Sánchez, el día de la Champions

LA CAMPAÑA de las europeas, esas elecciones que no causan precisamente furor electoral, empiezan a calentar motores. PP y PSOE medirán su potencial relativo en Castilla y León. Y VOX no quiere quedarse atrás, después de ser sobrepasados con holgura por su principal competencia en Cataluña, los populares de Feijóo. Aquí todos lo votos valen lo mismo para la saca común. Otra cosa es lo que aporta, en papeletas, cada provincia. Valladolid albergará el mitin central de los socialistas con la vallisoletana Iratxe García en el cartel de Bruselas. Repite por quinta vez. Será el día 1 de junio, seguramente en el lugar que más le gusta a Óscar Puente, la Cúpula del Milenio, a orillas del Pisuerga. Es el ecuador de la campaña, el mismo día que toda España mirará a Wembley, a la espera de que caiga la decimoquinta orejona en las atiborradas vitrinas del Bernabéu. Ya está Florentino pensando en hacer una ampliación del campo para meter tanto trofeo como viene por el horizonte. Vendrá Pedro Sánchez y actuará junto al ministro de Transportes y la citada eurodiputada. No se prevén más artistas sobre el escenario. Y eso que el PSOE CyL anda más que sobrado de artistas. Tampoco se espera ese día la presencia del asturiano Barbón, menudo barbo, que ahora anda más por Castilla y León que por Covadonga, ante el temor de que lo desalojen del PSOE astur. Mejor haría rezar a la santina que encomendarse a Tudanca. El PP de Mañueco quiere ofrecer otro golpe sobre la mesa, aunque sean unas elecciones que no denotan ni el poderío ni la debilidad de los contrincantes. No hay tensión. Y eso desanima más que un equipo entrenado por Simeone. Los de VOX quieren meter presión a Mañueco con un resultado decente que le aliente a agotar la legislatura, que es algo que tiene el de Salamanca claro desde el día que empezó a rodar el balón con VOX en su alineación de gobierno.