Una potencia del vino que gana cuota a la región líder
LAS SEIS denominaciones de origen de de los vinos de Castilla y León ganan un año más cuota de mercado y reducen diferencia con la primera potencia del sector, la todopoderosa Rioja. Son nada menos que casi diez puntos en diez años que han llevado a los vinos de calidad de la Comunidad autónoma a pasar del 14,6% al 23,4% de final de 2015.
Además, las dos líderes de la región, Ribera del Duero y Rueda, son los que más avanzan en un mercado que cada vez mejora su prestigio nacional e internacional y su calidad.
El mundo del vino es ya una clara seña de identidad de Castilla y León en España y cada vez más en el mundo. Calidad, innovación e internacionalización son los ingredientes de este sector de la industria agroalimentaria que gana fuerza en las zonas con mayor renta del país y dominan, precisamente por esa calidad, incluso el área de su competidora La Rioja.
La abundante y creciente presencia en hostelería, alimentación y en establecimientos de bares y restaurantes dan una idea acertada de la diversificación de los clientes de este sector.
El prestigioso informe Nielsen constata la pujanza de los vinos de calidad de Castilla y León en las diferentes regiones españolas. Hace décadas nadie hacía sombra a los vinos de La Rioja. Su sostenido y creciente avance pronostica un futuro sólido con planes estratégicos que las diferentes denominaciones han ido apuntalando y que les permiten augurar una tendencia de crecimiento para los próximos años.
Su avance nacional es sólo una parte de su floreciente y escalonado negocio. La internacionalización que se ha operado en estos mismos años es consecuencia de su calidad y del buen hacer de sus empresarios ene esta Comunidad.
El informe de estos expertos no es una excepción. Otros análisis marcan similares tendencias y en éste se precisa con datos objetivos ese repunte de un sector clave de la industria agroalimentaria regional en una época de crisis.
Ganar cuota de mercado de esta forma sostenida en una de las peores coyunturas de la economía regional da una idea clara de su fortaleza y de sus oprotunidades. Se trata de un pujante sector que muestra a otros el camino a seguir. Seguramente en unos años serán modelos de crecimientos dignos de análisis para leconomistas y estudiantes.
La competitividad se gana precisamente con lo han hecho las D.O. de origen de vino de Castilla y León, dotando a sus productos de calidad, diversidad e innovación. La Comunidad autónoma ya es una potencia indiscutible. Sus vinos ganan cuota a La Rioja, una muestra clara de su competitividad y de que cada año están más cerca de hacer sombra al líder.