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RENOVABLES

Biomasa para ahorrar en gasoil y en emisiones

Copiso lleva ya casi 10 años usando la astilla de los montes sorianos en sus granjas de cerdas madres; una de ellas ha evitado 137 toneladas de CO2, equivalente a la combustión de 51.895 litros de gasoil

Copiso lleva casi una década utilizando la biomasa en sus granjas de cerdas madres de para ahorrar en gasoil y evitar la emisión de CO2 a la atmósfera.-LUIS ÁNGEL TEJEDOR

Publicado por
I.LL.Y
Valladolid

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La cooperativa Copiso lleva ya casi 10 años usando la biomasa como alternativa al combustible fósil (gasoil), en sus granjas porcinas de madres, apostando así desde hace tiempo por la sostenibilidad ambiental, las nuevas aplicaciones tecnológicas, la extensión de su filosofía de economía circular -también- al ámbito de la energía y, por supuesto, velando por la rentabilidad y la competitividad de su producción. Una apuesta que traslada e impulsa en las granjas de integración que gestiona.

La sustitución de astilla de biomasa por el gasoil, para producir el calor que mantiene la granja con una temperatura constante y confortable para los animales, especialmente importante en el caso de los lechones recién nacidos, supone un ahorro económico muy significativo. Poniendo el caso concreto de una de las granjas, en el ejercicio 2018, el gasoil hubiera costado casi el triple de lo que ha supuesto el consumo de astilla, de acuerdo con los precios medios. La equivalencia de consumo es de una tonelada de astilla por 300 litros de gasoil, y en la granja referente se han consumido 129 toneladas. Las inversiones que hay que hacer en instalaciones (caldera y conducciones) para el aprovechamiento de biomasa se pueden amortizar en unos siete años, cuando su vida útil es de unos 30.

Pero si el ahorro económico es importante, no lo es menos el beneficio medioambiental. Copiso adquiere la mayor parte de la astilla de la limpieza procedente de los propios montes sorianos, en subastas de los ayuntamientos y otras entidades comarcales. De esta manera, a la apuesta de la economía circular que esta cooperativa soriana propicia en el ámbito agrario, con la integración y complementación de la agricultura y la ganadería en todo el ciclo productivo, se suma también el objetivo de cerrar ese círculo con la incorporación del consumo de una energía endógena y alternativa, que beneficie la economía local de la provincia de Soria, o del territorio donde se ubiquen las granjas.

El uso de biomasa, además, evita la emisión de CO2 a la atmósfera que generan los combustibles fósiles. Así, a modo de ejemplo, dos de las granjas han evitado la emisión de 137 y 129 toneladas de CO2 equivalente. En este sentido, hay que recordar que Copiso ha evitado en 2018 la emisión de 1.735 toneladas de CO2 equivalentes a la atmósfera, con el uso de biomasa para la generación de vapor de agua, necesario en el proceso de elaboración de piensos en su fábrica del complejo industrial de Valcorba. Este dato, aportado por el Proyecto Clima del Ministerio de Transición Ecológica, es el equivalente a evitar la emisión que produce la combustión de 657.200 litros de gasoil; y es la absorción de CO2 de 3.470 árboles adultos en un año.

Pero los esfuerzos de Copiso en innovación y desarrollo, incorporando la tecnología más avanzada en su actividad -entre ella la producción porcina- para propiciar el respeto al medio ambiente y a la sostenibilidad energética, no se queda en el uso de la biomasa.

Así, va a poner en marcha una nueva experiencia, para aplicar la puritermia en una granja que se está construyendo, lo que supone conseguir el aprovechamiento del calor que genera el propio purín, que se encuentra entre 17 y 23 grados. Una instalación y una conducción adecuada permitirán llevar ese calor de la fosa del purín hacia diversas partes de la granja, con el ahorro energético y económico que supone. Una iniciativa que podría estar lista a lo largo del año que viene.

Precisamente, mantener una temperatura de confort para los animales es uno de los gastos energéticos relevantes en una granja. De ahí, que Copiso siga buscando energías alternativas en su actividad. Por eso, está trabajando en la aplicación de sistemas como el de la geotermia (captar el calor del suelo), o en la aplicación de la fototermia, que es la producción de calor con el calentamiento de agua, a través de resistencias que se mantienen con placas solares. Asimismo, quiere abordar la implantación de placas fotovoltaicas para autoconsumo de luz en diferentes instalaciones -aunque sin independizarse de una red eléctrica tradicional-, ahora que las normativas para su instalación se han simplificado.

La cooperativa agraria soriana, pilar clave de la actividad agro-ganadera de la provincia, y referente nacional en la producción porcina, insiste en lo importante que es transmitir a la sociedad «nuestro modelo de negocio, que es extremadamente estricto y riguroso en el cumplimiento de las normativas existentes», y lo que quiere es seguir mejorando la sostenibilidad ambiental, encontrando el consenso y el equilibrio que posibilite el respeto al medio ambiente, y el desarrollo social y económico de Soria y de Castilla y León. Los agricultores y ganaderos son los primeros interesados en cuidar el medioambiente de su entorno rural, en el que realizan su actividad profesional y en el que viven.

Una filosofía y un compromiso que Copiso, como entidad que apuesta por la responsabilidad social corporativa, atiende desde sus iniciativas de proyectos e investigación de I-D+I, en varios frentes, como la implantación de energías alternativas, el tratamiento de purines para convertirlos en abonos orgánicos, o la mejora de la nutrición animal que reduzca el impacto de los residuos ganaderos.

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