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El acusado del crimen del Callejón de la Alcoholera se enfrenta a 15 años de cárcel

La Audiencia inicia hoy el juicio contra el presunto autor de la muerte de Roberto G.V. y la ocultación de su cadáver en una casa abandonada

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El Mundo
Valladolid

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a Audiencia de Valladolid celebra a partir de hoy juicio con jurado contra Andoni Gustavo R.M. como presunto autor de la muerte en junio de 2013 de un joven de 19 años, identificado como Roberto G.V, cuyo cadáver fue hallado un mes y medio después del crimen en una casa molinera abandonada del callejón de la Alcoholera que se utilizaba para plantación de marihuana.

En su escrito de calificación provisional, el fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y solicita para el autor una pena de 12 años, frente a los 15 por asesinato interesados por la acusación particular, en representación de los padres de la víctima. Por su parte, la defensa, que no ha concretado su petición, entiende que la conducta de su patrocinado puede enmarcarse en un homicidio con eximentes, según informaron fuentes jurídicas.

Los hechos se remontan a la madrugada del 16 de junio de 2013 cuando según lo relatado en el escrito de acusación, Andoni Gustavo R.M, de 20 años en aquel entonces, y la víctima, Roberto G.V, de 19, salieron de la vivienda que compartían –como ‘okupas’, según el texto judicial– desde dos meses antes en la calle Embajadores de la capital vallisoletana para dirigirse a la casa, deshabitada y semi-abandonada , situada en la calle Isla a la que ambos acudían regularmente a regar y cuidar las plantas de marihuana que cultivaban allí.

Una vez en el interior de la vivienda, se produjo una posible y violenta discusión tras la cual el acusado presuntamente asestó numerosas cuchilladas en espalda y pecho al fallecido. Tras ello, Andoni Gustavo abandonó la vivienda, aunque acudió en días sucesivos al lugar donde se encontraba el cadáver con intención de hacerlo desaparecer.

Para ello, incluso, habría llegado a comprar un hacha, echar lejía por encima o envolverle en una manta para enmascarar el olor que ya desprendía el cadáver.

El propio acusado denunció la desaparición de su compañero de piso el día 21 de junio de 2013, ya que así se lo planteó un amigo del fallecido, identificado como Gorka S.R, que manifestó su preocupación por la desaparición.

Ya en la madrugada del 2 de agosto de 2013, mes y medio después de la muerte, y con motivo de aviso de una tentativa de robo en la vivienda de la calle Isla, la Policía encontró en el interior del inmueble el cadáver desaparecido.

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