Más prevención y control en las carreteras convencionales
UN PRIMER balance de los accidentes en las carreteras, realizado por la Dirección General de Tráfico, refleja que, hasta el pasado 11 de abril, habían perdido la vida Castilla y León un total de 37 personas, sin contar posibles víctimas mortales en accidentes en zonas urbanas. Es un número algo menor al contabilizado en el mismo periodo del pasado año, con cinco fallecidos menos, lo que representa una reducción del 13,5%. Sin embargo, en este periodo la cifra de accidentes mortales se mantuvo estable, con 28 registrados en las carreteras de la Comunidad.
Al contrario que lo ocurrido en Castilla y León, en el conjunto del país se ha producido un descenso en el número de accidente mortales del 21%, al haberse pasado de 271 del pasado año, cuando la Semana Santa cayó en marzo, a los 250 registrados por la Dirección General de Tráfico hasta el pasado martes. Por el contrario, en víctimas mortales se produce a nivel nacional un descenso similar al de Castilla y León en términos relativos, con una caída del 12%, ya que, si el año pasado se contabilizaron 278 fallecidos, la cifra de 2017 ha sido de 38 menos.
Afortunadamente, en lo que va de Semana Santa, los accidentes mortales registrados en carreteras de la Comunidad se han limitado a dos, con otras tantas víctimas, en Ávila y Burgos, en ambos casos por salidad de vías. Y eso a pesar de que en la Operación Especial de Semana Santa, la DGT preveía un incremento del 2,5% en las carreteras de la Comunidad, hasta superar los dos millones de desplazamientos. De ellos, 1,24 millones se registraran en la segunda fase de este dispositivo y que ayer se tradujo en retenciones kilométricas en distintos puntos de la Comunidad, en particular en la zona vallisoletana de Tordesillas.
El tráfico en Semana Santa es, además, reflejo del incremento progresivo de la circulación que se ha apreciado a medida que el país y la Comunidad van dejando atrás la grave crisis económica.
Pero también se observa que el mayor número de siniestros de tráfico con fallecidos se produce en las carreteras convencionales. En concreto, tres de cada cuatro accidentes mortales, según la DGT, se han registrado en este tipo de vías, lo que representa un 5,8% más que el mismo periodo del pasado año. Por contra, en autovías o autopistas los siniestros con fallecidos cayeron más de un 28%.
Esta circunstancia hace necesario extremar todas las medidas de vigilancia y control posibles en estas vías convencionales, así como mejorar su estado, e impulsar campañas de concienciación entre los conductores que ayuden a reducir la siniestralidad.