Combatir el acoso escolar en todos los frentes
LA CONSEJERÍA de Educación tiene previsto dotar a todos los centros, antes de que termine el curso escolar, un programa de atención psicológica frente al acoso escolar.
La iniciativa pretende reforzar actuaciones en marcha y coordinar todos los esfuerzos para dotar a las víctimas de la adecuada atención, así como tener en cuenta también a los agresores.
Este programa de atención psicológica se complementa con otras líneas de lucha contra el ciberacoso, como la evaluación de los hábitos de uso y riesgo de internet en alumnos de enseñanza no universitaria. Todas estas medidas forman parte del Plan de Convivencia Escolar.
La lucha contra el acoso escolar debe darse en todos los ámbitos, pero sobre todo es necesario una comunicación lo más intensa posible entre padres, profesores y dirección del centro con el fin de compartir el máximo de información y hacer un seguimiento estrecho y puntual de las situaciones conflictivas.
El acoso escolar mal tratado conduce en la mayoría de las ocasiones situaciones muy dolorosas, dejan huella y en no pocos casos la recuperación del alumno es imposible si no se ataja pronto .
En este contexto, cada vez son más frecuentes los episodios de ciberacoso. El uso generalizado de internet y las redes sociales está generando un nuevo fenómeno con casos difíciles de resolver por el mal uso de las nuevas tecnologías y el uso indebido de las redes sociales.
En este campo es básica la formación en los centros y en las familias, así como un cierto control por parte de los padres.
La época de las nuevas tecnologías introduce nuevos facturas en el ámbito educativo que es necesario atender para conseguir que el paso de la infancia a la adolescencia y a la juventud incorpore una formación integral y no sólo académica.
La integración escolar de los alumnos es un factor que favorece la educación. El Programa de Atención Psicológica que ahora anuncia la Consejería de Educación debe reforzar todas las iniciativas anteriores. Es condición necesaria para que el programa tenga éxito que exista una fluida comunicación y colaboración entre psicólogos, profesores, dirección del centro y padres. Pero quizás no sea suficiente si existen factores que escapen al centro escolar y a las familias, para lo cual es preciso evaluar con rigor los resultados.
La lucha contra el acoso escolar presenta en esta época nuevas realidades y posiblemente coyunturas diferentes en zonas urbanas y rurales. En cualquier caso, es imprescindible dotarse de herramientas útiles para abordar los diferentes tipos de acoso, así como actuar con los agresores y con las víctimas.