Vadillo ofrece "trabajo, compromiso y eficacia" aunque "no tenga ocho apellidos valllisoletanos"

El exsubdelegado del Gobierno en Valladolid Cecilio Vadillo presentó el martes oficialmente su candidatura a las Primarias para ser candidato del PSOE al Ayuntamiento de Valladolid, donde ofreció “trabajo, compromiso, eficacia, transparencia y austeridad en la gestión” a pesar, dijo, de que “no tenga ocho apellidos vallisoletanos”, en referencia a la defensa del que será su oponente, el actual presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, sobre su pasado, presente y futuro vallisoletano.

Vadillo, quien estuvo arropado por un centenar de militantes en la sede del PSOE de Valladolid, comunicó de esta forma su intención de concurrir a las Primarias del próximo 30 de noviembre, en las que los militantes serán los que elijan al nuevo candidato. En este sentido, lamentó que en esta cita, al contrario de lo que sucedió en la elección del secretario federal y el autonómico, no puedan votar los militantes de Juventudes Socialistas en Valladolid (unos 40, aunque algunos que ostentan la doble militancia sí podrán hacerlo).

Además, aseguró que se presenta porque “hay un número importante” de militantes, pero también de ciudadanos que, dijo, se lo han pedido. “Creen que puedo ser útil para la sociedad de Valladolid”, sostuvo, para añadir que de esa “voluntad para servir” a la sociedad parte su iniciativa porque, argumentó, después de ser subdelegado en Valladolid durante más de siete años es “difícil” tener “una tentación mayor que ser alcalde”.

Valladolid es una ciudad, dijo, donde es fácil conocer a la gente y eso permite a un alcalde estar cerca de los ciudadanos. Además, justificó su apuesta en el intento de ser “útil” y sacar al PSOE de la situación en la que se encuentra y llevar al PSOE al lugar donde se merece. Para este objetivo, dijo, “no es necesario tener un RH”, sino todo lo contrario. “Valladolid es una ciudad cosmopolita y eso enriquece la sociedad”.

A su juicio, tras recordar que no tiene “ocho apellidos vallisoletanos”, es un error grave utilizar estos argumentos porque el objetivo es “colectivo” y no es otro que ganar la Alcaldía con mayoría absoluta porque “no nos conformamos con resultados parciales”. No hay que conformarse, sostuvo, con acercarse a los ciudadanos y escuchar sus problemas, sino que se trata de buscar soluciones porque “a veces hacer diagnósticos es fácil, pero lo difícil es dar soluciones que no salen de mentes iluminadas, sino desde la base, desde los que sufren y la gestión hay que hacerla con humildad”.

También recordó Cecilio Vadillo que hace cuatro años se sacrificó por “respeto” al partido y no se presentó, pero ahora “desde la coherencia política”, que le hizo rechazar ser el candidato de Medina del Campo porque “no iba a vivir allí”, defendió su valor en el que ofrece “trabajo, honradez y sentido común” después de un proceso de Primarias que, aseguró, tiene intención de ganar para hacer después una lista “ganadora” pero que, aunque negociada, no será “para estar todos contentos”.

“El que gane el 30 de noviembre será el candidato de todos”, sostuvo, para asegurar que no se planteará “ni dimisiones, ni congreso extraordinario” en caso de que gane porque eso le corresponde al secretario general, Javier Izquierdo, “siempre pensando en el partido y desde la responsabilidad”.

Sobre las fortalezas de su oponente, con quien se mostró partidario de debatir, reconoció que puede conocer en profundidad el Ayuntamiento, pero lo importante es conocer los problemas pero también saber canalizarlos en soluciones porque, a su juicio, los concejales tienen que ser “el referente del PSOE” en toda la sociedad. “Él puede conocer la ciudad pero para mí no es problema porque llevamos un año o año y medio trabajando sobre los problemas de Valladolid”, sostuvo.