La Ruta del Vino Ribera del Duero se sube a la bicicleta

En la zona bañada por el río Duero es habitual observar el trajín de personas, sobre todo turistas, que surcan el entorno en bicicleta. Gente de visita que carga en la baca del coche sus propios vehículos sobre dos ruedas o que los alquila durante su estancia con el objetivo de disfrutar de los recursos y, para favorecer este tipo de movilidad sostenible, la Ruta del Vino Ribera del Duero está inmersa en un proyecto de instalación de sistemas de anclaje con capacidad para más de 300 aparcamientos.

En concreto, esta entidad volcada en la promoción de la Ribera del Duero como destino turístico ha previsto la colocación de 41 estaciones ciclistas en las provincias de Burgos, Valladolid y Soria, con una capacidad mínima para ocho bicis cada una, por lo que el total de espacios ascenderá a 328.

Esos 41 módulos, que tendrán un diseño a modo de marquesina con techo traslúcido para proteger las bicicletas del sol o la lluvia, estarán repartidos en los entornos urbanos de una treintena de municipios y también en varias bodegas, seleccionados después de que la Ruta del Vino Ribera del Duero realizara una convocatoria y registrara las solicitudes de los interesados que quisieran acogerse a esta iniciativa, cuya inversión roza los 100.000 euros, gracias a fondos Next Generation de la Unión Europea.

Así, la propuesta incluye la instalación de aparcabicis en las localidades burgalesas de Aranda de Duero, Baños de Valdearados, Caleruega, Castrillo de la Vega, Fuentecén, Gumiel de Izán, Gumiel de Mercado, Haza, Hoyales de Roa, La Horra, Milagros, Nava de Roa, Peñaranda de Duero, Quemada, Roa de Duero, Santa Cruz d ela Salceda, Sinovas, Tubilla del Lago, Vadocondes, Valdeande, Villalba de Duero y Villanueva de Gumiel.

En Soria, por su parte, se ubicarán en Langa de Duero, San Esteban de Gormaz y Alcubilla del Marqués, mientras en Valladolid habrá este tipo de infraestructura en Olivares de Duero, San Bernardo, Valdearcos de la Vega, Quintanilla de Onésimo, Valbuena de Duero y Peñafiel, único enclave que contará con dos recintos de este tipo, uno en el parque Judería y otro en la calle Destiladeros.

A este listado se sumarán los equipamientos en las bodegas Pradorey, Bosque de Matasnos, Cillar de Silos, Legaris, Vinca Villacreces, Matarromera, Emina y Palacio de Villachica, tal y como recoge la memoria de la inversión.

Una vez firmen el contrato con la empresa que se encargue del suministro e instalación de los aparcabicis y comprueben si hay remanente económico para ampliar el listado de beneficiarios, la Ruta del Vino Ribera del Duero valorará el resto de solicitudes que recibieron fuera de plazo, y también las peticiones que puedan llegar después, a fin ampliar la red.

Y es que la entidad tiene claro que cada vez hay más sensibilidad hacia los desplazamientos en transportes sostenibles, como la bicicleta, según evidencian diferentes informes de coyuntura turística, valoró la gerente de la Ruta del Vino Ribera del Duero, Sara García, quien anunció la puesta en marcha de una herramienta que pondrán al servicio de los asociados para registrar y analizar los datos de los viajeros.

El objetivo es que a lo largo de este año puedan desarrollar la aplicación para digitalizar la información de los viajeros que se alojan en una casa rural o que visitan una bodega. Se trata de almacenar información sobre su edad, procedencia, días de estancia, o si vienen solos, en pareja o con amigos. Después, podrán elaborar análisis y determinar los perfiles más habituales, entre ellos de las personas que hacen uso de las bicicletas para desplazarse por el entorno y que se beneficiarán de las futuras estructuras de aparcamiento.

Este proyecto se enmarca en una ayuda del plan de sostenibilidad turística que la Ruta del Vino Ribera del Duero obtuvo en 2021, cifrada en 1,8 millones de euros, centrada en el objetivo de «asegurar que las economías emprendan una transición ecológica y digital para volverse más sostenibles y resilientes».