazo se les acabaran las ansias de rebeldía cuando llegue el verdadero momento de plantar batalla.

Así están las cosas en el PP de Valladolid, pese a que públicamente nadie quiera reconocerlo y todos pretendan dar una cínica impresión de que a nadie le ocupa del congreso provincial que llegarán en tres o cuatro meses. La reuniones, los encuentros, las visitas y la recolecta de militantes son el día a día gran parte del PP.

En cualquier caso, de aquí a dos meses se comprobará si finalmente se alumbra más de una candidatura. Nada es cierto a tres meses vista. Todo es posible en política. Y en el actual PP, más. Aunque los síntomas de cómo están las cosas apareceran en la elección de compromisarios al regional.