Y a Castilla y León... que la zurzan

QUE SE avecinaban tiempos difíciles, y lo que te rondaré porque para la derecha y la derecha extrema esto no ha hecho más que empezar, era algo tan cantado como que Pedro Sánchez lograría los apoyos para ser investido presidente o como que lo va a tener muy complicado para gobernar y, mucho más, para agotar la Legislatura.

Una Legislatura que, por cierto, aquí en Castilla y León en el PP y en VOX, los dos socios en la Junta, dan ya casi por amortizada. Los pactos de Sánchez con los independentistas de ERC y el prófugo Puigdemont les han dado munición no ya para no gobernar, sino para no responder a una sola de las preguntas que les hace la oposición en su obligada acción de control al gobierno. A partir de ahora, ya se sabe lo que va a suceder. A cada pregunta, la misma respuesta: amnistía. Que se habla de presupuestos, que ni están ni de momento se les espera, amnistía. Que el tema es la Sanidad, amnistía. Que son los refugiados, pues más amnistía. Y así... sucesivamente.

Claro que la oposición tampoco le va a la zaga. Pero en este caso lo que prima es lo de la fascista extrema derecha, que lo es. Pero es que desde que los castellanos y leoneses les colocaron en la oposición en 2022, en 2019 era su ahora muy amiguito ex naranjito procurador que ejerce de portavoz del grupo mixto por etapas quien les impedía gobernar, los socialistas no salen de la patada de la extrema derecha y del fascismo. Y, lo que es peor, se creen que con eso lo tienen todo resuelto. Así les va.

Así las cosas, la realidad de los hechos es que los problemas de los castellanos y los de los leoneses, los de aquí, de un tiempo a esta parte ni están ni se les espera. Significa eso que a los castellanos y a los leoneses no les importa la amnistía, la condonación de la deuda a Cataluña, que el prófugo Puigdemont, que huyó en un maletero con un gobierno de Rajoy, del PP, y que ahora volverá casi como un héroe con un gobierno del PSOE, evidentemente, no. Eso sí, a unos les importará menos o nada que a otros. Lo que sí les importa y les preocupa a todos sin excepción es lo que sucede con su sanidad, su educación, su ciudad, su pueblo, cómo llegar a fin de mes... Pero los políticos están a otra cosa, a la amnistía y a la bronca. 

Y, para muestra, el último pleno de las Cortes de Castilla y León, que de Castilla y de León no tuvo nada. Los castellanos y los leoneses, sus problemas, sus reivindicaciones y sus necesidades ni aparecieron. Lo que sí hubo fue bronca, insultos y un espectáculo bochornoso. Y a Castilla y León... que la zurzan. Y a los castellanos y leoneses... tres cuartas de lo mismo.