Martín Garzo presenta 'Donde no estás' una novela sobre el mundo de los secretos familiares y personales

“Siempre hay una parte de nosotros mismos que los demás desconocen por completo. Sucede incluso con las personas que tenemos más próximas: todas guardan secretos, todas guardan cuartos cerrados en los que no dejan entrar a nadie. Ésta es una novela sobre ese mundo de los secretos familiares y personales, y habla en definitiva de la imposibilidad de conocer a nadie de una manera completa”. Con esas palabras el escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo se refiere a 'Donde no estás' (Destino, 20 euros), que presentó, en la Librería Oletvm de Valladolid, acompañado por Fernando del Val.

“En esta novela hay un cuaderno que una madre escribe para que su hija sepa cosas de su vida que no le ha contado nunca. Ella murió cuando la chica tenía diez años y escribió ese cuaderno con la petición de que se lo entregaran a su hija cuando fuera mayor de edad. En él le cuenta cosas de su vida, esas cosas que normalmente no se pueden o no se quieren contar nunca. En el fondo, el libro habla de ese mundo de los secretos, de cuán desconocidos nos resultan los demás y de igual modo somos desconocidos para ellos”, argumenta en declaraciones a Ical.

En ese sentido, el cuaderno funcionaría como una metáfora del poder de la literatura o de la palabra escrita para poner luz a los territorios oscuros, según confirma el Premio Nadal, para quien “la imagen que mejor refleja lo que es un escritor está en el cuento de Barba Azul, donde una muchacha abre a escondidas un cuarto cerrado y prohibido para ver qué es lo que oculta”.

“Yo creo que la misión del escritor es precisamente entrar en esos cuartos cerrados, en esas zonas malditas o prohibidas de nosotros mismos, llevando una luz que, en la medida de lo posible, nos permite iluminar los aspectos silenciados y complejos de nuestra vida”, resume.

La novela, ambientada en los años 60, arranca con la llegada de Ana al pueblo donde nació su madre, Villalba de los Alcores, enclavado en plena Tierra de Campos, que el escritor considera su “territorio mítico”, ya que fue allí donde vivió su infancia (su padre era de Villabrágima, escenario de 'El pequeño heredero'). Toda la acción transcurre entre Villalba y Medina de Rioseco (un enclave este último que aparece en varias de sus obras, especialmente en 'La soñadora').

El peso de la ausencia

'Donde no estás' intenta responder a “una pregunta esencial: ¿Qué pasa donde alguien estuvo y de pronto desaparece, en ese vacío que se forma y se crea?”. El Premio Nacional de Narrativa plantea su última obra como una novela de fantasmas, un género que “quizá ahora esté demodé”, pero que él reivindica con fuerza porque “nuestra época se ha quedado sin memoria”. “Ya no queremos saber nada del pasado, lo hemos borrado de la misma forma que borramos a los muertos, los hacemos desparecer”, explica.

Para él, la relación que tiene el hombre contemporáneo con la muerte es “terrible”, porque “enseguida lo que quiere es quitársela de en medio”. “Se deja que nuestros seres más íntimos mueran en los hospitales, se les vela en un tanatorio y una vez que han sido enterrados, borrón y cuenta nueva. Sin embargo, los muertos estás ahí y nos dicen cosas. Basta con haber perdido a un ser querido para darnos cuenta de hasta qué punto esa persona sigue presente en el mundo de nuestra intimidad, contando y teniendo peso en nuestra vida. Tengo el pleno convencimiento de que así como los muertos no nos necesitan a los vivos, nosotros sí necesitamos a los muertos”, argumenta.

Martín Garzo recalca que 'Donde no estás' no es sólo una novela de fantasmas, sino que “está llena de pasiones y amores enloquecidos, de locura que en el fondo es la locura de la vida cuando se vive con intensidad”. Además, en su trasfondo aparece la guerra civil, con los fusilamientos y los enterramientos en los Montes Torozos.