Argüello asume el cargo de obispo auxiliar con un recuerdo a Lesbos

El actual vicario general y moderador de la Curia Diocesana de Valladolid desde 2011, Luis Javier Argüello García, será obispo auxiliar de la Archidiócesis de Valladolid, el tercero de la historia en esta ciudad en recibir tal distinción. Así lo nombró ayer el papa Francisco en respuesta a la solicitud presentada por el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, el pasado mes de julio, para que le ayude a cumplir sus funciones en el servicio episcopal.

«No quería que el servicio episcopal de la diócesis sufriera una disminución y quebrantara por esa dedicación a otros trabajos», explicó ayer Blázquez, quien solicitó la concesión de un obispo auxiliar, «pese a que por sus dimensiones» a Valladolid no le corresponde, cuando tuvo conocimiento de los trabajos extradiocesanos que se le requerían como presidente de la Conferencia Episcopal Española y, tiempo después, en la Santa Sede, lo que le exigía «bastante tiempo fuera de la diócesis».

Argüello será ordenado el próximo 3 de junio en una ceremonia en la Catedral de Valladolid y se distribuirá con Blázquez los trabajos de la Archidiócesis. Un reparto de tareas que, según anunció el arzobispo, se realizará «conversando», al igual que ya se organizó en experiencias anteriores de Blázquez en Bilbao, donde compartió tareas con dos obispos auxiliares.

El nuevo obispo auxiliar adelantó que su lema será ‘Veni lumen cordium’ (Ven luz de los corazones) y aseguró que va a encontrar en el cardenal arzobispo Ricardo Blázquez «la cercanía y orientación que como obispo novel preciso».

El vicario también dedicó palabras de apoyo a los refugiados en Lesbos y destacó que, con su próxima visita a la isla friega, el Papa recuerda la obligación de orar por las gentes que sufren «el empobrecimiento injusto, la persecución y la violencia».

Confió en «alentar la vocación» de todos para conseguir una sociedad civil en la que la amistad sea «imprescindible para la consecución del bien común», y a través de la cual hay que trabajar para que la «justicia y la dignidad resplandezcan».

Argüello, compatibilizará de momento sus tareas de vicario general con el nuevo encargo de obispo auxiliar, un nombramiento que en palabras de Blázquez «llega a su tiempo», ya que, como relató ayer, la solicitud con toda la documentación necesaria fue presentada en julio y «teniendo en cuenta todos los nombramientos que realiza la Congregación, que son muchos, y la cantidad de reuniones que se realizan, dos al mes», el arzobispo consideró que se produce en el momento oportuno.

Asimismo, recordó que Valladolid no contaba con un obispo auxiliar desde hace poco más de un siglo. «En aquel momento fue por motivos de salud» del cardenal Cos, recordó, para lo cual se nombró a Pedro Segura en 1916 que estuvo en la ciudad «hasta poco más de la muerte del cardenal».

«Es un cargo muy importante», reconoció Blázquez, quien reseñó su idea de impulsar más reuniones con las parroquias de la diócesis.

Blázquez: «me veo en un año con la carta de renuncia»

El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, recordó ayer que tras haber sido su 74 cumpleaños este miércoles, el próximo año cumplirá ya 75 años, lo que hace que según el Código Canónico tengan que presentar una carta de renuncia de su puesto al papa.

«Me veo en un año presentando la carta», afirmó el cardenal, que a su vez sostuvo que sigue «con ganas de trabajar y contento», pero que « a los 75 años se presenta la carta y el Papa es el que decide» sobre su continuidad o su cese.

«En el Código Canónico se nos pide que se presente la renuncia al Papa. Si es por motivos de salud, se pide encarecidamente», bromeó Blázquez, quien explicó que se tienen en cuenta todos los condicionantes posibles, de salud o de ánimo para seguir en el cargo, para tomar la decisión del cese o la continuidad, por lo que «no es automático», puntualizó.

Sobre la posible retirada de Blázquez del cargo de arzobispo dentro de un año, explicó que Argüello no obligatoriamente le sucedería, ya que no hay nada que lo marque. «Cada nombramiento es independiente», puntualizó. De este modo Argüello pasa a ser obispo auxiliar pero por un tiempo indefinido, ya que como explicó Blázquez, él estuvo cuatro en ese cargo, pero otros por ejemplo en Madrid han estado hasta 20 años.