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TENIS DE MESA

Mesa para dos

Alberto Regidor y Diego Sanz, los dos únicos jugadores en silla de ruedas federados en Castilla y León, sueñan con ampliar el número de participantes y contar con un entrenador, rol que adoptan mutuamente en la actualidad

Diego Sanz yAlberto Regidor posan delante de una mesa del RíoEsgueva, donde entrenan todos los días de la semana.-J.M. LOSTAU

Publicado por
Guillermo Sanz

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Existen personas a las que si la vida les manda un fuerte revés responden con más fuerza. No dar nunca el partido por perdido es la tarjeta de presentación de Alberto Regidor y Diego Sanz, que desde hace más de un lustro comparten mesa para dos detrás de la red. El estatal celebrado el pasado fin de semana en Valladolid fue una cita marcada en rojo en un calendario huérfano de citas para los jugadores en silla de ruedas que buscan nuevos aliados para expandir esta vertiente deportiva.

Diego Sanz fue el encargado de poner en juego el primer servicio del tenis de mesa en silla de ruedas. Su paso por el hospital de Toledo despertó el gusanillo de la raqueta para un todoterreno del deporte que pasó por el bádminton, el fútbol, el baloncesto, el ciclismo, el ski y el windsurf antes de que un accidente le obligara a vivir en silla de ruedas. Desde entonces no cejó en su empeño. Poco importaba la falta de accesibilidad en Huerta del Rey (donde le tenían que ayudar a bajar sus compañeros de equipo), donde entrena su club, el CD Pisuerga, o la falta de compañeros en silla de ruedas. Su objetivo se situaba al otro lado de la red y ahí sigue perenne, esperando el momento en el que crezca su deporte.

Desde que Diego Sanz puso el primer ladrillo, sólo otra persona le ha ayudado a edificar un futuro para el tenis de mesa en silla de ruedas: Alberto Regidor. Sin gente que compita con ellos en la Liga Territorial, donde hace unas temporadas participaron compitiendo contra rivales a pie, y sin más licencias en silla en Castilla y León que las suyas, el calendario de competición se reduce a la mínima expresión para los jugadores. El Estatal y el Campeonato de España son las dos fechas que esperan como agua de mayo. «Lo esperas con muchas ganas, porque no has competido nada y este año ha venido más gente que nunca (14 jugadores en silla) lo que te da más posibilidades de jugar», explica Alberto Regidor. En el cuadro, los representantes vallisoletanos se han enfrentado a rivales con más experiencia en su raqueta, como recuerda Diego Sanz: «La gente que juega en otros sitiow juegan muchos partidos durante el año y para nosotros es un hándicap jugar sólo esto, se queda muy corto. Nosotros con suerte jugamos entre 14 y 20 partidos oficiales, como mucho. La gente de Madrid llega con 80, 90 o 100 partidos jugados».

La falta de competición no impidió a los jugadores del Pisuerga cosechar metales preciosos en años anteriores. Plata y bronce para Diego Sanz y bronce para Alberto Regidor; una recompensa al trabajo diario que realizan en Río Esgueva. Dos horas y media de lunes a viernes en las que ellos se retroalimentan como entrenadores; una figura que echan en falta para continuar su progresión. «Falta gente y falta un entrenador. Nos entrenamos nosotros solos y eso es algo que echa para atrás a la gente. Es un deporte muy divertido. Si encontráramos a alguien que nos viniera a enseñar eso motivaría a la gente», entiende Regidor.

Diego y Alberto apuestan por un deporte «inclusivo en el que pueden jugar dos en silla, silla y pie, con y sin discapacidad intelectual...» -como remarca Sanz-. Sin embargo, para continuar ganando terreno, necesitan nuevos aliados que quieran disfrutar de un deporte que, además de «divertido, es una buena terapia ocupacional que ayuda a mejorar los reflejos y la movilidad, además de a socializar, que es una parte importante», explica Diego Sanz, que invita a los interesados (con cualquier tipo de discapacidad o sin ella) a contactar con él a través del CDPisuerga.

«Queremos que esto crezca, queremos que la gente se anime a jugar», explica Sanz, que empezó en 2011 a jugar contra sus compañeros a pie. «Para mí fue una ventaja porque entrena con gente de bastante nivel y eso me benefició mucho. La primera vez que gané a un rival a pie me hizo una ilusión tremenda, igual que cuando haces sudar o ganas un set a uno bueno». Con esas armas, ambos se presentaron en Pisuerga para medir fuerzas con rivales del resto del país.

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