Diario de Valladolid

Frente común de CES, patronal, sindicatos y OPAs en defensa de la plantilla de Lauki en Valladolid y los ganaderos

Suscriben un manifiesto contrario a la deslocalización que pretende la multinacional Lactalis y piden medidas jurídicas e institucionales que eviten la pérdida de tejido productivo

Los sindicatos UGT y CCOO Castilla y León, la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale) y las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) Upa, Coag, Asaja y Unión de Campesinos de Castilla y León firman un documento de apoyo.-ICAL

Los sindicatos UGT y CCOO Castilla y León, la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale) y las organizaciones profesionales agrarias (OPAs) Upa, Coag, Asaja y Unión de Campesinos de Castilla y León firman un documento de apoyo.-ICAL

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El Consejo Económico y Social (CES), la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale), los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO y las organizaciones agrarias Asaja, UCCL y Alianza UPA-COAG formaron hoy un frente común, a través de la firma de un documento que defiende la permanencia de los 85 trabajadores y la fábrica de Lauki en Valladolid junto al centenar de ganaderos que entregan su leche. “Se trata de un apoyo institucional y de los agentes sociales y económicos para pedir al Grupo Lactalis que reconsidere el cierre de la planta y sea responsable con la plantilla y la sociedad de la Comunidad”, indicó el presidente del CES, Germán Barrios.

En el documento se señala que la decisión adoptada por la multinacional Lactalis de cerrar la factoría de Lauki de Valladolid el 30 de junio no está justificada desde el punto de vista económico al ser económicamente rentable e incluso superar los objetivos de producción establecidos. Por ello se exige un plan de competitividad que garantice la continuidad de la actividad, el mantenimiento del empleo y contemple medidas para aumentar su capacidad y diversificar productos. En dicho Plan se deberá priorizar el suministro con materia prima de productores locales, provinciales y regionales, sustentado en contratos remuneradores y estables a largo plazo.

A su vez, se pide al Grupo Lactalis que, en caso de persistir en su voluntad de cerrar la factoría, facilite la continuidad de la actividad productiva y el empleo por otros inversores locales que deseen adquirir la planta para desarrollar cualquier tipo de producción; un compromiso de mantener el volumen de recogida de la leche de todos los ganaderos actuales durante al menos tres años tras su cierre, junto a un precio que garantice la sostenibilidad de las explotaciones ganaderas; y el apoyo de la Junta ¡¡ para realizar las gestiones eficaces que estime oportunas dentro de los objetivos que se recogen en el documento de apoyo a Lauki.

Enemigo difícil

En la firma del documento, el secretario general de UGT de Castilla y León, Faustino Temprano, explicó que se trata de “un paso más en la lucha” por mantener el empleo de Lauki en Valladolid y el de los ganaderos que entregan leche. “Estar juntos es muy importante ante un enemigo difícil como es una multinacional. No se puede permitir que deslocalice la producción si hay beneficios, y si no quiere seguir que venda y permita a otras empresas seguir con la actividad. La administración debe dar todo el apoyo que pueda y la sociedad vallisoletana respaldar la manifestación del sábado 16 de abril a las 12 desde la fábrica a la plaza mayor”, expuso.

Por su parte, el secretario general de Cecale, David Esteban, aludió a la similitud del documento firmado con lo acordado previamente en el marco del Diálogo Social para que Lauki siga en Valladolid. “Este documento entre la administración regional, patronal y sindicatos tiene como complemento a la Fundación Anclaje Empresarial que da opciones y tiene capacidad para que la multinacional Lactalis reconsidere sus actuaciones”, indicó.

Aurelio González, de la Alianza UPA-COAG, puso de manifiesto que el problema en Lauki no solo afecta de lleno a sus 85 empleados si no también a un centenar de ganaderos a los que se recoge leche. “Se perderá ese suministro y al sector agropecuario no se le puede dar la puntilla al cerrar una fábrica de transformación”, dijo. Por ello, abogó por tratar de conseguir, como ya ocurre con leche Gaza en Zamora, “que se identifique esa marca autóctona entre la población y se evite que entre leche de otros territorios y países”.

Varapalo al sector lácteo

El coordinador autonómico de la Unión de Campesinos (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, consideró que el anuncio de la clausura de Lauki “llega en el peor momento de crisis” de la historia del sector lácteo. “Está fábrica es a todas luces rentable y tiene un papel identificado con la Comunidad, donde se la ha apoyado mucho. La Junta, a través de los instrumentos que posee la Fundación Anclaje Empresarial, debe trabajar al máximo para que el Grupo Lactalis siga generando empleo y riqueza alrededor de trabajadores y ganaderos”, aseveró.

El presidente autonómico de Asaja, Donaciano Dujo, apostó por brindar un apoyo común para evitar que “con la excusa de tener menos costes productivos y ganar más” Lactalis se lleven por delante 85 empleos y un centenar de ganaderos (el 8 por ciento del total de la Comunidad) que tendrán que cerrar sus explotaciones ya que nadie más recogerá su leche. “Ahora que se habla de lo mucho que se exporta en Castilla y León hay ya muy malas experiencias con multinacionales de renombre agroalimentario que en tiempos duros se llevan la marca y la transformación de productos de sus países de origen. La Comunidad tiene una mala política apoyando a grupos que no crean empleo ni suministro para otras empresas, no aportan nada y producen fuera lo que venden aquí”, se lamentó.

Finalmente, el secretario general de Comisiones Obreras, Ángel Hernández, apeló a un apoyo social e institucional ante una situación “muy difícil como la que vive Lauki” y pidió que se siga “en la lucha” que ha iniciado el Comité de Empresa “pero con paciencia y sin prisas”, ya que la experiencia apunta a que en este tipo de conflictos las negociaciones son muy largas. “Hay que mantener la unidad sindical y que haya cobertura institucional y jurídica suficiente. Tenemos que jugar nuestras cartas al ser ilegal concentrar la producción en otros lugares solo para obtener más beneficios, ya que eso no está recogido en el ordenamiento jurídico español. Debe crearse un frente estratégico para que lo producido en Castilla y León esté plenamente identificado con el territorio, defendiendo al sector primario y de transformación industrial”.

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