El Ayuntamiento restituye a los funcionarios prestaciones sociales

Los empleados del Ayuntamiento de Valladolid dejaron de percibir una serie de ayudas sociales en 2011 en el contexto de las medidas de ajuste para las administraciones públicas. El actual Gobierno municipal quiere recuperarlas.

Esa recuperación comenzará hoy con la aprobación en Junta de Gobierno, cuando se modifique el acuerdo relativo a la suspensión de esas ayudas tanto en el acuerdo con el personal funcionario, como el convenio colectivo del personal laboral y «excepcionalmente, abonar la ayuda por estudios para el curso escolar 2015-2016 cifradas en 210.000 euros». Un primer paso de una recuperación de diversas ayudas para las que se ha reservado este año y el próximo «unos 350.000 euros».

El edil también anticipó a este periódico que el próximo viernes tendrá lugar una reunión con los representantes de los trabajadores. En el encuentro se hablará de la flexibilidad de horarios para «conciliar la vida familiar y laboral». La propuesta tiene como eje la posibilidad, en algunos casos, de entrar en un horario más tardío y realizar más jornada en horario de tarde.

Pero el punto del orden del día de la Junta de Gobierno de hoy que más esperan los empleados públicos del Ayuntamiento es el desembolso relativo a una parte de la paga extra de diciembre de 2012, que fue suspendida dentro de las medidas de choque contra la crisis.

Hasta el momento, se estimaba que la aportación alcanzaría los 1,8 millones de euros y que se hiciera efectiva este mes de octubre. Gato matizó ayer que la cifra será «en torno a 1,5 millones». Aunque insistió en que intentará ingresarlo en las cuentas de los funcionarios y empleados públicos este mes, fijó noviembre como mes ‘tope’.

Gato aseguró, además, que ya cuenta con el informe positivo de intervención, que asegura que la devolución «no afecta al techo de gasto», si bien el concejal aún no quiso desvelar la cifra de ese techo hasta contemplar «un par de informes más».

Pero si los funcionarios pueden estar de enhorabuena con sus encuentros con Antonio Gato, no puede decirse lo mismo del resto de los concejales con áreas de Gobierno. Este edil también mantuvo ayer encuentros con la titular de Cultura y Turismo, Ana Redondo, y el responsable de Urbanismo, Manuel Saravia, dentro de una ronda de contactos previos para confeccionar los presupuestos de 2016 que acabará este viernes y que está resultando un amago previo al tirón de orejas.

«Todos se han excedido en las peticiones en los capítulos de gasto corriente y han superado al del presente año, algo que ya les he avisado que es imposible».

Todos, matizó, excepto Saravia, que «ha sido muy austero en esos gastos corrientes, pero cuya complicación se encuentra en inversiones comprometidas en anteriores ejercicios, como las actuaciones en el Polígono del 29 de octubre», explicó.

El gasto corriente en 2015 ascendió a 78.783.217 euros y está compuesto por las compras de bienes corrientes y servicios y las transferencias corrientes. El plan de Gato es contener ese gasto y rebajar los capítulos de inversiones y transferencias de capital.

Todo esto bajo una amenaza de las deudas contraídas por Valladolid Alta Velocidad, en la que el Ayuntamiento participa con el 25%. El lunes, Gato remitió una carta a los bancos que reclaman 125 millones a esa sociedad el primero de enero a la sociedad para que aplacen el cobro un año.