Con la mirada en el cielo

Nadie muere por ser enterrado. Dicen que el recuerdo y el alma nunca desaparecen y sólo muere quien es olvidado. Con esta premisa, el eterno Lalo García (ayer habría cumplido 47 años) sigue aún presente en el baloncesto nacional. Cuando están a punto de cumplirse tres años desde que el capitán decidiera seguir disfrutando de sus canastas en otros lugares, su legado está más presente que nunca en la que fue de siempre su ciudad.

Desde que el CB Ciudad de Valladolid nació tuvo claro que la figura de Lalo estaría más que presente. Pero no solo en mente, también en cada bote de balón que un jugador hiciera sobre la cancha. De ahí que la cantera lleva su nombre. Esta temporada está compuesta por 17 equipos, encuadrados de la siguiente forma: cinco equipos en competición autonómica (dos junior, dos cadetes y un infantil) tres equipos en competiciones provinciales (cadete y dos infantiles), ocho equipos en competición escolar ( dos infantiles, tres alevines y tres benjamines) y un grupo formado por los más pequeños, la ‘baby basket’, todos ellos cuentan con el patrocinio de Clínica Sur y que está dirigida por Ángel Sierra.

«Dentro de los problemas que conllevan la creación de un club de estas dimensiones, y solo con tres años de existencia, consideramos que el trabajo realizado para poder dar cobertura a casi 200 jugadores se puede considerar como satisfactorio», explica Dani Manso, organizador de la cantera carmesí.

Una economía de batalla que, al igual que el primer equipo, la cantera sufre en sus propias carnes. «Seguimos con dificultades económicas debido al alto coste de las instalaciones deportivas que tenemos que utilizar, aun agradeciendo alguna rebaja por parte de la Fundación Municipal de Deportes, pero lo vamos solventando en gran medida, al convenio de colaboración con el C.D. San Isidro, al que hay que agradecer todo su apoyo y disponibilidad», detalla.

Con el fin de apoyar y reforzar la práctica del baloncesto base en Valladolid, ambos clubes aseguran una eficaz y amplia utilización de las instalaciones, promocionan y fomentan el deporte y sus valores como complemento educativo, comparten el conocimiento y la experiencia de sus equipos técnicos para la mejora mutua y colaboran de forma continua en el desarrollo de su programación deportiva.

En el plano deportivo, aunque es difícil igualar los éxitos de la temporada pasada, en la que sus equipos autonómicos acudieron al Campeonato de España en las tres categorías (infantil, cadete y junior), este año siguen aspirando al máximo, ya que los equipos han entrado en fases finales, los equipos provinciales y escolares vienen compitiendo a un buen nivel, «pero todos anteponiendo la premisa del respeto y la educación, por encima de los resultados deportivos», apunta. Valores siempre presentes en la figura de Lalo García y que la escuela vallisoletana nunca puede perder.

Sin ir más lejos, el equipo autonómico junior ha finalizado la primera fase con una sola derrota y 17 victorias, y en esta segunda ya ha encauzado el primer puesto tras ganar por 114-69 a San Andrés. Números parecidos lleva el cadete, que esta semana se impuso a Agustinos León por 108-69. Mientras que el Infantil finalizó la primera fase en tercera posición y está inmerso en la lucha por los primeros puestos en la segunda.

Por su parte, los equipos escolares siguen jornada a jornada creciendo en las canchas vallisoletanas y soñando en un futuro con ser la materia prima de la que se forma este Ciudad de Valladolid, como ocurrió desde su creación apostando por jugadores vallisoletanos.

Daniel Manso no olvida el enorme esfuerzo que la gran familia del CBC realiza durante todos los meses de competición. «Todo esto se está consiguiendo gracias al nivel y a la dedicación de nuestros entrenadores, que unido a la complicidad de nuestras familias, dan como resultado la construcción de un gran club», concluye.

36 meses después de que el gran capitán nos dejara, su legado siempre presente y guardado con una llave de esperanza y de ilusión en ‘su’ polideportivo Pisuerga. Si la vida valió la pena, el recuerdo quedará grabado para siempre en las mentes, por eso, la imagen de Lalo García será siempre eterna en toda la ciudad de Valladolid.