Lenta recuperación del sector inmobilario en la región
EL SECTOR INMOBILIARIO parece haber comenzado una ligera y lenta recuperación, después de los estragos que provocó la crisis económica, según revelan distintos indicadores económicos, como los visados de obras, la venta de viviendas o el precio de los pisos. Así lo entiende también el presidente de la Confederación regional de la Construcción, Javier Vega, quien observa síntomas positivos, aunque a un ritmo muy inferior al nacional.
Entre los datos que mueven a un prudente optimismo, se encuentra el de los visados de obras. De enero a septiembre, el Ministerio de Fomento registró 2.651 solicitudes en toda la Comunidad. Supone un 23,2% más que en el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, se encuentra a años luz del periodo precrisis, en concreto un 91% menos. Este indicador refleja también un cambio de tendencia urbanística, ya que las viviendas familiares pierden fuelle, con un incremento del 2,9%, en favor de los bloques de pisos, que aumentan un 51%. A lo anterior se suma un leve descenso del stock de viviendas nuevas sin vender. A finales de 2016, se contabilizaban 33.195 pendientes de comprador y, en ese año, se vendieron 826, lo que representa un 2,45%, casi dos puntos menos que la media del país.
A favor de este repunte inmobiliario juegan dos elementos. Uno de ellos, el precio del suelo urbano, que es con mucho el más barato de España. De acuerdo con el Ministerio de Fomento, desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, el suelo urbano ha perdido en Castilla y León un 49% de su valor, diez puntos más que la caída media experimentada en el conjunto del país. El metro cuadrado en la región cuesta en la actualidad 66,8 euros, cien menos que el promedio nacional. Y, a decir del vicepresidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios Aspriva, Gonzalo Jolín, este precio no lleva camino de recuperarse a corto plazo. La razón estriba en que durante la etapa del boom inmobilario se desarrolló mucho suelo y, además, apartado de las zonas ahora pujantes. De ahí que muchos terrenos y y viviendas en oferta se encuentren en los alfoces de las capitales, ya que ahora la tendencia es consolidar los núcleos urbanos.
El otro elemento que puede favorecer la mejoría del sector es la rebaja del precio de los pisos, también muy por debajo de la media nacional, aunque, del mismo modo, la compraventa sigue un ritmo mucho más lento. En el tercer trimestre del año, las ventas crecieron un 5,5% más que en el mismo periodo del año anterior, pero 10 puntos menos que el promedio del país. Y eso que los precios son más competitivos: a 975 euros el metro cuadrado, frente a los 1.255 de media nacional. Hay por tanto pros y contras en la evolución del sector, pero que apuntan a una tendencia positiva que deberá consolidarse en los próximos años.