El Museo Nacional de Escultura ultima la nueva puesta en escena de “uno de los mejores belenes napolitanos de Europa”, que abrirá sus puertas el martes

El Palacio de Villena, una de las tres sedes del Museo Nacional de Escultura, ultima estos días los preparativos para que el próximo martes, 22 de diciembre, pueda abrir sus puertas al público el nuevo montaje del belén napolitano que forma parte de su colección. Ignasi Cristià ha sido el encargado de diseñar la escenografía que permitirá dotar de vida a las doscientas esculturas “de primer nivel”, según valoró el conservador del centro, Miguel Ángel Marcos, que conforman uno de los mejores belenes napolitanos de Europa”, en palabras de la directora del Museo, María Bolaños.

El grueso de la colección, según detallaron en la presentación procede de la colección persoanl que atesoraron en Madrid los hermanos García de Castro durante los años 70, 80 y 90 del pasado siglo, una joya que el Estado español adquirió en 1996, a la que se han sumado con el paso de los años otras piezas “de múltiples procedencias y de colecciones históricas”, como un grupo de pastores que el rey de Nápoles regalo en el siglo XVIII a su hermano, el rey de España, donde los personajes aparecían ataviados con vestimenta de la época.

En el espectacular despliegue, los visitantes podrán disfrutar con el cuidadísimo detalle de obras realizadas por los principales maestros de la época, con obras de escultores como Francesco Celedrano, Giuseppe Sanmartino, Lorenzo Mosca, Giuseppe Gori o Salvatore di Franco. En la presentación a los medios, Marcos destacó, además del valor de las figuras y de sus vestimentas, la calidad de la escultura animalista que se puede apreciar, y la “gran calidad” de los complementos que aparecen, como el atrezo de las cestas de frutas o pescados, los elementos de platería (“realizados por los mejores orfebres del momento”) o la gran variedad de instrumentos musicales “”ejecutados por luthiers napolitanos”.

Todo ello, cobra vida en un escenario c0olosal reproducido por Cristià a partir de documentación de la arquitectura del Nápoles actual, con el fin de “arropar a los personajes para que sean ellos quienes brillen ante el espectador”. Tras reconocer que para él ha sido “todo un reto” este encargo de “armar el belén”, en el que ha trabajado el último año y medio, destacó que además un equipo del Museo se desplazó a la ciudad italiana para realizar un audiovisual para constatar que “la ciudad de Nápoles y su caos vital no han cambiado”, encontrando escenas y personajes que reproducen los representados en el propio belén.

El nuevo montaje ha permitido, según detalló Bolaños, recuperar algunas figuras que nunca se habían exhibido al público por falta de espacio, y que ahora estarán disponibles para los visitantes del centro durante todo el año. “Es un conjunto monumental, que tiene un gran valor artístico y patrimonial, y que forma parte de la colección permanente, y debía incorporarse con toda normalidad al resto de la colección que se disfruta públicamente todo el año”, valoró.

Según expuso, “éste no es un belén cualquiera”, y a través de él el espectador podrá contemplar, “no sólo un ritual cristiano, de la celebración de la Navidad, sino también una cultura riquísima, una manera de entender la vida ilustrada, rococó y filosófica, con referencias geográficas como la bahía de Nápoles o el Vesubio”.

La directora del Museo recalcó la “enorme satisfacción” que para ella supone esta inauguración, con una escenografía que “potencia el valor de las piezas”. El montaje ocupa un espacio de 168 metros cuadrados en la planta baja del Palacio de Villena, en la sala que antaño ocupaba la biblioteca, y ha sido precisa una inversión de 153.000 euros para llevarlo a cabo.

El belén podrá visitarse de forma gratuita a partir del próximo martes, 22 de diciembre, los días 22, 23, 26, 29 y 30 de diciembre, y 2 de enero, de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 21.00 horas, y los domingos 27 y 3 de enero de 10.00 a 14.00 y de 18..00 a 21.00 horas.