La Red de Protección como garante frente a «parches» estacionales

Las entidades del tercer sector explican que «si un menor no tiene una alimentación adecuada es porque la familia está destinando sus recursos a hacer frente a otros gastos, como la hipoteca o las facturas», de modo que las ayudas deben encauzarse a atender esas otras necesidades. Y la Red de Protección a las Familias, «en principio» tiene recursos para «detectar y atender» estos casos, indica Daniel Duque, presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

Quienes trabajan de cerca con las familias necesitadas resaltan que las medidas deben funcionar «durante todo el año, no sólo en verano». Por eso se les antoja «un parche» implementar ayudas estacionales y apuestan por «soluciones integrales» que garanticen el acceso a productos de primera necesidad.

José Varela, presidente de Cruz Roja en Castilla y León, también sostiene que «con los recursos en marcha, no tiene que pasar hambre ningún niño, ni ninguna persona», y recuerda que esta entidad gestiona el servicio de alimentos para situaciones de emergencia. «Cualquier persona puede llamar al 012 y recibir alimentos en 24 horas», añade.

En lo que va de año, Cruz Roja ha recibido 252 llamadas para solicitar esta prestación, lo que anuncia un descenso respecto a otros años (durante 2014 fueron 1.813 llamadas y el año anterior, 2.840), explica Eva María Fernández al precisar que ésta es una «respuesta inmediata» mientras el caso se deriva a los Ceas para la evaluación del solicitante.

También el portavoz de Cáritas, Antonio Jesús Martín, indica que «no se puede desligar la pobreza infantil de la situación familiar» y se muestra partidario de atajar el problema en el hogar para «no marginar» a quienes viven en el umbral de la pobreza, una situación que afecta al 20,4% de la población de Castilla y León, lo que supone casi tres puntos más que un año antes, según los últimos datos del INE.