Diario de Valladolid

RAÚL SANTA EUFEMIA

Mis ojos, mis manos, mis pulmones, mi corazón

El autor manifiesta que es preciso empezar a trabajar cuando antes en esta nueva legislatura que ofrece oportunidades y retos. Considera que el Gobierno regional, una vez puestos los pilares, está tardando en cerrar toda la estructura de la administ

Creado:

Actualizado:

«Y hasta aquí lo que se daba». Algo así debió de decir Juan Vicente Herrera tras la toma de posesión del nuevo presidente de la Junta de nuestra querida «tierra». Sin ahondar, ni escribir nada mas de todos los años pasados; con sus luces y sus sombras políticas, lo que tenemos claro (y aquí la totalidad de los grupos políticos han de reconocerlo…) es que la deriva de Castilla y León es como ese pato de goma que puede comenzar junto a la acacia su camino, seguir la corriente que le arrastras; los juncos, las pequeñas cascadas, la fauna del cauce, la densidad y un largo número de factores incidan en su flotación o hundimiento, pero lo único claro es que su rumbo es incierto, irregular y sobre todo, sin una alta probabilidad de conseguir su objetivo …el tiempo le dará mas no menos flotación, pero muy difícil que alguien lo saque del agua; y si alguien lo hace, volverá a soltarlo a la deriva de nuevo.

Mes de julio y ya tenemos consejeros nuevos. No me detendré en analizar ni la paridad, ni la regeneración, los cambios de cartera de unos y unas, ni las novedades, pues entiendo que todo siempre, todo, es mejorable, pero éste Gobierno es el que tenemos, por lo que ¡A TRABAJAR!

Lo único claro que tengo es que la UGT, mi organización, con 130 años de historia, sigue como el primer día a la hora de reivindicar, dialogar, defender y trabajar ante y con la Administración. Entendemos y creemos que nuestra experiencia da para que cada legislatura sea una nueva oportunidad y un reto, pero insisto, los retos pueden ser diferentes según evoluciona un gran abanico de aspectos de la vida diaria, pero la base de mi Organización es perpetua y de raza congénita esté quién esté delante.

Los pilares políticos, en la estructura de la primera fila de gobierno ya la conocemos. Creo que se está tardando en cerrar la totalidad de cuadros adjuntos. Pero es urgencia vital del territorio tener toda la estructura formada (teniendo ayuntamientos y diputaciones, la Junta tiene que armar la escuadra completa). Ya no es tiempo de más pactos en las Cortes, por lo que desde Madrid, que nos dejen tranquilos y solo llamen para mandar más presupuesto a la Comunidad. Ahora nos toca a todos ponernos el gorro de Castilla y León, dejarnos de mensajes de políticas de externas a la Comunidad y enfrentarnos con el problema y lo que es más importante, sin tiempo para el error.

Ahora bien, al grano de esta tribuna, toda legislatura solo funciona gracias al equipo de técnicos que da pedales y mueve la cadena diariamente; así, en castellano. Las cientos de horas de reuniones, borradores, debates, acuerdos o desacuerdos, informes, consensos o rupturas, jornadas exprés o maratonianas, recomendaciones, todo ha de ser diferido, traducido y convertido a la realidad de la región; a la ordenación legal, normativa y con una coherencia máxima de alcance a la sociedad ejecutado por los cientos de trabajadores que teclean, que crean los pliegos y las condiciones, las actas y textos, boletines que dan vida y alcance real a las políticas hacia la sociedad castellana y leonesa.

Cada vez que veáis en un boletín oficial, una subvención, una oferta de empleo público, unas bases, una línea de ayuda; algo que esté conformado y escrito para la sociedad; detrás de esos párrafos hay un enorme número de trabajadores. Trabajadores que un día tras otro, reciben en sus escritorios una indigestión política de reuniones, ideas, ideas contradictorias y textos cruzados (de toda índole, según la secretaría, dirección o consejería) que han de trabajar, intentando entender la ingobernabilidad real, y el difícil encaje de piezas del puzle sociolaboral que deriva de mesas políticas, en las que normalmente no hay ningún espacio para visualizar el trabajo que realmente viene después (especialmente el de líneas de empleo, ayudas, subsidios…) en tiempo y forma, y más urgente aún por el gran número de beneficiarios que necesitan de ello que viene dado por las reformas laborales, la patronal precarizadora y con falta de educación y responsabilidad social real, y el recorte de servicios y derechos elementales, han hecho de Castilla y León una tierra donde es difícil revertir el declive al que se ha sido sometida.

Por lo que desde este espacio, permítanme esta deferencia a mis compañeros y compañeras técnicos, trabajadores de UGT en cada una de las sedes de la Comunidad; cada una y uno de cada oficina y recepción de nuestras siglas, pulmón y corazón de las 130 años de vida, mi agradecimiento, mi respeto y disculpas por todos los «quehaceres» diarios, a cada uno/a de los/as que sois invisibles en cada acuerdo, foto, jornada, legislatura…pero que sin vosotros/as, ni ejecutivos/as, ni diálogos, ni líneas a cumplir o presupuestos a ejecutar sería posible.

Si Castilla y León necesita mucho por hacer, tal vez tendríamos todos los que negociamos algo en esta Comunidad, tomar ejemplo de esta estructura humana que realmente dan sentido social a la política, y no se quede solo en el «y tu mas de los parlamentos y plenarios».

Raúl Santa Eufemia Rodríguez es Secretario política sindical, industrial y empleo UGT Castilla y León

tracking