No tener ni ‘Igea’
NADA. La confusión se ha adueñado de mí. Confieso que estoy confuso, difuso, y no es una mera frase en elogio de la cacofonía, aunque podría serlo. No, ni mucho menos. Es una realidad como la copa de un pino. O de los árboles que circundan el colegio de la Asunción, ahí donde, entre paseos conventuales y sesiones de diván Herrera ha paseado largos años su melancolía presidencial.
Acepto, en todo caso, no tener ni ‘Igea’, que es algo así como asumir un despiste sobre el criterio negociador de Ciudadanos en la región.
Francisco Igea, el capitoste de Ciudadanos en territorio CyL, se sabe poderoso. Y no solo por la fuerza de los votos, y de los procuradores que resultan de pasar los votos por el microondas de la democracia, sino, creo yo, también porque le sobra consistencia política y personal frente a Mañueco y Tudanca. Quienes lo conocieron en el inicio de su carrera de Medicina saben lo que digo, y su porqué; frente a la verborrea de quien inició una fulgurante carrera política diciendo primero que era médico y después que simplemente había cursado estudios de Medicina (quizá primero y no de modo completo…), Igea, más empático y sincero, salía elegido como delegado de clase.
Igea negocia desde el eje, dice, de la regeneración, e impone criterios temporales para eliminar a personas que lleven en su cargo ocho años, dos mandatos. Desde la apariencia irreflexiva el argumento impacta y convence. Desde la reflexión serena no llega a cuajar. Al corrupto, de los ocho años le sobran siete, once meses y veintinueve días; al eficaz y honesto le faltan otros ocho.
Malo sería que algún alcalde y presidente de Diputación que se ha mostrado esforzado en perseguir el bien común, y ha demostrado su valía, cayera por esta imposición. En todo caso, lo seguro es que o Mañueco o Tudanca presidirán la Junta, lo que no deja de ser paradójico con las exigencias de Igea, ya que toda regeneración ha de pasar por un líder capaz y solvente. Los méritos de ambos son dudosos; eso sí, destacan en lealtad, palabra a la que hay que recurrir pues nos encontramos en horario infantil.